La cuenca carbonífera está en medio de los dos parques turísticos más importantes de la Patagonia austral continental, como lo son el Parque Nacional Los Glaciares, y Torres del Payne entre Argentina y Chile respectivamente.

Una industria que en nuestro país desde 2005 cuenta con una Ley de Turismo que es histórica por el gran acuerdo de roles entre el sector público y privado que componen el sector. Casi un 4,7% del PBI en ingresos anuales para el país, que obviamente tuvo su caída por el efecto pandemia, pero la propensión al crecimiento persiste.

Es sabido que para que un lugar se transforme en destino turístico, es necesario contar en el lugar con un producto turístico primario,, al cual se le suman otros productos y servicios en la composición de la cadena de valor del turismo, donde el Estado debe cumplir un rol fundamental: Fomentar, promover, y acompañar ese desarrollo.

28 de Noviembre está en ese camino, sin prisa pero sin pausa, pocos ven el potencial de un destino turístico que podría posicionarse como un punto estratégico para la industria en la región.

La administración municipal de Fernando Españon no dudó en desarrollar este esquema.

Las cosas van más allá de un cartel para la foto. Y entonces se construye una moderna oficina de turismo y centro de informes turístico en el acceso principal de la localidad, sobre Av. Antártida Argentina que hoy se está prácticamente reconstruyendo.