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Legislativas 2021: quiénes estarán exceptuados de votar

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Según el protocolo que diseñó la Cámara Nacional Electoral, tanto para las PASO como para las generales, tendrán autorización legal para no votar, los que cumplan aislamiento, sean contactos estrechos de casos confirmados, constituyan un caso sospechoso o integren ungrupo de riesgo. 

Los ciudadanos en aislamiento por contagio confirmado de Covid-19 o que tengan síntomas compatibles («caso sospechoso») con esa enfermedad, al igual que aquellos que sean «contacto estrecho» de otro contagiado, estarán autorizados legalmente para no votar en las elecciones de este año.

La misma excepción se aplicará para quienes integren grupos de riesgo que por indicación médica deban evitar los lugares con movimiento de gente, según determinó la Cámara Nacional Electoral (CNE) en el artículo 11 de la acordada 83, en el que estableció un «protocolo sanitario» para la realización de los comicios en este contexto de pandemia.

Sin embargo, la CNE estableció que para el caso de las personas que pese a estar comprendidas en la justificación para no votar por alguna de las razones mencionadas vinculadas al coronavirus, quieran ejercer de todas formas su derecho a sufragar, entonces el juez electoral del distrito que corresponda deberá «determinar el procedimiento de emisión del voto».

Estas decisiones fueron adoptadas por la Justicia Electoral y regirán para las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del 12 de septiembre y para las generales del 14 de noviembre, la primera convocatoria a las urnas que en la Argentina se realizará en el marco de la pandemia para elegir 24 senadores y 127 diputados.

El derecho de votar
En este marco, la CNE dispuso que en caso de que un ciudadano «exija ejercer su derecho al sufragio» a pesar de estar en aislamiento por contagio confirmado o sospechoso de Covid-19, el juez federal electoral del distrito «determinará el procedimiento de emisión de voto», para lo cual «deberá garantizar las medidas de higiene y distanciamiento adecuadas» para «garantizar la salud de las demás personas».

Así lo establece la acordada extraordinaria 83 de la Cámara Electoral, emitida el martes pasado tras haber sido votada por el presidente, Santiago Corcuera, y los otros dos camaristas, Daniel Bejas y Alberto Dalla Vía, y que en su artículo 11 contiene el «Protocolo sanitario contra el Covid-19».

En ese apartado, la acordada sostiene: «Disponer que, en caso de presentarse a sufragar un elector que exhiba síntomas evidentes compatibles con Covid-19 o que por cualquiera otra circunstancia conformare un caso sospechoso de Covid-19 en los términos de lo previsto por las normativas sanitarias vigentes, será informado de que se encuentra justificada su no emisión del voto y que debe retirarse a cumplir aislamiento preventivo».

Sin embargo, en relación a posibilidad de que un elector contagiado de Covid-19 o sospechado de estarlo quiera sufragar de todas formas, el artículo prosigue: «En cada caso el juez federal electoral determinará el procedimiento de emisión de voto para aquellas personas que, eventualmente, y pese a estar comprendidas» en la justificación de la no votar «exijan ejercer su derecho al sufragio».

Y en ese punto, el protocolo de la CNE subraya que «el procedimiento deberá garantizar las medidas de higiene y distanciamiento adecuadas para prevenir el contagio y preservar la salud de las demás personas».

En cuanto a los ciudadanos que tengan un PCR positivo confirmado, síntomas compatibles con Covid o hayan estado en contacto estrecho con alguien cursando la enfermedad y que, por lo tanto, no quieran sufragar, podrán tramitar el justificativo de no emisión del voto a través del portal web de la Cámara, en la sección de infracciones al acto electoral.

Sobre ese punto, el artículo 10 de la acordada establece que podrán hacer esa solicitud a través de Internet «quienes a la fecha de la elección estén cumpliendo protocolos de aislamiento de Covid-19 (por contagio confirmado, caso sospechoso o contacto estrecho), como así también quienes por estar comprendidos dentro de los grupos de riesgo tuvieran indicación médica de no concurrencia a espacios de las características de un establecimiento de votación».

La acordada extraordinaria 83 se emitió tras realizar consultas con los ministerios de Salud y de Interior, como también con los jueces electorales de las 24 jurisdicciones del país, y además se tuvieron en cuenta otros procesos electorales realizados en la región tras la irrupción planetaria del coronavirus.

En efecto, la CNE analizó los comicios realizados en República Dominicana, los primeros efectuados en pandemia -celebrados el 5 de julio de 2020-, como asimismo procesos eleccionarios transcurridos desde entonces, que tuvieron lugar en Ecuador, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Chile y Brasil.

En Argentina, los comicios estaban previstos para agosto (PASO) y octubre (generales), pero el presidente Alberto Fernández impulsó un acuerdo con la oposición y entonces se los postergó para septiembre y noviembre, lo que dará más tiempo a la vacunación masiva de la población con el esquema completo (dos dosis), sobre todo por la llegada de la variante Delta del coronavirus.

Además, la postergación del calendario electoral permitirá alejar los comicios del período de temperaturas invernales, lo que a su vez facilitará el uso de la ventilación cruzada en los centros de votación.

A modo de balance de lo ocurrido en otros países, la CNE evaluó que «en ningún caso la experiencia ha dejado evidencia acerca de que la realización de un proceso electoral constituya -siempre que se establezcan y apliquen adecuados protocolos de prevención- un episodio que determine un pico en los índices de contagiosidad, que sitúe a los comicios por encima de otras actividades esenciales e imprescindibles de una sociedad».ETIQUETAS


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Las tres Marchas

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Luis Bruschtein

Por Luis Bruschtein

La primera marcha fue del movimiento obrero, el 24 de enero, contra el DNU, la ley ómnibus y la flexibilización laboral; la segunda fue el 24 de marzo por los derechos humanos. Y esta ha sido la tercera gran marcha contra el gobierno de Javier Milei, movilizada por la comunidad educativa en defensa de la educación pública. Y cada vez fue mayor. El espíritu de la producción y el trabajo representado en los trabajadores, el espíritu moral y ético que simbolizan las Madres y las Abuelas y el espíritu cultural del país que alimentan las escuelas, colegios y universidades, fueron los atacados por este gobierno y los primeros en reaccionar. Hay más que tres marchas en juego, entre las tres, además de su masividad expresan la esencia de un país. Para este gobierno, todo es corrupción, menos los corruptos, a los que concibe como “héroes” que fugan millones, abusan de los precios o especulan en la bicicleta financiera.

El gobierno despreció esta marcha porque —dijeron— la organizaron y participaron los que no quieren la auditoría de las universidades. “Son los que se favorecen con este sistema de corrupción y no quieren perder sus beneficios”, dijeron por la televisión. Y Patricia Bullrich la calificó de “rara”. Defender la universidad que el gobierno quiere cerrar es “raro”. Todo el relato se monta sobre grandes mentiras que se reproducen en las redes hasta el infinito, porque las universidades tienen sus propios sistemas de auditorías.

Pero todo es corrupción, menos los corruptos. Igual que Mauricio Macri, hablan del curro de los derechos humanos y cuando no pueden comprar a los sindicalistas, los acusan de corruptos. Pero la verdadera corrupción, la que sí equivale a un PBI, es la que fugó 400 mil millones de dólares, los dueños de las offshore que reciben a Milei en el Llao Llao, los que colocaron estratégicamente a sus gerentes en las decisiones de política económica y en las empresas del Estado.

Las manos invisibles del mercado no son tan invisibles, pero se ocultan detrás de los ataques a los puntos más sensibles, como los trabajadores, los derechos humanos y la educación. Este país dejaría de existir, se derrumbaría, si destruyeran esos pilares.

La enorme movilización de ayer fue la más grande en muchos años. Las fotos aéreas lo reafirman. La Plaza y las avenidas laterales, más toda la Avenida de Mayo hasta parte de la Plaza de los dos Congresos, las diagonales, Rivadavia e Irigoyen, repletas. Más las grandes movilizaciones que se realizaron en Mar del Plata, Córdoba, Tucumán, Misiones, Mendoza y demás, dejaron en claro que el gobierno tendrá problemas si busca destruir a la educación pública.

En las tres marchas hubo una parte que fue a todas, pero en cada una se suman muchos manifestantes nuevos. Y el que va una vez, ya no se baja, porque el encuentro físico con otras personas que piensan parecido y actúan en común destruye preconceptos y diluye el prejuicio sobre el que se monta todo el discurso antipopular o incluso antimilitante o antipolítico, que son los antis que funcionan como pegamento del relato desarmador de la derecha.

En esta marcha hubo muchísima gente sin encolumnarse. Y había columnas que casi nunca han compartido la calle, como las de agrupaciones peronistas estudiantiles y la Franja Morada del radicalismo. Esa misma mezcla se daba en la muchedumbre.

Es probable que las movilizaciones no le muevan el amperímetro a Milei, que se pasó la tarde en las redes, igual que su vice que trató de humillar a Hebe de Bonafini. Milei confía más en sus modelos matemáticos que, como tales, nunca son la realidad, sino su representación: un modelo de números sin seres humanos, como los que mostró en la cadena nacional de radio y televisión el lunes. Le interesan esos números voladores y no los seres humanos, imperfectos y corrompibles. Pero ojo, las frías matemáticas son manipulables y manipuladas en este caso.

Un detalle que puso en evidencia la diversidad de los manifestantes que asistieron a las marchas fue la profusión de cartelitos caseros. En las marchas anteriores había algunos. Pero ayer estaba plagado de cartelitos con leyendas inventadas por sus portadores, escritos con marcadores de diferentes colores sobre hojas, cartulinas o cartones. Una nota de Página/12, da cuenta de este fenómeno. No hay que pensar demasiado: Si se juntan cientos o miles de maestras y docentes, preparan la marcha como si fuera una clase, con sus cartelitos didácticos o graciosos para sus alumnos. Es difícil imaginar una marcha de ferroviarios, por ejemplo, con cartelitos escritos a mano con marcadores de diferentes colores.

Qué poco conocen el país real estos tipos que gobiernan. Esos cartelitos son una clase en la escuela pública. Nadie las obliga a llevar un cartelito. Es lo que hacen las maestras en su tiempo “libre”, porque es lo que lleva en la sangre el ser docente. “La educación nos hace libre” dice uno que reivindica la verdadera libertad y no la que carajean estos farsantes. Y hay otro que es para reflexionar: ”Lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer”.


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