Los acuerdos se cumplen y estamos convencidos de que las represas del río Santa Cruz serán una realidad. Trabajamos todos los días para cumplir con nuestras promesas.

Las gestiones que desarrollamos en China comienzan a concretarse. Hoy nos reunimos con representantes de UTE, para ordenar las prioridades de trabajo y asegurar el mantenimiento de la principal vía de acceso.

Retomar la obra de las represas fue siempre una prioridad desde que asumí esta gestión y es a partir de ese objetivo que las reuniones con el Gobierno Nacional lograron que podamos incluirlas en el Presupuesto 2025.

Asegurar este avance implica mucho más que infraestructura: es un compromiso de desarrollo para nuestra gente. Ahora, necesitamos que el Gobierno Nacional cumpla con su parte para que el proyecto avance y se termine.

La obra de las represas son una oportunidad histórica para transformar Santa Cruz. Ambas representan más que infraestructura: son el motor de un cambio real, de una provincia que apuesta a su propio crecimiento, a su propia fuerza a crecer con energía.