En una emotiva ceremonia, el obispo Ignacio Damián Medina convocó a la comunidad de la cuenca a renovar su fe y esperanza bajo el amparo de Santa Bárbara, destacando la importancia de la paz, la unión y la comunión en tiempos difíciles.

Este 4 de diciembre, en el marco del Día del Minero y en honor a Santa Bárbara, el obispo Ignacio Damián Medina presidió la Misa Central al pie del Monumento Minero, un encuentro cargado de fe y reflexión para la comunidad de la cuenca.

En su homilía, Medina destacó el llamado de Santa Bárbara a fortalecer la fe y la esperanza en medio de la adversidad. “Señor, te necesitamos, aquí estamos. Señor, te necesitamos, aquí vinimos”, expresó, invitando a los presentes a acercarse al Señor Jesús con la misma confianza que la patrona depositó en Él.

El obispo subrayó la importancia de la paz en un mundo convulsionado por la violencia y el egoísmo. «Necesitamos de esa paz que Dios trae al corazón, que llena la vida de nuestras familias, de nuestros niños, de nuestros jóvenes y adultos mayores. Nadie puede decir que no necesita paz en el corazón», afirmó.

Además, recordó los 40 años del Tratado de Paz entre Argentina y Chile, resaltando cómo el diálogo y la fraternidad permitieron resolver conflictos sin recurrir a la violencia. Mencionó a figuras clave como San Juan Pablo II, destacando su papel fundamental en este proceso.

La ceremonia también marcó la cercanía de un nuevo año jubilar propuesto por el Papa Francisco, centrado en la esperanza. Medina animó a los presentes a confiar en un Dios fiel, atento a las necesidades y fragilidades de sus hijos.

Finalmente, la misa cerró con una oración especial por la cuenca, pidiendo a Santa Bárbara que siga guiando a la comunidad en su peregrinaje de fe y esperanza. El evento reafirmó la unión y la espiritualidad que caracteriza a la región minera en esta significativa celebración.