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“¡Ya estoy podrida!”: una mujer irrumpió en un aula durante una clase y golpeó a un alumno por maltratar a su hijo

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Ocurrió en una escuela de Río Negro. El incidente quedó registrado en un video grabado por otro de los menores presentes

Una mujer irrumpió en una escuela de la provincia de Río Negro, y arremetió a golpes contra un alumno al que su hijo acusó por bullying. El violento episodio ocurrió esta mañana ante la mirada atónita del resto de los estudiantes, de nivel secundario, algunos de los cuales registraron la escena en videos que se viralizaron en las redes sociales.

El hecho sucedió en el interior del CEM 1, establecimiento ubicado en el centro de la ciudad de General Roca. La mujer ingresó al aula durante una clase y, furiosa, comenzó a increpar a todo el curso. Decía estar harta del maltrato y acoso que, según ella, recibía su hijo. “Les queda un año a ustedes para egresar, sinvergüenzas de mierda”, les gritaba a los chicos.

Desencajada, deslizó que ya había alertado de la situación a las autoridades escolares, pero no había tenido respuestas necesarias: “Vine 10 millones de meses, ya estoy podrida”. Luego, le dirigió la palabra a su hijo y le indicó que le señale a los responsables: “¿Quiénes son?”. Ante la pregunta, un alumno que estaba en uno de los bancos del fondo del salón se hizo cargo: “Yo soy”. “¿Qué te pasa con mi hijo?”, soltó la madre y fue inmediatamente hacia él para agredirlo.

Ambos se trenzaron en un forcejeo, mientras algunos filmaban lo ocurrido con sus teléfonos celulares y otros intentaban separarlos. Tras unos 30 segundos de revuelo, la situación empezó a calmarse.

Desde el colegio aseguraron que la madre había sido convocada para tratar lo que sucedía a su hijo, pero no asistió. Lucas Frank, director de la escuela, dijo al diario Río Negro que el proceder de la mujer “no corresponde” y la invitó a reflexionar: “La normativa es muy clara. Hay deberes y derechos de padres, estudiantes y docentes”. Además, según indicaron desde la institución, en medio del revuelo también fue agredido un preceptor.

Un caso similar
A mediados de junio pasado sucedió otra agresión de una madre a un alumno, en este caso en la escuela CPEM N° 33 de la localidad Vista Alegre Sur, provincia de Neuquén.

Ese hecho también quedó registrado en un video. En las imágenes se observa a la mujer arremeter contra el chico de 15 años. “¿Vos andás amenazando a mi hijo?”, le dijo tras pararse delante de él, y sin más le propinó una bofetada. “A mi hijo no me lo toca nadie”, le advirtió a continuación al adolescente, que quedó perplejo sentado en su pupitre.

Rápidamente un preceptor intervino para tranquilizarla. Mientras, desde el establecimiento llamaron a la Policía, que llegó a los pocos minutos.

Al enterarse de lo ocurrido, la familia del chico golpeado decidió radicar una denuncia en la comisaría Nº 49 de la ciudad. Santiago Quiroga, el padre del adolescente, aclaró que los alumnos involucrados no son compañeros de curso. “El hijo de esta señora va a segundo año y el mío, a tercero”, explico. Luego, contó cómo se desencadenaron los hechos.

Según dijo, todo había comenzado un día antes en una clase de gimnasia. Allí, el hijo de la agresora tuvo una pelea con un compañero de su curso, que lo golpeó. “Se pelearon por un sándwich, y el otro chico le pegó en el ojo”, relató el papá, que no entendió por qué luego involucraron y culparon a su hijo: “Ahí fue cuando el joven llamó a su mamá y le dijo que mi hijo le había pegado”.

Lo cierto es que esa pelea derivó en la cachetada de la mujer. La directora de la escuela llamó a Quiroga para notificarlo de lo que había pasado. El hombre señaló a la agresora y al entorno de ella como conflictivo: “El pueblo es chico y nos conocemos todos, y esta familia no es la primera vez que tiene problemas de violencia: ya le pegaron a un colectivero, y también a otros chicos que no se animaron a denunciar”.

El hombre, por otra parte, dijo que su hijo quedó en ese entonces “traumado” y que en los días siguientes no fue a clases. “Tiene miedo a que sus compañeros se burlen de él, y también que lo agarren y le peguen por la calle”, reveló. Es que, según aseguró, la mujer no solo golpeó e insultó al adolescente sino que también lo amenazó: le dijo que lo “iba a bajar del colectivo cuando iba para la escuela para pegarle”.


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Cuáles son los cambios que exige la oposición para acompañar la Ley Bases y el paquete fiscal

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El debate legislativo de la semana finalizó sin dictamen. El oficialismo ya sabe que los proyectos que se aprobaron en la Cámara de Diputados sufrirán modificaciones. Los cinco puntos clave.

Por María Cafferata

Un Pacto de Mayo sin ley, una ley sin forma. La imposibilidad de dictaminar la Ley Bases no solo enterró la ilusión del acto de unidad con los gobernadores en Córdoba, sino que hundió la fantasía de que el gobierno ya había logrado cerrar un gran acuerdo con la oposición. No hay acuerdo ni borrador final: solo la certidumbre de que los proyectos que se aprobaron en Diputados no serán los mismos que se aprobarán en el Senado. Hay seis senadores opositores cuyas firmas son claves que todavía aguardan una respuesta del oficialismo sobre sus pedidos de modificaciones y, hasta que no tengan una devolución, no dictaminarán nada. La pelota, aseguran, está del lado del gobierno nacional, que tendrá que definir, este fin de semana, qué cambios acepta y cuáles se arriesga a rechazar. En el mientras tanto, nadie, ni el propio gobierno, está seguro de qué forma final tendrán las dos primeras leyes que el Congreso le aprobará a Javier Milei. 

Martín Lousteau (UCR), Pablo Blanco (UCR), Maxi Abad (UCR), Guadalupe Tagliaferri (PRO), Edgardo Kueider (Entre Ríos) y José Carambia (Santa Cruz) son los seis senadores de cuyas firmas depende que las comisiones de Presupuesto, Legislación General y Asuntos Constitucionales puedan dictaminar la Ley Bases y el paquete fiscal para que puedan llegar al recinto. El oficialismo se equivocó al creer que el número estaba garantizado y que, en todo caso, la discusión por la letra chica se resolvería de camino al recinto. Y los senadores se lo están haciendo pagar. Para muchos, la inclusión de Victoria Villarruel en las negociaciones – hasta ahora desplazada – habilitará un diálogo más fluido con un oficialismo que, hasta ahora, estaba fragmentado. El intercambio era, por momentos, contradictorio: el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, decía una cosa y el ministro de Interior, Guillermo Francos, decía otra. 

«Que digan lo que quieran, yo no firmo nada». La frase salió de la boca de varios senadores opositores en las últimas 48 horas. Senadores que se sienten empoderados y que, ante la ausencia de ofertas concretas del gobierno – con la excepción de los fondos para la UBA (un guiño directo al radicalismo) -, van acumulando reclamos. El gobierno solo cuenta con siete senadores propios y otros cinco del PRO: está muy lejos de los 37 que necesita para el quórum, por lo que no está en condiciones de ignorar ningún pedido. El problema es que, a medida que pasa el tiempo, los pedidos son cada vez más.

RIGI

A la cabeza de los reclamos está el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) que otorga beneficios fiscales exorbitantes por 30 años para todas las empresas extranjeras que inviertan más de 200 millones de dólares. El vocero más elocuente contra el RIGI ha sido Lousteau, pero no está solo: el radical arrastra consigo también las objeciones de Tagliaferri, Blanco, Abad y varias fuerzas provinciales. Una de las mayores críticas es al artículo 163, que anula cualquier normativa provincial que restrinja lo sostenido por el régimen (adhieran o no las provincias). Se reclama, a su vez, establecer un régimen especial para las industrias más chicas – ya que las inversiones por más de 200 millones están pensadas, casi exclusivamente, para la actividad minera y petrolera -, así como algún sistema de «compre argentino» que proteja a la industria local de la apertura de importaciones.

Hay otros senadores, como Kueider, que plantean cambios más de fondo, como la exigencia de encadenamientos productivos locales.

Impuesto a las Ganancias

Si hay un capítulo que no tiene posibilidades de aprobarse sin cambios es la restitución de Ganancias. Los senadores patagónicos exigen incluir un diferencial para la zona – aludiendo a que el costo de vida es mucho mayor que en el resto del país – y reclaman un incremento del piso mínimo del 22 por ciento. Es decir, que pasaría de 1,8 millones a casi 2,2 millones (que es el mínimo que el proyecto sostiene para personas casadas). 

Este punto está casi cerrado con el gobierno nacional, ya que los patagónicos amenazaron con voltearle todo el paquete fiscal si no introduce cambios. Los patagónicos están cerca de sumar unos 48 votos en contra. Es decir, los dos tercios del Senado, lo que obligaría al oficialismo a conseguir la misma mayoría en Diputados para rechazar la modificación (un número que LLA no tiene posibilidades de alcanzar). Dependen de que Unión por la Patria y un par de senadores sin tierra quieran acompañar y están confiados en que lo lograrán. 

Privatizaciones

Era un capítulo que parecía cerrado y que, en la última semana, empezó a acumular varias objeciones. Principalmente por la privatización de dos empresas públicas: Aerolíneas Argentinas y Correo Argentino. Son varios los senadores del Sur que advierten que, si privatizan la línea de bandera, se caerán varias rutas no turísticas de la Patagonia, como ya sucedió en los 90′. El mismo argumento se repite para el Correo Argentino: el temor es que termine habiendo ciudades y pueblos enteros que se queden sin correo si el Estado no lo garantiza. 

Estas objeciones representan un dolor de cabeza para el oficialismo, ya que el capítulo de privatizaciones representa una de las partes centrales de la Ley Bases. En efecto, cuando el proyecto se cayó en febrero en Diputados fue porque el recinto estaba a punto de rechazar las privatizaciones (entonces eran un total de 27, ahora son once). En el oficialismo buscan evitar una «carnicería» del proyecto, pero se enfrentan a una difícil realidad numérica: si los patagónicos repiten el número de Ganancias para privatizaciones podrían terminar blindando también este capítulo frente a posibles modificaciones en Diputados. 

Blanqueo de capitales

Con el tándem Lousteau-Tagliaferri encabezando la avanzada, el gobierno reconoce que introducirá cambios en el capítulo de blanqueo (uno de los más generosos de los últimos años, ya que permite que quienes blanqueen hasta 100 mil dólares no paguen ninguna penalización). Uno de los pedidos es excluir a los hermanos de los funcionarios, así prohibir la posibilidad de que las personas puedan blanquear en nombre de otras (testaferros). Otro de los cambios será ampliar de 5 a 10 años el tiempo que tenga que haber pasado desde que una persona ocupó un cargo público para poder acogerse al beneficio.   

Moratoria previsional

Hay, además, decenas de pedidos de modificaciones que refieren a la reforma de la Ley de Hidrocarburos o la Ley de Procedimiento administrativo, así como a la reforma laboral. Uno de los temas más delicados es, sin embargo, la eliminación de la moratoria previsional. Hoy por hoy, en el Senado no está el número para aprobar este capítulo, que no solo cuenta con el rechazo de UxP o Carambia y Kueider, sino también de la cordobesa Alejandra Vigo, la rionegrina Mónica Silva y la neuquina Lucila Crexell. La gran mayoría de los senadores coinciden en que eliminar la moratoria representaría un duro golpe para las mujeres – 9 de cada 10 no cuenta con los 30 años de aportes – y nadie quiere cargar con ese costo político. Más de un senador pro Ley Bases, incluso, tiene planeado levantar e irse durante la votación para no tener que votar a favor. 


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