Dolor en la Cuenca Carbonífera y Puerto Natales: despiden a Valeria Galindo y Silvia Aidé Cárcamo

La Cuenca Carbonífera y Puerto Natales viven días de duelo tras la partida física de dos mujeres que marcaron con su ejemplo la vida política, social y comunitaria de la región.

Por un lado, familiares, amigos y vecinos despidieron a Valeria Galindo, ex concejal de 28 de Noviembre, trabajadora de la empresa Distrigas en distintos momentos de su vida y luchadora incansable por los intereses de su comunidad. Militante auténtica, comprometida con la vida política y defensora social, supo ganarse el cariño y respeto de quienes la conocieron.

En los últimos tiempos enfrentó con valentía una dura enfermedad que la llevó a trasladarse a Río Gallegos para continuar con su tratamiento. Allí, acompañada de sus seres queridos, dio su último adiós dejando un vacío enorme en la comunidad que siempre la reconoció como una trabajadora incansable y una voz firme en defensa de los más necesitados.

Asimismo, la jornada del 19 de septiembre también estuvo marcada por la despedida a Silvia Aidé Cárcamo, enfermera del Hospital Dr. José Alberto Sánchez de Río Turbio. Pionera en su labor y ejemplo de superación, Silvia desarrolló su carrera desde los inicios con esfuerzo y dedicación hasta convertirse en una referente del servicio de Pediatría y Neonatología.

Desde la institución sanitaria expresaron con dolor su pérdida: "Con profundo pesar despedimos a nuestra compañera y colega Silvia Aidé Cárcamo, quien con entrega, compromiso y vocación dedicó su vida al cuidado de los demás. Acompañamos a su familia, a nuestra compañera Daniela García, amistades y seres queridos en este doloroso momento. Gracias Silvia: serás recordada en cada paciente, en cada jornada compartida y en el recuerdo de todos quienes tuvimos el privilegio de trabajar a tu lado."

Ambas mujeres, cada una desde su lugar, dedicaron su vida al servicio de los demás: Valeria desde la política y la lucha social, Silvia desde la salud y el compromiso humano con sus pacientes. Hoy la Cuenca Carbonífera y Puerto Natales se unen en un mismo sentimiento de duelo y gratitud, reconociendo que su legado perdurará en la memoria colectiva de la región.