En el Gobierno, luego del durísimo dato de inflación de agosto, se espera que en septiembre la situación sea algo más baja que la actual. La descripción que hacen en Hacienda es que «la peor parte ya pasó y sobre todo el influjo de la devaluación». 

En este sentido, podría ocurrir que siguiera en dos dígitos pero bastante más cerca del 10. Los más entusiastas creen que si el escenario se ordena, podría caer incluso por debajo de los dos dígitos. 

Un trabajo del Centro CEPA, que conduce Hernán Letcher, precisó que en septiembre, la especulación que «se observó en alimentos y bebidas en agosto se mantuvo en la primera semana, mostrando incrementos altos. Y en la segunda semana se moderaron los incrementos». 

Adicionalmente, señala el CEPA, en Regulados – tarifas de agua, luz, gas- «si bien estaba previsto incrementos de luz para el segmento de ingresos altos y medios cercanos a 11%, finalmente el Gobierno decidió congelar los aumentos. E hizo lo propio con el gas». 

Respecto a Prepagas, «el Gobierno definió congelar las cuotas y acordó con laboratorios ajustar hasta un máximo de 5% de incremento en medicamentos». Y lo mismo ocurrió con transporte, naftas y peajes. Por último, sobre el impacto de internet, telefonía y cable «los aumentos autorizados son de 4,5%, cosa que se cumplió en agosto. Sin embargo, en los meses previos se incrementaron muy por encima de tal guarismo. La intervención de la justicia respecto del decreto que establece las telecomunicaciones como servicio público, impide la aplicación de un eventual congelamiento del rubro».