En  Río Turbio, nace un nuevo sueño ovalado: Guanacos Rugby Club. Con competidores a más de 300 km de distancia y jugadores provenientes de la mina de carbón local y hasta desde Puerto Natales, Chile, el equipo enfrenta singulares desafíos logísticos. Actualmente, se concentran en reclutar talentos juveniles entre 14 y 18 años, buscando forjar un futuro prometedor en el ámbito juvenil.

En  Río Turbio, surge un nuevo capítulo en la historia del rugby austral: Guanacos Rugby Club. Este club, ubicado en una región remota, enfrenta desafíos únicos que van más allá del campo de juego.

La competencia más cercana para Guanacos Rugby Club se encuentra en Río Gallegos, a una distancia que supera los 300 km. Esta lejanía geográfica no solo exige un compromiso extra a los jugadores y cuerpo técnico, sino que también define la identidad del club. La mayoría de los jugadores del Guanacos Rugby Club desempeñan sus labores diarias en la mina de carbón de la ciudad, sumando un carácter distintivo a este equipo.

Además, algunos de los jugadores atraviesan la frontera desde Puerto Natales, Chile, teniendo que sortear trámites aduaneros para participar en los entrenamientos y encuentros. Esta diversidad de orígenes y trayectorias personales crea una amalgama única en el mundo del rugby, donde la pasión por el deporte une a aquellos que provienen de distintos horizontes.

En un esfuerzo por construir un futuro sólido, Guanacos Rugby Club está enfocado en la formación de nuevos talentos. Actualmente, el club está llevando a cabo intensivos entrenamientos con el objetivo de reclutar jóvenes promesas entre 14 y 18 años. Esta iniciativa no solo busca fortalecer al equipo en el presente, sino que también proyecta un horizonte juvenil que promete emociones y logros.

Guanacos Rugby Club se erige no solo como un equipo deportivo, sino como un símbolo de perseverancia y pasión en una región marcada por su aislamiento geográfico. A medida que este club forja su identidad en los campos de juego y más allá, la comunidad local y los amantes del rugby austral contemplan con entusiasmo el ascenso de los guanacos en el mundo del deporte ovalado.