NACIONALES
Quiénes se fueron y quiénes (aún) permanecen en el Ministerio de Economía
La excepción a la ola de renuncias es Gregorio Chodos, un hombre clave en la renegociación de la deuda con el FMI. Hay dudas sobre qué pasará con Miguel Pesce, presidente del Banco Central.
La salida de Martín Guzmán detonó una nueva “bomba” (y quizás la más estruendosa hasta el momento) en el interior de un Frente de Todos marcado por las fisuras internas de la coalición.
Sin embargo, no fue la única baja que sufrió el Ministerio de Economía en las últimas horas.
Además del ahora extitular del Palacio de Hacienda, gran parte del equipo que lo rodeaba y asistía pegó el portazo el sabado por la tarde.
Junto con Guzmán, dimitieron todos los secretarios de Estado que le respondían directamente, a excepción de Gregorio Chodos, representante ante el FMI y hombre clave en la reestructuración de la deuda. Se trata de los secretarios Raúl Enrique Rigo (de Hacienda), Roberto Arias (de Política Tributaria) y Fernando Morra (secretario de Política Económica). En paralelo, también renunciaron los subsecretarios Ramiro Tosi (de Financiamiento), Rodrigo Ruete (de Relaciones Institucionales) y Maximiliano Ramírez (de Programación Macroeconómica).
El control de la política económica fue uno de los tantos desencuentros desde que asumieron el poder Alberto Fernández y Cristina Kirchner, quienes desde hace meses dejaron de esconder sus diferencias, lo que explica la descarnada interna en el oficialismo hoy.
De hecho, Guzmán publicó su nota de despedida (y el único comunicado oficial al respecto hasta ahora) en medio de un acto de la vicepresidenta en Ensenada, quien lo ha cuestionado públicamente en diversas oportunidades.
NACIONALES
El intendente de Córdoba emite un bono por 30 mil millones y abre el camino a Llaryora
Passerini busca pasar a pesos la bomba en dólares que dejó Mestre. Llaryora quiere tomar 500 mil millones.
Por Gabriel Silva
Daniel Passerini logró conseguir sobre el filo la autorización del Banco Central de Javier Milei para emitir un bono de 30 mil millones de pesos que evite que la Municipalidad de Córdoba Capital entre en default de la deuda en dólares que arrastra desde la gestión del radical Ramón Mestre hijo.
La operación necesitió las autorizaciones del ministro del Interior, Guillermo Francos y del Banco Central que preside Santiago Bausili, hombre de Toto Caputo. El trámite sirvió a los cordobeses para medir el estado de la compleja relación que mantienen con Javier Milei.
En la apertura de sesiones del 1° de marzo pasado, Passerini dedicó una buena cantidad de párrafos a la deuda en dólares que tiene la Ciudad. A raíz del recordado compromiso por 150 millones de dólares que tomó en su momento la gestión del radical Ramón Mestre, convirtiendo así a la capital cordobesa en el único municipio del país con deuda en moneda estadounidense. Tal como repite Passerini cuando menciona el tema.
Por eso, frente al inminente vencimiento del pago una primera cuota el 31 de este mes, Passerini decidió probar suerte en el mercado con una letra por 30.000 millones de pesos, que utilizará para pagar el vencimiento de 25 millones de dólares.
En los hechos, Passerini está convirtiendo deuda en dólares en deuda en pesos -una operación siempre recomendable en la Argentina, en un momento propicio: el dólar está planchado. En la colocación intervendrán los banco Macri y Galicia y el Banco de Córdoba.
El empréstito que tomó Mestre en el 2016, se produjo en un contexto nacional con Cambiemos en Casa Rosada y con el intendente radical alineado en aquel momento con la gestión de Mauricio Macri. En su gestión Macri y su entonces ministro Caputo, el mismo de ahora, alentaban a los estados subnacionales a endeudarse en dólares, como el propio Macri hizo con el FMI. Las consecuencias son conocidas y se siguen pagando hasta hoy.
Cuando Martín Llaryora derrotó a Mestre y asumió en la intendencia -con Passerini como vice- decidió reestructurar la deuda.
La operación necesitó las autorizaciones del ministro del Interior, Guillermo Francos y del Banco Central que preside Santiago Bausili, hombre de Toto Caputo. El trámite sirvió a los cordobeses para medir el estado de la compleja relación que mantienen con Javier Milei.
La licitación será entre las 10 y las 16 de este martes, se licitará la Serie L de Letras del Tesoro por el monto mencionado, a 360 días de plazo y con tasa variable. Con intereses que se pagarán en cuatro tramos a los 90, 180 y 270 días, además del cierre; y tendrá a al banco de Córdoba (Bancor) como agente liquidador.
En el Palacio 6 de Julio -sede de la Municipalidad- existe lógica expectativa por la herramienta para evitar el default y continuar con la gestión, en medio de un contexto de severa crisis social que preocupa a Passerini, pero también al gobernador Martín Llaryora. La respuesta que tenga la toma de letras por parte del municipio cordobés servirá de termómetro a la Provincia que también tiene vencimientos en dólares de gestiones anteriores y aspira a colocar un monto más de diez veces más grande -500 mil millones-.
Con una sutil, y a la vez compleja diferencia, Passerini puede responsabilizar a Mestre por el endeudamiento al que sometió a la Ciudad en 2016; pero Llaryora no podrá apelar a esa jugada porque su antecesor fue Schiaretti. Más aún por la maniobra del exgobernador que al despedirse de la gestión dijo que dejaba una pro dejaba una provincia saneada.
«Queda un excedente financiero de 932 millones de dólares», dijo Schiaretti en noviembre pasado en la Bolsa de Comercio y a tono de despedida del Círculo Rojo.
Si Passerini logra una buena aceptación en la licitación de este martes, podrá esperar más descomprimido el segundo vencimiento allá por el 30 de septiembre -por el mismo monto-, con la expectativa incluso de encarar una postergación.
Cuando Mestre tomó esta deuda, celebró desde Nueva York junto a quien era su secretario de Economía, el ahora exdiputado Hugo Romero. En ese momento incluso festejó que Córdoba era «la única ciudad del país y la segunda en Sudamérica» con un empréstito en dólares. Deuda que tomó con un dólar que en aquel momento estaba en poco más de 15 pesos y que se utilizó, además de una reestructuración financiera, para la construcción de parques educativos. La obra que aquella administración definió como un hito de la gestión, pero que no le sirvió para traducirlo a lo electoral con la dura derrota del 2019.
Años más tarde, saliendo del primer año de pandemia, en noviembre del 2020 Llaryora postergó el pago del primer vencimiento para el 2024 y ahora es Passerini quien deberá enfrentar los primeros pagos.
-
PROVINCIALES1 día atrás
YPF en retirada de las provincias de Chubut y Santa Cruz
-
RIO TURBIO1 día atrás
La Coalición Cívica presentó un proyecto para privatizar YCRT
-
28 DE NOVIEMBRE14 horas atrás
Matías Delgado advierte sobre riesgo de despidos ante posible privatización de YCRT
-
INFO. GENERAL1 día atrás
Aduana chilena decomisa suma importante de cajas de cigarrillos en los Pasos San Sebastián y La Dorotea