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El Ministerio de Salud emitió un alerta por riesgo de mayor circulación del sarampión en la Argentina

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Es por la caída en la tasa de vacunación y los brotes que se registran en Brasil, Estados Unidos y algunos países de Europa. Los últimos casos a nivel nacional se identificaron en 2018. Qué es, como se contagia y cuáles son las medidas de prevención.

Pese a que en 2020 la Argentina volvió a posicionarse como un país libre de sarampión, el Ministerio de Salud nacional emitió en las últimas horas un alerta por “riesgo de reintroducción” de esta enfermedad al país.

Según señala el documento, esta alarma está relacionada con la disminución de la cobertura de vacunación para esta patología y la circulación del virus en Brasil y los brotes en Estados Unidos y otros países de Europa.

“La circulación del virus del sarampión en la Región de las Américas continúa activa”, aclara el documento difundido por la cartera de Carla Vizzotti. Además, advierte que en Brasil se confirmaron 619 casos, incluyendo 2 muertes en 6 unidades federales, mientras que en los Estados Unidos fueron 47 y en la Guayana Francesa, cinco.

Qué es el sarampión y cómo se contagia
El sarampión se produce por un virus que es altamente contagioso. Se propaga por la tos y los estornudos, el contacto personal íntimo o el contacto directo con secreciones nasales o faríngeas infectadas. El contagio se produce cuando otras personas respiran el aire o tocan una superficie contaminada y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca.

El virus presente en el aire o sobre superficies infectadas sigue activo y es contagioso durante periodos de hasta dos horas, y puede ser transmitido por un individuo infectado desde 4 días antes hasta 4 días después de la aparición del exantema (sarpullido). Incluso, es tan alta su capacidad de propagación que infecta hasta el 90 % de las personas que hayan estado cerca de alguien enfermo y no tengan inmunidad.

Por sus características, el sarampión puede generar epidemias que causan muchas muertes, especialmente entre los niños pequeños malnutridos, ya que puede provocar complicaciones graves, tales como neumonía y encefalitis (enfermedad infrecuente, de curso progresivo y desenlace fatal).

Esta patología es letal hasta en 1 o 2 de cada mil niños infectados. Siendo que en los países donde prácticamente fue eliminada, los casos importados aún se presentan como una posible fuente de brotes. Es por eso que el Ministerio de Salud solicitó a los equipos de salud que “ante la presencia de casos de enfermedad febril exantemática (EFE) se notifique inmediatamente para generar acciones oportunas de control y evitar la reintroducción del virus al país”.

Cuáles son los síntomas del sarampión
Generalmente, el primer síntoma del sarampión suele ser la fiebre alta, que se presenta entre 10 y 12 días después de la exposición al virus y se extiende de cuatro a siete días.

Los síntomas más comunes son:

Fiebre alta
Tos
Moqueo (rinitis aguda o romadizo)
Ojos enrojecidos y llorosos (conjuntivitis)
En tanto, el sarpullido típico de la enfermedad se evidencia de tres a cinco días después de los primeros síntomas, entre siete y 18 días (con una media de 14 días) posteriores a tomar contacto con el patógeno. Comienza como puntos rojos y planos en el rostro y la parte superior del cuello, y luego se extiende gradualmente al resto del cuerpo, hasta afectar manos y pies.

Posteriormente, sobre los puntos rojos y planos pueden aparecer unos bultos pequeños, los cuales pueden unirse a medida que se extienden desde la cabeza hacia el resto del cuerpo. En esta etapa del sarpullido se puede registrar un aumento en la fiebre. La mayoría de las muertes están relacionadas con complicaciones de la enfermedad, las cuales son más frecuentes en menores de cinco años y adultos de más de 30.

Las secuelas que puede dejar el sarampión son:

Ceguera
Encefalitis (infección acompañada de edema cerebral)
Diarrea grave (que puede provocar deshidratación)
Infecciones del oído
Infecciones respiratorias graves (como la neumonía)

Sarampión: cómo se previene
El único método para prevenir la infección es la vacunación, la cual aparece como triple o doble viral en el Calendario Nacional y se aplica a los 12 meses y antes de ingresar a la primaria (cinco años). Es de suma importancia que se hayan administrado las dos dosis para contar con una cobertura suficiente ante el virus, en especial si se realizan viajes a países o regiones con circulación de sarampión.

Vale aclarar que la vacuna doble o triple viral se encuentra contraindicada por el Ministerio de Salud nacional en menores de 6 meses, mujeres embarazadas y personas con inmunosupresión.

Sarampión: cuál es la situación en la Argentina y el mundo
El último caso endémico en Argentina se registró en el año 2000 y desde que el país fue considerado libre de sarampión hasta 2018 se registraron un total de 43 casos importados y relacionados la importación. Durante el brote que tuvo lugar entre 2019 y 2020, en total se confirmaron 199 casos, de los cuales 18 fueron importados, dos estaban relacionados con estos y 179 tenían origen desconocido.

En tanto, hasta octubre de este año se notificaron 43.203 casos a la Organización Mundial de la Salud (OMS), principalmente en la Región del Mediterráneo Oriental y África. Mientras que en las Américas se notificaron contagios en: Brasil (619 infectados y dos fallecidos), Estados Unidos (47) y la Guayana Francesa (cinco).

“Para sostener los logros y evitar la reintroducción del virus se requiere sostener altas coberturas de vacunación con dos dosis (doble o triple viral) y un sistema de vigilancia sensible capaz de detectar oportunamente los casos y evitar su diseminación”, resalta el Ministerio de Salud nacional.


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El gobierno anunció un acuerdo con las universidades que no existe

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El gobierno informó un incremento en el presupuesto universitario pero solo abarca los gastos de funcionamiento.  El Consejo Interuniversitario Nacional señaló que es un reconocimiento al ajuste aunque considera insuficiente a propuesta. Se mantiene la movilización de la semana próxima. 

La marcha prevista para el 23 de abril en defensa de la universidad pública que se realizará en todo el país promete ser multitudinaria. Crecen las expresiones de apoyo y convocatoria tanto a nivel nacional como en el extranjero, incluso centros de estudiantes de universidades privadas, como la UADE, se suman a la convocatoria. Actores, científicos, docentes, dirigentes gremiales y estudiantes llaman a movilizarse contra el desastre que se avizora ante el desprecio que le dispensa el gobierno libertario a la educación pública. La primera reacción del gobierno fue el ataque furioso, encabezado por el presidente Javier Milei. Anoche, además, hubo un intento de desactivar la movilización. Desde el Ministerio de Capital Humano informaron que «se dispuso un aumento del 70 por ciento en marzo llevando la asignación por gastos de funcionamiento» y adelantaron que en mayo se otorgará el mismo porcentaje. De esa manera, el gobierno lanzó a rodar una moneda falsa al anunciar que se había llegado un acuerdo. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que congrega a todas las universidades públicas, lo desmintió. «Nos parece bien que reconozcan que existe el ajuste, porque hasta hace poco lo negaban. Queremos sentarnos a dialogar, pero la propuesta sigue siendo insuficiente», señalaron desde una de las universidades.  El CIN  ratificó la convocatoria a la movilización. 

El gobierno ya utilizó esta estrategia sin resultados positivos.  Ante el conflicto, rechaza su existencia, ataca a sus protagonistas, cuando todo está por desmadrarse hace una oferta y, a través de las redes sociales, vende una solución que no existe. Así lo hizo el pasado 14 de marzo cuando intentó frenar la huelga nacional de los docentes universitarios. La noche anterior anunció el incremento de un 70 por ciento para gastos de mantenimiento que las universidades debían recibirlo los primeros días de abril. Los gremios docentes y no docentes no se equivocaron en mantener el paro porque ese dinero no llegó.

Es más, se trata del mismo porcentaje que forma parte del ofrecimiento que realizaron a última hora de este jueves al CIN. Pero este aumento representa en realidad menos del 10 por ciento del presupuesto de las universidad que todavía no lo cobraron. El gobierno dice que ese 70 por ciento «lleva la asignación por gastos de funcionamiento a $10.075.851.995 mensuales para las Universidades Nacionales» y propone otro «70 por ciento en el mes de mayo alcanzando los $14.224.732.213 mensuales, totalizando un 140 por ciento de aumento sobre la asignación base de $5.926.971.777 mensuales». «Además –agregó el comunicado–, se dispuso una partida extraordinaria para atender las necesidades de los hospitales universitarios de $14.403.479.661».

Los números siguen siendo insuficientes porque, como sostienen en las universidades, el ajuste es superior a lo que está ofreciendo ahora la Rosada. La propuesta es un aumento sobre los gastos de funcionamiento de las universidades que representan solo es el 10 por ciento del presupuesto. El otro 90 por ciento son los salarios. 

En cambio, el gobierno anunció que estos los montos surgían de un consenso alcanzado con los rectores de las universidades nacionales y anticipó un encuentro para avanzar en «lograr una educación universitaria de calidad». Sin embargo, desde el CIN no dijeron lo mismo. Valoraron «que se reconozca parte de lo que venimos reclamando, sustancial e ineludible para el normal funcionamiento de nuestras instituciones». Y señalaron que el diálogo convocado porque «es sin dudas el camino para lograr acuerdos duraderos que den la previsibilidad que el sistema universitario y científico necesita las en materia presupuestaria». Pero los rectores también informaron que están «a la espera de la invitación formal a la reunión donde se anuncie formalmente estas medidas, reunión a la cual asistirá el Comité Ejecutivo». Advirtieron, además, que el Consejo Interuniversitario «siempre ha estado y estará en virtud de nuestro convicción profunda respecto del rol estratégico que la educación pública, el sistema público de educación superior y la ciencia tienen para el país». Y destacaron que la marcha convocada para el 23 abril «continúa siendo una actividad de vital importancia y de visibilización, la cual el CIN adhiere y convoca».

«No hubo un acuerdo, hubo una propuesta del gobierno, de manera informal, donde se comprometen a subsanar el 25 por ciento del ajuste de los gastos de funcionamiento de las universidades», señaló en las redes sociales Emiliano Yacobitti, vicerrector de la UBA.

El comunicado de los rectores a la propuesta apresurada y de última hora también es una respuesta a los ataques a los que los sometieron tanto el presidente Milei como su ministro del Interior Guillermo Francos. A los docentes universitarios el Presidente los llamó “salamines firmadores de cartas de indignación” y acusó a la educación pública de generar «disonancia cognitiva». A su turno, Francos se preguntó si ante los problemas presupuestarios no deberían plantearse «la forma de generar más recursos a los que aporte el Estado nacional». Tanto Francos como Milei tienen en común el haber egresado de universidades privadas. Tal vez eso también explica el desapego que expresan por las universidades públicas. 


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