Mirta, la mamá de Magalí Gómez, aseguró que la pareja de su hija “le hackeaba todo”. El cuerpo de la joven fue hallado en una zanja de la localidad bonaerense de El Talar, en Tigre

Un nuevo femicidio conmocionó a los vecinos de la localidad bonaerense de El Talar, en el partido de Tigre. El cuerpo sin vida de una joven de 27 años fue encontrado este lunes en una zanja a metros de la parada del colectivo 721. La víctima, identificada como Magalí Gómez fue asesinada por su pareja y padre de su hija, Agustín Iván Pérez de 38.

Ahora, Mirta, la mamá de la víctima se refirió a la relación de su hija con el asesino y aseguró que no hacía más que controlar cada uno de sus movimientos. “Mi hija era una esclava, él le hackeaba todo”, contó.

Además, detalló que el hombre la iba a buscar al trabajo, hablaba con su jefe para que le permitiera tomarse un franco y hasta cerraba las cortinas de la casa para que nadie viera lo que ocurría dentro.

En ese sentido, Mirta relató que Agustín la golpeaba cuando ella no hacía lo que él quería y estaba convencido de que lo iría a dejar. “Tu hija me quiere dejar”, le decía el asesino, según relató la mujer; a lo que ella respondía que la dejara “decidir”. “Dejala libre. Nunca te va a jugar una mala pasada”, le decía una y otra vez.

La violencia de género y el sometimiento llegó a su punto culmine este lunes cuando el agresor discutió con la víctima, la asesinó y desechó su cuerpo en una zanja.

Al lugar del hecho se presentó Agustín llorando. Al respecto, el hombre aseguró que se había enterado de lo sucedido por un vecino. Sin embargo, los efectivos notaron que el hombre presentaba arañazos en el cuello y el cuero cabelludo. “Al final se quebró y se auto incriminó. Confesó que discutieron adentro del auto cuando la llevaba al trabajo, que la mató y la descartó en ese lugar”, explicaron fuentes del caso a Télam.

Magalí y Agustín Iban Pérez, de 38 años, se habían conocido hace cuatro años en el Parque de la Costa, donde ambos trabajaban y tuvieron una hija.

Ahora, la policía intenta establecer si el agresor asesinó a su pareja en la vivienda y si la pequeña estuvo en el lugar de los hechos. “Ojalá no haya visto nada”, dijo su abuela al respecto.

Pérez quedó detenido, acusado de “homicidio agravado por haber mediado violencia de género”, delito que contempla la pena de prisión perpetua, por orden del primer fiscal que intervino en el hecho, Sebastián Fitipaldi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Rincón de Milberg.

El fiscal ordenó además secuestrar y requisar el automóvil Fiat Siena del presunto femicida que, cuando llegó al lugar del hallazgo, había quedado estacionado a 50 metros de ese sitio.