Conectarse con nosotros

NACIONALES

Más de 2,5 millones de turistas viajaron en esta temporada de invierno «récord»

Publicado

el



En lo que va de la temporada «ingresaron más de 300 mil turistas extranjeros del millón total que se calcula para todo el invierno” y se estima que “gastaron más de 260 millones de dólares», según indicó el Ministerio de Turismo y Deportes.

Según registró el Ministerio de Turismo y Deportes, alrededor de dos millones y medio de argentinos se movilizaron por el interior, y 300.000 turistas extranjeros ingresaron al país.

A mitad de camino de las vacaciones de invierno, la temporada ya tuvo una recaudación de casi 260 millones de dólares de turistas extranjeros que visitaron el país Asimismo, se calcula que durante todo julio se movilizarán más de $100 mil millones de pesos.

El ministro de Turismo y Deporte de la Nación, Matías Lammens adelantó que se trata de “una temporada récord” por el “intenso movimiento turístico interno en todas las regiones del país”, y que se tiene la “expectativa de un millón de arribos desde el extranjero durante este invierno”.

Según los registros de la cartera de Turismo, las provincias de Jujuy, Salta, Catamarca y Mendoza fueron las que, hasta el momento, lograron una mayor ocupación de sus plazas hoteleras. Por su parte, Bariloche, Iguazú, Ciudad de Salta, Quebrada de Humahuaca, Mendoza Capital, San Martín de los Andes, Rosario, Termas de Río Hondo, Tandil y Carlos Paz, también resultaron destinos bien consolidados con una ocupación casi plena.

En tanto, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se mantuvo en una ocupación promedio del 70%, pese a la oferta de actividades culturales.

En la misma línea, el presidente de la Cámara Argentina de Turismo, Gustavo Hani consideró que “los altos niveles de ocupación en distintos destinos hablan de lo federal que es nuestra industria, que da trabajo y genera actividad en cada rincón del país”.

Además, agregó que se trata de una “gran noticia”, que “supera” las expectativas. “Es de destacar la reactivación del turismo receptivo con los arribos internacionales, especialmente, de los países limítrofes con marcada presencia de turistas brasileros y uruguayos”, señaló.

La ocupación hotelera en números

De acuerdo con los datos del Observatorio Argentino de Turismo, que actúa bajo la órbita de la Cámara Argentina de Turismo, en la provincia de Buenos Aires, Tandil registra una ocupación del 90%; Sierra de la Ventana, 70%; Tigre, 72%; Lujan, 60% en la semana; y 90% los fines de semana; San Antonio de Areco, 60%; Chascomús, 65%; Junín, 50%; Adolfo Alsina, 81% (95% hoteles y 67% departamentos); 70%, Pinamar, 70%; Villa Gesell, 60%; y el Partido de la Costa, 55%.

La ocupación es en Tucumán, Tafí del Valle, 97%; San Miguel de Tucumán, 86%; San Javier, 88%; Yerba Buena, 96%; San Pedro de Colalao, 58%; El Cadillal, 99%; Tafí Viejo, 99%; y Amaicha del Valle, 99%.

La Ciudad de Buenos Aires (CABA), registra 70%; la Ciudad de Salta, 92%; San Lorenzo, 97%; Cafayate, 82%; Cachi, 86%; San Antonio de los Cobres, 99%; mientras que, en Jujuy, la Quebrada de Humahuaca llegó al 99% de ocupación; Valles, 98%; Puna, 83%; Yungas, 91%; y el promedio provincial al 80%.

En tanto, en Santiago del Estero, es en Termas de Río Hondo de 90%; Santiago, 87%; en La Rioja, Villa Unión, 73%; La Rioja Capital, 73%; Chilecito, 55%; y Quebrada del Cóndor, 100%.

Catamarca presenta una ocupación en la Capital del 94%; Valle Viejo, 100%; Fray Mamerto Esquiú, 100%; Fiambalá, 95%; Tinogasta, 95%; Belén, 100%; y un promedio del 92%, mientras que Chaco un 80%.

En Misiones, Iguazú, 97%, y un promedio provincial del 92%, en Corrientes, Iberá, 85%, y Entre Ríos presenta una ocupación promedio del 90%.
En Santa Fe, Rosario, 90%; Ciudad de Santa Fe, 80%; y en San Juan, el Gran San Juan, 85%; Calingasta, 95%; Iglesia, 59%; Valle Fértil, 93%; y un promedio del 80%.

Por su parte, Mendoza registra una ocupación en Las Leñas, Los Molles y Corredor Cacheuta del 100%; San Rafael, 90%; Ciudad de Mendoza, 100%; y un promedio de 98%.

En San Luis, Merlo llega al 75%, mientras que, en Córdoba, con 90% promedio; Villa Carlos Paz, 90%; y Villa General Belgrano, 90% (los de más categorías al 100%).

En tanto, en Neuquén, San Martín de los Andes, 95%; Villa La Angostura, 80%; y un promedio del 75%, lo que representa un 7% más que en la prepandemia de coronavirus.

Finalmente, en Río Negro, Bariloche, 95%; en Chubut; Puerto Madryn, 81% (25% más que en la prepandemia); Esquel, 75%; en Santa Cruz, El Calafate, 65%; y Ushuaia en Tierra del Fuego, 85%.


NACIONALES

Divide y reinarás: El Gobierno aumenta el presupuesto solo para la Universidad de Buenos Aires

Publicado

el


Incrementará un 300 por ciento los recursos destinados a los gastos de funcionamiento. El Consejo Superior de la UBA afirmó que esto permite una previsibilidad, pero alertó sobre la situación salarial, que aún no está resuelta. El vicerrector Emiliano Yacobitti aseguró que seguirán reclamando por el resto de las casas de estudio.

Werner Pertot

Por Werner Pertot

La Universidad de Buenos Aires (UBA) decidió levantar la emergencia presupuestaria, tras alcanzar un acuerdo con el gobierno de Javier Milei por los gastos de funcionamiento, que recibirán una suba del 270 por ciento, y de sus hospitales, cuyo incrementp será cercano al 300 por ciento. En un comunicado, el Consejo Superior de la UBA afirmó que esto permite una previsibilidad, pero alertó sobre la situación salarial, que aún no está resuelta. Tampoco la inversión en ciencia y las obras que están paradas. En tanto otras 60 universidades continúan con el reclamo que llevó a la marcha universitaria y que no fue respondido. El vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, advirtió que seguirán reclamando por el resto de las casas de estudio. Las otras universidades indicaron que el aumento solo a la UBA «resulta inadmisible y provocador«. «No aceptaremos que existan estudiantes de primera y de segunda«, lanzaron. El Gobierno quedó a tiro de una cautelar.

Desde el comienzo de las negociaciones con las universidades y, sobre todo, en las reuniones posteriores a la marcha universitaria que resultó masiva en todo el país (algunas estimaciones llegaban al millón de personas), el Gobierno buscó dividir a la UBA del resto de las instituciones. De hecho, tuvieron una atención especial con el rector Ricardo Gelpi, a quien la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, recibió un día antes que al resto. En los encuentros con todos los rectores, el Gobierno escuchó, pero no hubo avances reales en destrabar fondos. De hecho, en una exposición ante el Congreso, el secretario de Educación, Carlos Torrendell, no pudo dar precisiones sobre cómo se resolverá el conflicto universitario.

A partir de ahí, lo público se separa de las negociaciones a puertas cerradas. Con la UBA particularmente, el encargado de las negociaciones, que pasó a ser Torrendell, tuvo tres reuniones más. Estuvo presente también el secretario de Políticas Universitarias, Alejandro Alvarez, aunque moderó sus modales. Allí, las autoridades de la UBA insistieron con el planteo de actualizar lo presupuestario y tuvieron varias discusiones, avances y retrocesos. Finalmente, desde el Gobierno nacional aceptaron aumentar aquellas partidas sin las cuales directamente se iba a un cierre de la UBA: el funcionamiento básico (la luz, etc) y el presupuesto para los hospitales. Según confirmaron a este diario, no solo acordaron sino que ya empezaron a pagar.

En el caso de la UBA, los gastos de funcionamiento representan el 14 por ciento de los gastos totales (porque allí hay que contemplar también los seis hospitales; en otras universidades es la mitad de ese porcentaje). «Si ellos no garantizaban ni el presupuesto mínimo para prender las luces, teníamos que cerrar», insistieron desde el rectorado a este diario.

Sigue la discusión

No obstante, en el comunicado que emitió el Consejo Superior de la UBA para anunciar que levantaba la emergencia universitaria, dejaron en claro que sigue la discusión por ese otro 86 por ciento del gasto sobre el que no hubo acuerdo (principalmente, son los salarios docentes y no docentes). Lo que recibieron fue una actualización de los gastos de funcionamiento del 270 por ciento interanual y del 300 por ciento para los hospitales universitarios y aquellas funciones de la universidad vinculados al área asistencial. Se trata de 26.016.488.265 pesos que el Gobierno les comenzó a transferir con destino a afrontar los Gastos de Funcionamiento y otros 35.436.785.336 de pesos para sostener los niveles de atención de la salud.

“Las sumas indicadas, si bien se encuentran por debajo del presupuesto óptimo para el funcionamiento pleno de la Universidad, posibilitan una programación presupuestaria, imposible hasta el momento”, señaló la UBA, que también destacó que continúa el “estado de alerta y profunda preocupación” por la actualización salarial como también otras partidas “particularmente aquellas vinculadas a las áreas de Ciencia y Tecnología, Extensión Universitaria y a los Programas de infraestructura universitaria”. Es decir, las obras que están paradas, algunas de las cuales ya estaban en curso.

En materia salarial, no hubo acuerdo con el Frente Sindical de las Universidades: la propuesta del Gobierno, ante una inflación acumulada superior al 70 por ciento, fue: 16 por ciento en febrero, 12 por ciento para marzo y 8 por ciento para abril. Es decir, un 36 por ciento. Los números solos indican por qué están muy lejos de un acuerdo con los gremios. Desde el Consejo Superior de la UBA advirtieron que este acuerdo debería llegar urgente y también se mostraron a favor de que el Congreso sancione una Ley de Financiamiento Universitario que establezca un criterio de actualización para el presupuesto universitario, para que no se repita lo de este año.

Tras el acuerdo, Yacobitti escribió en su cuenta de Twitter: «Gracias a que la sociedad se expresó con contundencia en defensa de las universidades públicas, el gobierno actualizó los gastos de funcionamiento de la UBA (aprox. 300%) para que no tenga que cerrar. Es un triunfo de todos los que apostamos a la educación para un mejor futuro». Luego aclaró: «Vamos a seguir reclamando por los salarios docentes y no docentes que perdieron más de un tercio de su capacidad económica en 4 meses, por los recursos para CyT y las obras de mantenimiento de los edificios y laboratorios».

Y luego volvió a aclarar: «También es importante que esta corrección sea para todo el sistema y no solo para la UBA. Sentarnos a discutir un presupuesto para el 2025 que contemple los reajustes». Esto último quizás tenga que ver con la reacción del resto de las universidades, que tronaron apenas se conoció la noticia.

«Universidades de segunda»

Todas las universidades vienen funcionando con un presupuesto que se votó a fines de 2022 y que, insisten, es insuficiente para llegar no ya a fin de este año, sino a mitad de año en algunos casos. Por lo tanto, apenas se conoció el aumento para la UBA, las otras 60 casas de estudio pusieron el grito en el cielo y hablaron de una “discriminación federal injusta” de parte del Gobierno.

Hubo una reunión de emergencia del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para tratar el tema. «Estamos en plena discusión viendo si nos dan lo mismo a todos. Si no, habrá problemas”, señaló antes de ingresar a la reunión Víctor Moriñigo, rector de la Universidad Nacional de San Luis y actual presidente del CIN.

El CIN emitió luego un comunicado que dejó en claro como estaban los ánimos: «Resulta inadmisible y provocador que se reconozca solo para una universidad y no para la totalidad del sistema que reúne a un conjunto de 60 universidades a lo largo y a lo ancho de todo el país, que representan a dos millones de estudiantes de las universidades argentinas. No aceptaremos que existan estudiantes de primera y de segunda«, remarcaron los rectores en un comunicado del CIN.

«Rechazamos cualquier metodología que promueva la división entre universidades y dentro de las universidades. No convalidaremos ningún intento de división, ni priorizaremos nunca ningún atajo. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) no resigna lo que cree. No es solo un problema de recursos, es también de principios», le advirtieron al Gobierno.

Por otro lado, advirtieron que el Gobierno reconoció con ese pago que tienen razón y que «hay plata». Según pudo saber este diario, todavía no harán una presentación judicial, sino que esperarán una respuesta del Gobierno, pero la disparidad de criterios pone a la administración nacional a tiro de una cautelar. En el comunicado indicaron que esa transferencia a la UBA «implica el reconocimiento por parte del gobierno nacional de uno de los aspectos del problema -y su grave magnitud- que todo el sistema universitario viene planteando desde enero de este año. Por lo tanto, habiendo el gobierno confirmado con sus actos que los recursos están, exigimos inmediatamente una resolución que garantice un incremento igual al otorgado a la Universidad de Buenos Aires para todas las universidades públicas de la Nación.

«Con la misma urgencia, seguiremos bregando por paritarias para las y los trabajadores de las universidades que recompongan la pérdida del poder adquisitivo del salario, por el sostenimiento y el fortalecimiento del sistema científico y tecnológico, por la actualización del monto destinado a becas estudiantiles y por la recuperación de las obras de infraestructura hoy paralizadas», concluyeron.


Seguir leyendo

Más leídas - últimas 48Hs.