El gobierno dio marcha atrás con la reunión con los gobernadores que anunció Pichetto y les complica el pago de sueldos para que voten la ley.

El gobierno nacional dio marcha atrás con la convocatoria a gobernadores que anunció Miguel Ángel Pichetto y espera a que le voten la Ley Ómnibus para reabrir la discusión por el paquete fiscal, mientras presiona con los sueldos de los empleados provinciales.

Pichetto había adelantado que antes del reinicio de la sesión en Diputados la Casa Rosada convocaría a los gobernadores posiblemente para reabrir la posibilidad de coparticipar el impuesto País, pero el vocero Manuel Adorni dijo que no está previsto.

«Tenemos el compromiso de tratar el paquete fiscal una vez terminado el debate de la ley y que haya sido aprobada», advirtió Adorni. «Se evaluará con qué actores nos deberemos reunir para efectivamente avanzar, pero es algo que todavía no está ni confirmado ni planteado y simplemente estamos abocados a terminar el trámite legislativo de la ley», agregó el vocero.

Adorni confirmó de esa manera que Milei sólo aceptará abrir el debate para compensar a las provincias si le aprueban la Ley Ómnibus, una manera de presionarlos que tiene su correlato en el corte total de algunas transferencias que están sufriendo los gobernadores. 

Fuentes de algunas provincias indicaron a LPO que el ministro Luis «Toto» Caputo le cortó las transferencias para servicios sociales y les está complicando el pago de sueldos y jubilaciones de enero.

Algunas provincias tuvieron que tomar medidas extraordinarias para poder hacer frente al pago de salarios y jubilaciones, como Neuquén que dispuso un aumento de aportes previsionales y patronales. 

En Tucumán, Osvaldo Jaldo no pudo hacer frente al habitual adelanto del 20% de los salarios que se hace a los estatales en los últimos días del mes y espera poder pagar normalmente en los primeros días. El gobernador le pidió un descubierto al Banco Macro, a través del cual se pagan los sueldos en Tucumán, pero la entidad se lo negó ante el temor de que Nación le corte las transferencias.

En Córdoba Martín Llaryora buscará conseguir 300 millones de dólares para blindarse, como adelantó LPO, mientras que la situación más extrema hasta ahora es la emisión de la cuasimoneda en La Rioja. En Entre Ríos, Rogelio Frigerio anunció que eliminará la cláusula gatillo por inflación y los salarios se actualizarán en base a la recaudación, lo que en épocas de caída de la actividad provocará pérdidas fuertes del poder adquisitivo.