SOCIEDAD
Milei: «No se animan a bajar el 70, menos van a cortar el gas»

El presidente les dice a sus asesores que en el PRO no se atreven a voltear el DNU en el Senado.
Javier Milei les dijo a sus colaboradores que no cree que se cumpla la amenaza de los gobernadores de no enviar más gas y petróleo si no le gira fondos a Chubut.
La guerra se inició el viernes con Nacho Torres, el gobernador chubutense, y se expandió al resto de los mandatarios, en especial los patagónicos que se plegaron de inmediato al reclamo del dirigente del PRO.
Los patagónicos tuvieron el sábado un encuentro por zoom en el que acordaron cortar la producción de gas y petróleo desde el miércoles si el gobierno mantiene la quita de fondos.
«No se animan a bajar el 70, menos van a cortar el gas», le dijo el presidente a su círculo de confianza, en referencia al DNU 70 de 2023 que firmó en diciembre para desregular la economía.
En el Gobierno subrayan que el PRO no dispuso a sus senadores a voltear el DNU, que según los propios legisladores libertarios está en un «limbo». Por Chubut hay 2 senadoras que entraron por Juntos por el Cambio, y otros gobernadores patagónicos como Claudio Vidal, Alberto Weretilneck y Rolando Figueroa también tienen senadores que no se pronunciaron contra el DNU. Si estos senadores se juntaran con el peronismo, podrían voltear el DNU que aún sigue empantanado en el Senado.
La pelea de los gobernadores con Milei continuó este domingo «Mañana vendrán por los recursos de los neuquinos», dijeron este domingo los legisladores del Movimiento Popular Neuquino (MPN) que responden al gobernador Rolando Figueroa.
Milei dedicó varios tuits, entre reposteos y likes, a defenestrar a Torres y a otros gobernadores, incluso los aliados como Jorge Macri y Rogelio Frigerio.
RIO TURBIO
20 de junio ¿por qué celebramos el Día de la Bandera?

A 205 años del fallecimiento de Belgrano, la Argentina celebra el Día de la Bandera. Por qué se eligió esta fecha, cómo nació el símbolo patrio más reconocido y qué lugar ocupa hoy en la construcción de la identidad nacional.
Por Dr. Cristian Baquero Lazcano
Cada año, cuando el invierno apenas asoma y el calendario marca el 20 de junio, la Argentina entera detiene su marcha. Las aulas, las plazas, los medios de comunicación y los discursos institucionales se visten de celeste y blanco. El Día de la Bandera no es solo una evocación protocolar, es una cita con la historia y con la identidad.
La fecha fue establecida por ley en 1938, como homenaje al fallecimiento de Manuel Belgrano, creador de la enseña patria, ocurrido el 20 de junio de 1820. Pero la elección no fue casual ni improvisada, fue una forma de dar visibilidad y reconocimiento tardío a uno de los hombres más lúcidos, comprometidos y silenciosos de la emancipación sudamericana.
¿Por qué el 20 de junio?
Belgrano murió en soledad y sin honores oficiales. Aquel 20 de junio de 1820, Buenos Aires atravesaba una de las mayores crisis políticas de su historia, las provincias estaban en conflicto, las autoridades se disputaban el poder, y el deceso del prócer pasó prácticamente inadvertido. No hubo exequias de Estado ni luto nacional.
Recién en el siglo XX se saldaría esa deuda simbólica con la figura del prócer. El 8 de junio de 1938, el Congreso Nacional sancionó la Ley 12.361, que instauró el 20 de junio como feriado nacional en homenaje a la bandera y a su creador. Desde 2011, por decreto, es un feriado inamovible. Y desde entonces, la fecha se transformó en una jornada de reflexión, promesa escolar y conmemoraciones masivas, especialmente en Rosario, donde la bandera fue izada por primera vez.
Una bandera que nació sin autorización
La bandera argentina fue creada el 27 de febrero de 1812, en el entonces villorrio de Rosario, en plena campaña del Ejército del Norte. Belgrano, al frente de las tropas, ordenó levantar una bandera que pudiera distinguir a los soldados patriotas en el campo de batalla. La escarapela ya había sido adoptada oficialmente días antes, con los colores blanco y celeste.
“Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional”, escribió Belgrano en su informe. El Triunvirato porteño, sin embargo, le prohibió seguir usándola. Pero el símbolo ya había calado hondo.
Del campo de batalla al aula escolar
Los primeros usos de la bandera fueron estrictamente militares. En una época sin uniformes ni divisas claras, era clave tener una insignia que permitiera distinguir aliados de enemigos. El color rojo, tradicionalmente asociado a los realistas, fue evitado de forma explícita por Belgrano.
Con el tiempo, la bandera ganó legitimidad popular y política. El Congreso de Tucumán la adoptó como símbolo nacional en 1816, y dos años después, en 1818, se incorporó el Sol de Mayo, inspirado en las primeras monedas patrias acuñadas en Potosí.
Este sol -con rostro humano y 32 rayos alternados- representa la Revolución de Mayo y marca el carácter de “bandera mayor” o de guerra, a diferencia de la versión sin sol, usada hasta 1985 por particulares.
Rosario, el corazón de la celebración
La ciudad de Rosario, donde Belgrano izó por primera vez la bandera a orillas del río Paraná, es la sede histórica de las celebraciones. Allí se erige el Monumento Nacional a la Bandera, inaugurado oficialmente el 20 de junio de 1957, con desfiles, discursos y presencia de autoridades. Desde hace algunos años, se sumó un símbolo colectivo de gran impacto, la bandera más larga del mundo, confeccionada por miles de vecinos y escuelas en tramos que se van uniendo hasta superar los diez kilómetros.
De emblema militar a símbolo colectivo
La bandera no es solo un paño, ni un accesorio ornamental. Es un emblema de pertenencia, un testigo silencioso de la historia y una señal de identidad cultural. Flamea en las escuelas, pero también en los balcones, los estadios, las movilizaciones, las tragedias y los logros deportivos.
Por eso, cada 20 de junio, la Promesa de Lealtad a la Bandera que realizan los alumnos de cuarto grado en todo el país adquiere una profundidad especial. No es una fórmula vacía. Es la primera vez que muchos niños se reconocen parte de una comunidad política que los trasciende.
Un legado que interpela
Belgrano no fue solo el creador de la bandera. Fue también un reformista ilustrado, defensor de la educación gratuita, promotor de la industria nacional y figura clave en el proceso de independencia. Su vida, cargada de renuncias personales y servicio público, representa una ética de la responsabilidad que todavía hoy resulta incómoda en tiempos de discursos fáciles.
Que este 20 de junio no sea apenas una jornada con discursos escolares y mástiles engalanados. Que sea también un momento para preguntarnos cuánto hay en nosotros de esa promesa original, la de construir una patria libre, justa y soberana. Como la que Belgrano imaginó bajo su bandera.
(*) Cristian Baquero Lazcano
Profesor e Investigador Universitario. Doctor en Psicología Social. Director de Comunicación de la Asociación Argentina de Ceremonial y Protocolo (ASARP). Especialista en Heráldica y Vexilología. Creador de banderas y escudos oficiales en municipios y comunas de la República Argentina.
-
28 DE NOVIEMBRE23 horas atrás
OSYC: Informa la llegada de profesionales de la salud a 28 de Noviembre
-
PROVINCIALES2 días atrás
Claudio Vidal «Las obras que se empiezan, se terminan»
-
INFO. GENERAL2 días atrás
Leguizamón destacó la entrega de 22 viviendas nuevas en El Chaltén por parte del Ejecutivo Provincial
-
RIO TURBIO1 día atrás
Menna en la Plaza con Cristina: una marcha que reavivó la esperanza