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La obra pública encendió motores

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Los anuncios ponen de manifiesto su rol estratégico para impulsar la economía. Repavimentación de rutas, obras hidráulicas y otras mejoras

Por Natalí Risso

La obra pública "es la palanca para poner de pie al país", descató Katopodis.
La obra pública «es la palanca para poner de pie al país», descató Katopodis.

El presidente Alberto Fernández inauguró este martes cien obras públicas en 99 municipios de todo el país. Representan 31.992 millones de pesos invertidos en repavimentación de rutas, arreglo de veredas, obras hidráulicas para evitar inundaciones y recuperar hectáreas productivas, infraestructura social y  acceso a servicios. 

Estas inauguraciones forman parte de un plan integral que lleva adelante 1.819 obras en las 23 provincias y CABA. «Cuando llegamos el 10 de diciembre de 2019, había 270 obras vigentes en el Ministerio de Obras Públicas, de las cuales el 70 por ciento estaban paralizadas», explicó el titular del área, Gabriel Katopodis, durante el anuncio. Además, hay otras 1.133 proyectos que se encuentran en circuito de evaluación y aprobación.

«No son puestas en escena, son obras en cada rincón del país gracias a una decisión del presidente de que sean la obra pública y la industria nacional las palancas para poner de pie al país«. De esta manera, el ministro Katopodis resumió uno de los pilares que sostuvo el gobierno desde que comenzó a pensar la recuperación económica una vez matizada la primera ola de la covid-19. 

Es que la obra pública es la herramienta que primero apareció y más firme mantiene el ejecutivo nacional en su hoja de ruta para recuperar la economía. Y es uno de los puntos en que la coalición de gobierno no presenta fisuras: desde el ministro de Economía Martin Guzmán hasta el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof recuperan este instrumento como protagónico para dinamizar la economía, mejorar la calidad de vida y crear puestos de trabajo. 

Las obras

El 70 por ciento del monto de las obras inauguradas fueron destinadas a las provincias de Río Negro, Buenos Aires y Santa Fé, que concentran cada una alrededor de un cuarto del total de 31.992 millones de pesos invertidos. El 8 por ciento del monto se destinó a la provincia de Santiago del Estero, otro 7 por ciento a Córdoba y un 4 por ciento a Corrientes. 

El 58 por ciento del monto fue invertido en 14 obras de vialidad en 11 provincias; mientras que un 38 por ciento en 9 obras hídricas para recuperar hectáreas productivas en 6 provincias. Un 6 por ciento se invirtió en 37 obras de mejoramiento vial urbano , un 5 por ciento en 31 obras de agua y saneamiento el 0,84 por ciento restante en obras de equipamiento urbano e infraestructura social. 

Por su impacto social y de mejora en la calidad de vida de las comunidades donde fueron ejecutadas, desde el gobierno destacaron 5 obras principales: 2 de repavimentación y mejora de conectividad vial en la provincia de Buenos Aires, una hidráulica para evitar inundaciones entre Córdoba y Santa Fe, una similar en Santiago del Estero y otra vial en Río Negro. 

En Quilmes, Fernández dejó inaugurada junto a la intendenta Mayra Mendoza, la pavimentación y el mejoramiento urbano de la Avenida Santa Fe, entre Donato Álvarez y Camino General Belgrano, que contó con una inversión de 551,6 millones de pesos y beneficiará a alrededor de 200 mil personas: “Esta obra significa mucho por la conexión de nuestros barrios. Era más fácil desde estos lugares llegar a la Ciudad de Buenos Aires que desarrollarse en el mismo distrito. En Quilmes no queremos ser una ciudad dormitorio; el conurbano no puede ser el patio trasero de la Ciudad de Buenos Aires”, dijo la intendenta Mendoza. 

Entre los otros trabajos que quedaron habilitados mediante videoconferencia se encuentran los 61 kilómetros de la nueva autovía de la Ruta Provincial N°11, entre General Lavalle y Mar de Ajó, en la provincia de Buenos Aires, con 2.546 millones de pesos de inversión. Desde allí el gobernador Kicillof afirmó que los 11 kilómetros restantes para terminar de convertir la ruta en autopista se finalizarán en octubre, en tanto la 56 que empalma con la ruta 11 hacia las localidades de Pinamar y Villa Gesell estará terminada en diciembre: «Les va a cambiar el verano a todas las y los argentinos», aseguró.

El presidente se conectó también con el vicegobernador de Córdoba, Manuel Calvo, y el secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill, para presentar la finalización de las obras de reacondicionamiento del sistema canal San Antonio – Arroyo de Las Tortugas con un presupuesto de 1.507 millones de pesos. «Esta obra se inició en el gobierno anterior pero se recibió paralizada por una deuda de pago de certificados. No se llevaron los procesos de redeterminación en un contexto inflacionario», aseguró Gil que luego aclaró que «se pagó lo que se había hecho, se reactualizó y corrigieron proyectos para hacer esta obra hidráulica tan importante para el sudeste de Córdoba y oeste de Santa Fe que saneará 400.000 hectáreas para la producción».

Además, en comunicación con el vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri, se realizó la inauguración parcial de cuatro puentes que habilitan el tránsito en 27,4 km de la obra de conversión en autopista de la RN 22 que conecta el puerto de Bahía Blanca con la zona petrolera, en la que transitan todos los días las peras y manzanas de camino al puerto de aguas profundas San Antonio Este para exportar al resto del mundo, y camiones a Vaca Muerta. Esta obra es la más importante en términos de montos invertidos, que alcanzaron los 8.070 millones de pesos.

También estuvo presente de manera virtual el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, para dejar inaugurado el Azud de derivación sobre el Río Salado, junto al canal de enlace y empalme al canal de Dios (Cruz Bajada), en Santiago del Estero que, con una inversión de 2.682 millones de pesos, impactará en la vida de más de 35.000 personas.


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Pasar el verano: el panorama de los precios

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Los anuncios de eliminación de controles de precios ya aceleraron la dinámica inflacionaria, que se mueve por expectativas.

Por Mara Pedrazzoli

La liberación de precios que plantea el próximo gobierno de Javier Milei «va a ser en contra del consumidor”, aseguran las asociaciones de defensa de los usuarios. La lista es extensa, desde el tipo de cambio, cuyo aumento impactará sobre todos los demás precios, hasta los acuerdos en la canasta de consumo masivo, medicamentos, medicina prepaga, servicios domiciliarios y boletos de transporte. Todos esos gastos, que están en la primera línea del consumo de los hogares, serán cada vez más caros. De hecho, el presidente electo vaticinó una inflación en aumento en los próximos meses. Página/12 consultó la visión al respecto de las entidades de defensa del consumidor.

Como pequeña muestra de lo que podría venir, la primera semana luego del balotaje presidencial las grandes cadenas de supermercados recibieron aumentos de hasta un 50 por ciento en las listas de proveedores, mientras que en la segunda semana las subas superaron el 100 por ciento. Las grandes proveedoras alimenticias suspendieron la entrega de mercadería porque los acuerdos de precios serán discontinuados y hay faltantes en las góndolas. En noviembre, la inflación en la Ciudad de Buenos Aires subió al 11,9 por ciento y llega al 160,6 por ciento interanual.

«En las últimas semanas se está viendo cómo en algunos hipermercados de zonas medias la gente estaba haciendo compras exorbitantes, e inclusive en mayoristas, para acaparar porque saben que los precios se van a ir a las nubes, esto es demostrativo de lo que va a pasar después del 10, la liberación va a ser en contra del consumidor», aseguró el titular de la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (Adduc), Osvaldo Bassano.

«En estas últimas dos semanas, lo normal ha sido una remarcación furiosa, se puede ver el ámbito especulativo porque hay dispersión de precios«, agregó. Además señaló que «han empezado a faltar en las góndolas algunos productos, notamos en los barrios la falta de algunos productos muy específicos, y en las góndolas de los hipermercados algunas grandes marcas que tienen acuerdos con el gobierno también han desaparecido: hay retención de los productos para después del 10 de diciembre».

Falta de competencia

“Tenemos un sistema de precios libres, con algunos precios acordados, otros regulados y tenemos los servicios públicos. Los precios libres están en alza. Los precios acordados (o Precios Justos) van a desaparecer porque no habrá más controles sobre esos precios, que hoy están casi 40 por ciento más baratos que en comercios sin regular. Cada empresario pondrá el precio que le conviene, eso en teoría lleva a la baja de los precios por la competencia, pero en la práctica conduce a un alza, donde el que no puede comprar, no compra”, aseguró Claudio Boada, presidente de la Unión de Usuarios y Consumidores, en diálogo con este diario.

“En cuanto a los precios regulados, el aumento en las prepagas va en contra del marco regulatorio vigente, que deberá modificarse. Cada prepaga pondrá entonces el precio que quiera y de la competencia surgirá un valor, el cual irá en alza porque existen seis grandes jugadores que actúan en común de forma cartelizada, y un mercado de usuarios cautivos. Además, a ningún usuario del sistema de salud le gusta cambiar de compañía prepaga cada dos meses en función de los precios”, sostuvo Boada. También desde Adduc observaron que «están anunciando que van a liberar las cuotas», lo cual «está en contra de dos normativas: una es ley de medicina prepaga y la segunda es la Constitución Nacional.

Por su parte, Pedro Bussetti, presidente de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco) señaló respecto de los precios regulados que “el anuncio de quita de subsidios económicos para reducir el déficit fiscal implicará aumentos en las tarifas de servicios domiciliarios (luz, gas y agua). A esto se suma la eliminación del beneficio de los medicamentos gratuitos para jubilados del PAMI y aumentos en los boletos de colectivo y de tren. Todo esto tendrá un efecto notable sobre los precios».

“Los alimentos, medicamentos y artículos de limpieza venían subiendo en noviembre y siguen aumentando en diciembre porque el gobierno evidentemente ya no tiene ningún control sobre ellos”, indicó Bussetti. “Tuvimos una carrera de precios hasta 2020, con acuerdos de precios que funcionaban y una inflación cerrando en un 36 por ciento anual, y otra dinámica hasta el presente, donde los acuerdos funcionaron más deficientemente y la inflación cerrará en torno al 160 por ciento”, agregó.

En el último relevamiento de Precios Justos que hizo Deuco en La Matanza, se encontró un cumplimiento de apenas el 25 por ciento: “de 38 marcas de aceite, 53 de harina y 18 de yerba que tiene el programa, no había ninguna”. “El cierre de la Secretaría de Comercio en su área de control de precios está indicando que a partir del 10 de diciembre los sectores altamente concentrados, en monopolios y oligopolios que manejan la economía, impulsarán una fuerte suba de precios”, indica la entidad.


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