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SOCIEDAD

En la calle hubo palos, balas de goma y gas pimienta

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Mientras la multitud se expresaba en total normalidad, las fuerzas de seguridad comenzaron a reprimir a manifestantes. Las corridas continuaron hasta la noche.

Laura Vales

Por Laura Vales

El gobierno desalojó con gases lacrimógenos, balas de goma, golpes e hidrantes la multitudinaria protesta que se reunió en la plaza del Congreso contra la Ley Bases. El operativo arrancó poco antes de las cuatro de la tarde, cuando la manifestación llevaba siete horas en la plaza y en el interior del recinto legislativo la senadora cordobesa Carmen Alvarez Rivero hablaba en favor de la reforma laboral. «No nos sirve una ley (de contrato de trabajo) que tiene 50 años. Tenemos que respetar la libertad del empresario, que debe ser la autoridad dentro de su propia empresa», decía la senadora cuando en la calle comenzaron los gases. Los policías gasearon primero a los manifestantes que estaban contra las vallas, que respondieron tirando piedras e incluso con algunas molotovs. El operativo avanzó entonces sobre la plaza con camiones hidrantes, gases y balazos de goma. Más temprano, habían gaseado a un grupo de diputados opositores cuando se acercaron a participar de la protesta. Estaba claro que el objetivo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue vaciar la plaza para que el Senado avanzara en el debate sin protestas callejeras cercanas.


RIO TURBIO

UART: «Defendamos el futuro de las Universidades»

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La Unidad Académica Río Turbio, se llevó a cabo una jornada crucial en el Aula 12, donde docentes, nodocentes y consejeros estudiantiles se unieron para acompañar la firma de adhesión de la UNPA a la declaración del CIN, en un marco de profunda reflexión y preocupación compartida por la posibilidad del veto a la Ley de Financiamiento Universitario.

Durante el encuentro, se expusieron con claridad las graves consecuencias que la falta de financiamiento podría traer, no solo para la Universidad Nacional de la Patagonia Austral en su conjunto, sino particularmente para la comunidad educativa de la UART. La escasez de recursos podría agravar las dificultades ya existentes, como la falta de docentes en ciertas materias, poniendo en riesgo el futuro académico de miles de estudiantes.

El acto fue un espacio para expresar el compromiso de cada uno de los presentes con la defensa de la educación pública, pero también fue una invitación a la reflexión. Hoy más que nunca, se necesita el apoyo de toda la sociedad, porque la educación es un derecho y una responsabilidad colectiva.

Por ello, hacemos un llamado a la comunidad a sumarse a la marcha convocada para el próximo 2 de octubre. Esta lucha no es solo de estudiantes, docentes y nodocentes; es de todos. La educación nos une y fortalece, y su preservación es fundamental para el desarrollo y bienestar de nuestra sociedad.


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