Tenemos dos caminos o encontramos una solución rápida y sostenible y logramos que el sector gremial y los empresarios trabajen juntos de manera mancomunada y equitativa, o seguimos en la misma y terminamos perdiéndolo todo.

Siempre fui claro en las posturas, no voy a quedarme de brazos cruzados ni abandonar a mi pueblo. Como gobernador mi prioridad es que a la provincia le vaya bien. Si a los empresarios le va bien, a los trabajadores también y así podemos crecer.

Nuestro gobierno está abierto a escuchar a todos. Por eso son importantes las mesas de diálogo que venimos desarrollando, y si es necesario reformular convenios y cambiar reglas para garantizar la producción, lo haremos. No me tiembla el pulso si se trata de defender los intereses de nuestra provincia.

Quiero decirles, además, que a China no debemos verlo como una competencia; al contrario, deben ser nuestros aliados comerciales. Acá hay lugar para todos. Hay espacio ocioso de sobra. Y yo, como gobernador, no pienso quedarme sentado esperando que el gobierno nacional haga algo. Las medidas las tenemos que tomar de manera urgente.

Estamos atrasados en décadas, por eso necesitamos invertir, no solo en logística sino también en tecnología. Además, debemos reforzar la presencia de Prefectura, que tiene que hacer su trabajo como corresponde.

No hay más posibilidades de dar pasos para atrás, no debemos seguir dejando las oportunidades pasar, por eso quiero más compromiso. El trabajo en conjunto debe ser para dar soluciones prácticas y eficaces. Tenemos que saber qué de está, solo salimos tirando juntos de la misma cuerda.