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Preparan la distribución de más de 100 mil urnas en todo el país para las elecciones del domingo

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La distribución en todo el país de las más de 100 mil urnas y el material necesario, incluidos los kits sanitarios que marca el protocolo para las elecciones legislativas del domingo, comenzará mañana como parte de un operativo conducido por el Correo Argentino y del que participarán 90.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y de seguridad, que llevarán esos instrumentos en 14.000 medios de transporte, que incluyen lanchas, mulas y caballos para acceder a los lugares más remotos del territorio nacional.

Así, un total de 104.419 urnas llegarán a los 17.533 locales de todo el territorio nacional asignados a la votación del domingo, junto al resto del material electoral y los kits sanitarios para prevención de la transmisión del coronavirus, indicó la agencia Télam.

De esta forma, los 34.332.992 electores y electoras de todo el país habilitados podrán emitir su voto el domingo para participar, una vez más, de los comicios generales.

Para ello, el Correo Argentino pondrá a disposición 14.220 operadores de transmisión, 2.818 supervisores de transmisión, 39.687 personas a cargo de la distribución de las urnas, y 9.000 empleados de soporte técnico, administrativo y logístico, que suman un total de 65.725 trabajadoras y trabajadores.

El correo de bandera tiene a su cargo el servicio logístico del material electoral y los kits sanitarios. Además, se ocupa de la transmisión de los telegramas digitales para la posterior carga de datos en manos de la Dirección Nacional Electoral.

A lo largo de este año, el Correo Oficial llevó adelante siete ensayos electorales a escala nacional para garantizar el óptimo desarrollo de sus tareas electorales.

Durante el último simulacro, realizado el pasado 30 de octubre, se pusieron a prueba tanto el sistema de transmisión de telegramas como el de recuento de votos.

La directora de Servicios Electorales del Correo Argentino, Mariana Aballay, consignó que de las 1.451 sucursales ubicadas en todo el territorio nacional, el Correo abocará sus 1.153 sucursales electorales digitales, especialmente acondicionadas para transmitir los telegramas digitalizados hasta el centro de cómputos durante la jornada electiva.

En cuanto a la distribución del material, el correo oficial de la República Argentina utilizará 14.070 vehículos, entre los que se incluyen algunos “no convencionales”, como 57 tractores, 25 mulas y 9 lanchas, para emplear en operativos especiales para garantizar que todos puedan ejercer su derecho a elegir a sus representantes, incluso aquellos ciudadanos y ciudadanas que viven en las zonas de más difícil acceso de la Argentina.

El operativo incluye un recorrido de 12 horas en mula para llegar al local de comicios más remoto del país, ubicado en el paraje El Durazno en la provincia de Jujuy.

«El correo de bandera tiene llegada a los 17.092 establecimientos de votación, incluso a aquellos que se encuentran en las regiones más inaccesibles y que requieren de una operación logística más compleja; tal es el caso de los parajes ubicados en Tilcara, Jujuy, donde los trabajadores de Correo, junto al Ejército Argentino realizarán desde la madrugada el traslado de materiales electorales a lomo de mula a cuatro establecimientos, atravesando más de 80 kilómetros entre los cerros y la Quebrada de Humahuaca durante más de 12 horas para llegar a las escuelas de Abra Mayo, Molulo, El Durazno y Yala Monte Carmelo», se explicó en un comunicado.

Un operativo similar se desarrollará en Calamuchita, Córdoba, donde se encuentra la mesa de votación con la menor cantidad de electores del país.

Para llevar una única urna a la Escuela Provincial Florentino Ameghino, situada al pie del Cerro Champaquí, los trabajadores atravesarán en mula el pico más alto de las sierras cordobesas, en una cruzada que requiere más de siete horas de viaje por caminos escabrosos, interrumpidos por numerosos cursos de agua, para posibilitar que los 13 electores de la región emitan su voto.

«Este tipo de despliegues en mulas, caballos e incluso lanchas se desarrollará simultáneamente en distintos puntos del país, iniciando su recorrido en diversos horarios de acuerdo a la distancia, la cantidad de escuelas a las que se debe llegar y la dificultad del camino», explicó Aballay.

Otro operativo tiene lugar en la Isla Apipé Grande, del departamento de Ituzaingó, Corrientes, en la frontera fluvial con Paraguay.

Allí, trabajadores del Correo Oficial recorrerán 10 kilómetros en lancha a lo largo del Río Paraná hasta la isla y, luego de desembarcar, atravesarán casi 30 kilómetros en vehículos 4×4 por caminos de difícil acceso, hasta llegar a la Escuela N°752 Prefectura Naval Argentina, y a la Escuela N°419 Guardacostas Río Iguazú.

Sobre un brazo del mismo Río Paraná, al norte de la Provincia de Buenos Aires, el Correo llevarán adelante otro operativo logístico electoral en las islas del Delta de San Fernando.

A bordo de una embarcación de Prefectura Naval, sus trabajadores realizarán un viaje de dos horas para llevar 9 urnas y el resto del material electoral hacia la Escuela Nº 20 Remedios Escalada de San Martín y la Escuela de Educación Secundaria Técnica N° 01.

En cada uno de estos operativos especiales, un trabajador de Correo queda a cargo de la protección de las urnas junto a integrantes de las fuerzas de seguridad, y para ello pasarán la noche en el establecimiento hasta el inicio de la jornada electoral.

Se prevé que el operativo de entrega de la totalidad de las urnas finalice en las últimas horas del día sábado, de acuerdo a los plazos establecidos.

En tanto, el domingo, tras el cierre de mesas, los trabajadores de Correo Argentino acompañarán el repliegue del material electoral, debiendo afrontar «el arduo regreso con la dificultad adicional de que recorrerán gran parte del trayecto en la oscuridad de la noche», de acuerdo con el comunicado emitido desde la empresa.

Además, más de 90.000 efectivos de las fuerzas armadas y de seguridad serán afectados al dispositivo de seguridad para garantizar el desarrollo de las elecciones legislativas, que se realizarán el domingo en todo el país.

Según informó el Estado Mayor Conjunto en un comunicado, el personal afectado al dispositivo se organizará bajo las órdenes del General de División Martín Deimundo Escobal, designado como jefe del Comando General Electoral (CGE).

A su cargo estará personal del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, para la seguridad en los 24 distritos del país, junto a efectivos de la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y las Policías provinciales.

La estructura para la custodia y la vigilancia de las elecciones generales está conformada por 90.245 efectivos, 4.827 vehículos terrestres, 1 avión «Hércules» C-130, 12 helicópteros, 10 embarcaciones, vehículos todo terreno para zonas de difícil acceso y ganado mular para transportar las urnas en las regiones montañosas del país.

El operativo de seguridad tendrá la cobertura en los 17.092 locales de votación, donde estarán habilitadas 102.681 mesas desplegadas en todo el país.

Según se precisó, el CGE coordinará y ejecutará las medidas de seguridad durante la elección, así como la vigilancia de los locales donde funcionarán las mesas receptoras de votos, la custodia de las urnas y la documentación durante su transporte en los vehículos del Correo Argentino, hasta la finalización del escrutinio definitivo en cada distrito.


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Ida y vuelta de los aumentos en mayo

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El Gobierno postergó subas de luz, gas e impuesto a los combustibles para amortiguar otros aumentos. Colectivos y subtes, en espera.


Por Mara Pedrazzoli

Entre varias idas y vueltas respecto a los aumentos de precios liberados (y regulados) por el Gobierno, los incrementos programados para mayo impactarán directamente sobre consumos esenciales como combustibles, transporte, el servicio de internet y comunicación, colegios privados en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) y alquileres. Se suman a los amplicados entre enero y abril, de modo que inclusive en el caso de las subas postergadas –como en luz, gas y algunas prepagas-, la comparación contra las tarifas en igual mes del año anterior todavía superan a la inflación general. Según el Indec, el aumento en los precios “regulados” acumulado en el primer trimestre del año fue del 81 por ciento interanual, mientras el nivel general de inflación ascendió a 51 por ciento.

Para empezar, en la mañana del miércoles 1 de mayo las petrolerassubieron el valor de los combustibles entre 4 y 5 por ciento. Un ajuste que obedeció al incremento en los costos por la suba del dólar -topeada por el Gobierno en 2 por ciento mensual- y a la recomposición para alcanzar niveles cercanos a la “paridad de exportación”, hoy unos 20 dólares arriba de los precios internos. En principio, los combustibles iban a subir casi 10 por ciento en mayo, dado el traslado por la corrección de los Impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL), que fue suspendida hasta junio por el Gobierno por una decisión de último momento. Las estimaciones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal evidenciaban que este ajuste del ICL hubiera sido más alto pues correspondía aplicar los precios del cuarto trimestre del año pasado, que habían rebotado debido a la devaluación de diciembre.

Así, el aumento aplicado inicialmente por YPF estuvo por debajo de las remarcaciones promedio de marzo y abril del 6 por ciento mensual. En mayo, la nafta súper en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) pasó de 837 a unos 870 pesos, mientras la nafta premium avanzó de 1.033 a 1.074 pesos. Mientras el gasoil común dejó de costar 883 para pasar a venderse a un valor cercano a 918 pesos, y el gasoil premium avanzó de 1.123 a 1.167 pesos, considerando los valores más económicos del mercado. Tomando como ejemplo CABA, en los últimos doce meses el precio del litro de nafta súper pasó de 163,10 a 744 pesos, con lo que registró un incremento total del 356 por ciento en el período.

En el caso de los servicios públicos de luz y de gas, a partir de este miércoles debía regir la indexación mensual atada a la inflación que estipulaba la nueva fórmula sancionada por el Gobierno. Sin embargo, hasta el martes a la noche los entes reguladores, Enre y Enargas, no habían recibido la información correspondiente a los nuevos cuadros tarifarios. Ante la sorpresa de las empresas del sector, el Gobierno decidió pisar los ajustes que involucraban subas de entre 10 y 12 por ciento para las distribuidoras de energía eléctrica y gas y para las transportistas de gas. Dichos aumentos representaban un incremento cercano al 5 por ciento en las facturas finales de los servicios que el oficialismo prefirió evitar. Igualmente, desde enero acumulan un alza del 150 y 450 por ciento, respectivamente.

En un nuevo traspiés heterodoxo del ministro de Economía, Luis Caputo, decidió mantener las tarifas pisadas al menos un mes para ayudar a la desaceleración inflacionaria. La regulación de los servicios esenciales comenzó a ser entendida por el oficialismo desde una lógica menos simplista y dogmática de lo que intrepreta sobre la inflación, como un fenómeno exclusivamente monetario.En la mañana del miércoles 1 de mayo, el ministro escribió en su cuenta en la red X: “Estamos cómodos en lo fiscal, priorizamos bajar la inflación y no cargar más con gastos de momento a la clase media”, para explicar las postergaciones de los aumentos, con lo cual también reconoció que dejar de emitir para cubrir el déficit no condujo a la estabilidad de precios como había asegurado. Ahora necesita detener la suba de tarifas.

El congelamiento del ICL, de los aumentos en la luz y el gas, sumados a la exigencia de rebaja en las cuotas de siete medicinas prepagas deben leerse como un llamado de atención dentro de la propia lógica del Gobierno. Las idas y vueltas en materia de liberalización de precios minan el discurso libertario y su apoyo social ante la inmanente erosión en el poder adquisitivo de los salarios. 

El Gobierno ya había suspendido la aplicación de una fórmula indexatoria en su debut con la tarifa de los colectivos y trenes en el Amba durante abril. Ahora en mayo es una incógnita qué pasará con los colectivos ante la amenaza de un paro de choferes este jueves. Los colectivos ya sufrieron un alza del 29 por ciento en febrero.

En tanto, el próximo 6 de mayo sí subirá un 54 por ciento el boleto de tren en el Amba. El esquema tarifario para los servicios que incluyen las líneas Sarmiento, Roca, Mitre, San Martín, Belgrano Sur, Belgrano Norte, Urquiza y Tren de la Costa quedará de la siguiente manera: con tarjeta SUBE registrada en la primera sección valdrá 200 pesos, en la segunda 260 pesos y en la tercera 320 pesos, mientras con tarjeta sin registrara costará el doble, y algo menos de la mitad con la tarifa social.

En el caso del boleto de subte, se espera un aumento del 359 por ciento, pues pasará de 125 a 574 pesos aunque se desconoce a partir de qué fecha concreta del mes por cuestiones administrativas. El Gobierno porteño demoró la publicación de la medida en el Boletín Oficial y aún no confirmó cuándo lo hará, con lo cual también se desconoce si luego se aplicará el segundo incremento previsto para el 15 de mayo, que lleva el pasaje a 667 pesos. El siguiente incremento estaba anunciado para el 1 de junio, hasta los 757 pesos.

Asimismo, los colegios privados bonaerenses aplicarán un incremento del 6,7 por ciento en sus cuotas, con variaciones dependiendo del nivel educativo y la subvención estatal. Los jardines con 100 por ciento de aporte costarán hasta 17.500 pesos, mientras la secundaria con subsidio del 40 por ciento hasta 102.500 pesos.

También las tarifas de internet, cable y telefonía sufrirán un ajuste que oscilará entre el 10 y el 20 por ciento dependiendo del proveedor y el tipo de servicio contratado. Y por último, los alquileres que quedaron dentro de la Ley de Contratos de Locación tendrán un incremento del 221 por ciento mientras aquellos firmados después de la derogación tendrán un ajuste “según el mercado” y las condiciones particulares de cada caso.


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