SOCIEDAD
¿Los votantes de Milei soportarán el ajuste?

Aunque hay polémica, la mayoría de los expertos creen que las idas y vueltas en el gabinete aún no impactan en la imagen del presidente electo aunque podría producir una debilidad que impacte en la gestión. ¿Cuánto plafón político tiene y cuánto se extenderá la luna de miel en sociedades cada vez más impacientes?

¿Habrá luna de miel para Javier Milei, cierta paciencia con su gobierno al principio? O, como sucedió con anteriores gobiernos, la sociedad es demandante y espera resultados inmediatos. ¿El ajuste será tolerado de entrada o los ciudadanos piensan que el ajuste tiene que caer en el otro y aceptará muy poco? La mayoría de los consultores y encuestadores polemizan sobre estos puntos y sostienen que, tras una primera semana tormentosa de transición, el presidente electo Javier Milei mantiene las expectativas y sus idas y venidas no impactan aún en la opinión pública. Sin embargo, las aguas tumultuosas de la formación del gabinete podrían producir una debilidad que condiciona su gestión. ¿Es Milei al gobierno, Macri al poder o es Milei dominando lo que se viene? Y, por supuesto, ¿podrá avanzar sin diputados, sin senadores, sin gobernadores?
Página/12 consultó a diez de los más conocidos consultores de la Argentina. Como ya señaló este diario, casi todos adelantaron que Milei se impondría en el balotaje y ya tenían en claro que a los votos de La Libertad Avanza (LLA) se sumarían los de Juntos por el Cambio (JxC) y una parte de quienes apoyaron a Juan Schiaretti.
¿Luna de miel?
Se entiende como luna de miel un período de tolerancia, de enamoramiento con el que está en la Casa Rosada. El consultor Hugo Haime, de Haime y Asociados, advierte que los tiempos se acortan. “En general, los gobiernos, cuando empiezan, tienen las expectativas a favor. El tema es que en los últimos cuatro gobiernos las expectativas cayeron rápidamente. Hay que tener en cuenta que hay dos segmentos que construyen el triunfo de Milei. Su núcleo duro de jóvenes hombres pobres y empobrecidos que se quieren sacar de encima las castas. Y el macrismo y el núcleo PRO movilizados detrás del liberalismo y el antiperonismo. Hay que ver cómo impacta la política de shock sobre los sectores populares y cómo reacciona la opinión pública. Por de pronto, aún no queda claro si es Milei al gobierno y Macri al poder o es Milei manejando los hilos para no desairar a su aliado, pero finalmente saliéndose con la suya. Todo esto no creo haga mella en la opinión pública por ahora, pero insisto en que los tiempos se acortan”.
Tal vez tenga un tiempo
Analía Del Franco, de Del Franco Consultores, piensa que Milei tiene un margen. “Hay un primer impacto de tranquilidad que deja a Milei y Sergio Massa con buena imagen. No hay atrincheramientos, sino buen nivel de convivencia. El ajuste, la población lo comprende a medias: arranca con una esperanza de cambio. Pero hay que ver si los hechos son tomados como positivos y como castigo a la casta. Como está instalado que las mejoras no van a ser rápidas porque, supuestamente, el gobierno les deja un desastre, el nuevo presidente tendrá un tiempo. Por eso prima las expectativas positivas hasta ahora. Esa es la postura mayoritaria”.
Una tregua más bien difícil
Marina Acosta, de Analogías, ve improbable una tregua. “Estamos ante una sociedad muy demandante. Advertimos un enorme espacio de reclamo social que excede la cuestión de la inflación y los ingresos. Y no es verdad que la ciudadanía votó un programa radicalizado. Ese programa de ajuste no fue así expuesto en la campaña, no cuenta con un apoyo mayoritario. Cada vez que medimos algunos indicadores de programas de ajustes radicalizados advertimos que no logran acompañamientos mayoritarios. En paralelo, hay que ver qué coalición política lo acompañará en su gestión. Hay una reconfiguración del sistema político y, al peronismo, se le presenta el desafío de representar, no sólo a los ciudadanos que no acompañaron las propuestas de la LLA, sino a aquellos que se sientan desilusionados por las decisiones que tome Milei.
Sin luna de miel
“De cara a la opinión pública no habría que esperar una ‘luna de miel’ masiva, más allá de la tradicional pausa de fin de año y el cada vez más breve periodo de verano», observa también Acosta. «El comienzo de todo gobierno genera expectativas que superan en mucho el nivel de popularidad que tenía al momento de ser electo. Suele suceder que un presidente electo mantiene altos niveles de imagen positiva. En el caso de LLA no es así. El actual nivel de aceptación de Milei es similar al que tuvo al momento de ser electo, con un predominio de imagen negativa. La contundencia de sus propuestas de achicamiento del Estado y un avance contra derechos adquiridos, junto con esa alianza que se está formando con parte notable de la casta de JxC son la base de este fenómeno no habitual. Es sólo comparable con el año 95, en el inicio del segundo mandato de Carlos Menen, donde un presidente votado por el 55 por ciento de la ciudadanía, sin embargo inició su gestión con imagen negativa”.
Números crudos
Marcelo Escolar, de Inteligencia Analítica, transmite los resultados de las encuestas que siguieron haciendo durante toda la semana que pasó. “Lo que vemos en nuestros estudios es que las expectativas están creciendo. O, mejor dicho, bajan fuerte las expectativas negativas. Más del 80 por ciento consideraba que al país le va a ir peor en 2024 y lo mismo respecto de su situación personal. Ahora, ese porcentaje de expectativa negativa bajó a menos del 50 por ciento. Después de la elección, Milei es el político con mejor imagen, seguido de Patricia Bullrich y Sergio Massa. Son los datos objetivos”.
Más allá de los gabinetes
Raúl Timerman, de Grupo de Opinión, también menciona un sondeo. “Hay una encuesta realizada en los primeros días posteriores a la elección. El presidente electo mantiene una imagen positiva del orden del 59 puntos. La encuesta fue realizada por CB Consultores. La expectativa se va a mantener más allá de los gabinetes que anuncie, preanuncie y reanuncie. Da la impresión de que está terriblemente desordenado por un lado, y por otro lado da la impresión de que la gente que está eligiendo no va a cumplir con los mandatos que él propuso y por el cual fue elegido. La realidad es que Milei ganó la presidencia apoyado en dos pilares fundamentales. Uno es la dolarización y el otro es acabar con la casta, meter presos a todos los corruptos. Agregó incendiar el Banco Central, los vouchers para educación y salud. Si empieza el gobierno de Javier Milei y no se ve la perspectiva de cumplir con ninguna de las cosas que prometió, se va a producir una nueva decepción en el electorado. Es todavía demasiado prematuro, todavía ni siquiera asumió, hay que esperar un poco”.
Expectativa e incertidumbre
“La gente seguramente está con la expectativa de cambio -diagnostica Federico Aurelio, de Aresco-, de mejora de la situación económica. La reacción de Milei con el triunfo fue una reacción medida, con un discurso del día del triunfo electoral que no fue enfático, como había sido en otras ocasiones. Sí ratificando sus conceptos y sus propuestas, pero sin generar las discusiones y los conflictos de otros discursos o de otras apariciones públicas. Posteriormente, se dedicó a la conformación del gabinete, que por lo que uno fue observando, hubo algunas designaciones que no se realizaron relacionadas con la dolarización y la eliminación del Banco Central. Con lo cual, genera una incertidumbre importante sobre uno de los ejes de las decisiones económicas que había planteado Milei en sus propuestas. Por otro lado, todavía no tengo claro si bien hay algunos integrantes del gabinete del PRO responden a un acuerdo con Macri o son acuerdos autónomos, por ejemplo, con Patricia Bullrich o Luis Caputo”.
El gobierno más débil
“Creo que hoy la sociedad lo mira expectante -sostiene Facundo Nejamkis, de Opina Argentina-. Lo miran expectantes sus votantes. Quieren ver hasta dónde va a cumplir con su programa anticasta y liberal. Lo miran expectantes los votantes del peronismo, que quieren ver hasta dónde se anima a recortar el gasto público. Al mismo tiempo, pienso que el gobierno de Milei está preso de una paradoja. Es quizás el primer proyecto liberal en la Argentina que arranca con altos grados de legitimidad popular. Es decir, lo votó un 55, 56 por ciento de la gente sabiendo que su proyecto político implica, en parte, un recorte importante del gasto público. Pero, al mismo tiempo, es el gobierno más débil de la historia de la joven democracia argentina. No tiene legisladores, diputados, no tiene senadores. Entonces, no queda claro con qué fuerza va a poder lograr llevar adelante su programa. Por lo tanto, en términos de la opinión pública, va a estar tensionado por el éxito o fracaso en el combate a la inflación, el impacto social que tenga la reducción del gasto público y la fortaleza o debilidad política que tenga su gobierno».
El ajuste es para el otro
Santiago Giorgetta, de Proyección, apunta contra un concepto instalado de que la gente votó el ajuste. «Me parece que Javier Milei comienza en términos de opinión pública con un gobierno donde el 56 por ciento supuestamente votó un ajuste. Pero no es un cheque en blanco. Milei dice que es el primer presidente que dice que va a hacer un ajuste y lo votan y gana. No lo vemos del todo correcto. El votante de Milei votó con la consigna de que el ajuste es al otro. De manera que espera una mejora económica propia, del ingreso familiar. Ahí van a estar los primeros problemas en la opinión pública. Todas estas idas y vueltas que está teniendo en el gabinete todavía no impactan en la opinión pública, pero sí pueden empezar a debilitar a la imagen presidencial antes de asumir. Eso es muy llamativo”.
Lo que viene: una coalición heterogénea
Roberto Bacman, al frente del CEOP, hace un análisis de los interrogantes que se plantean. “Es lógico. Una coalición tan heterogénea -LLA, el macrismo, Schiaretti- no se construye de la noche a la mañana. Amalgamar ideas, conceptos, políticas y argumentos (entre otras cosas) es una tarea que requiere de tiempo y paciencia. Y esto último es justamente lo que falta: existen urgencias. Al mismo tiempo se está produciendo una lucha por el poder real que incluye la necesidad de cada socio de la coalición de llevar agua para su propio molino».
«En tal contexto, la transición transcurre en aguas turbias y turbulentas. Las idas y vueltas, marchas y contramarchas potencian entre los argentinos dos sensaciones psicográficas que no son positivas para quien posee la obligación de gestionar: incertidumbre y miedo. Por lógica, en este escenario no se está generando el mejor clima de época para iniciar una gestión de gobierno. Todo parece indicar, al menos por lo que está pasando en estos días, que vivimos una agitada transición con muchos interrogantes: el fundamental, si el ajuste lo va a pagar el ciudadano común».
RIO TURBIO
Historia de la mujer que estalló una mina en la Patagonia (Río Turbio)

Carlita Rodriguez se convirtió en la primera mujer dentro de los túneles ‘hackeando’ el sistema: usó su DNI con nombre de varón para, una vez dentro, reivindicar su identidad femenina; ahora Keka Halvorsen, que nació en la misma ciudad austral, ha convertido su historia en una película: Miss Carbón.

Carlita se mueve con destreza por las entrañas de la tierra; Keka es más de las estrellas. Las facciones de una se recortan en una melena oscura, suavizadas por una sonrisa a la vez alegre y melancólica, que oculta más de lo que muestra. La belleza de la otra es hegemónica y geográficamente inasible: esbelta, el pelo rubio, la piel clara; un cuerpo dentro de los cánones para una mujer que busca los márgenes. Carlita y Keka son dos reinas de la Patagonia a las que une la historia de una película pero, sobre todo, un rincón estepario del fin del mundo.
Río Turbio es una ciudad dibujada en el mapa por la codicia, por el afán extractivista que impulsaba al ejército argentino, a finales del siglo XIX, a aniquilar indígenas en la llamada Conquista del Desierto. Un país en desarrollo que buscaba expandir sus fronteras y sacar partido de esas tierras que anexionaba. En 1887, dos años después de que se completara aquella campaña de exterminio, se descubrió carbón en la cuenca de un río, y junto a ella nació un poblado en los confines de lo posible: con una temperatura media anual de apenas 5,4?°C (que en invierno se puede acercar incluso a los 20 bajo cero) y donde mandan el viento pertinaz, el barro y, desde entonces, la mina.
Hoy Río Turbio es una ciudad de 11.670 habitantes encajonada entre la mítica ruta 40 y la frontera con Chile, con la mina de carbón más grande del país, que produce de media unas 6.000 toneladas al mes. Pero es también el escenario de una pequeña gran revolución. La de Carla Antonella Rodríguez, que consiguió convertirse en la primera trabajadora dentro de los túneles de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, un lugar que los privilegios masculinos revestidos de superstición habían negado sistemáticamente a las mujeres. Y lo hizo hackeando el sistema desde la lógica misma del binarismo: usando su DNI con nombre de varón como puerta de entrada para, una vez allí, reivindicar su trabajo y su condición femenina. Es lo que cuenta la película Miss Carbón –con guion de Erica Halvorsen y protagonizada por Lux Pascal– que se estrena en las salas de cine este jueves.
“Me soñé minera”
La palabra mina nació en el lunfardo argentino para hablar de una prostituta –un cuerpo al que explotar–, aunque se haya convertido ya en sinónimo coloquial de mujer. Y en esta historia una mujer estalla la mina precisamente para escapar del sino de la explotación –del propio cuerpo o del trabajo en empleos precarios– que persigue a las personas trans. Porque sucede que las minas estaban vetadas en los túneles de Río Turbio. No podían entrar salvo el 4 de diciembre, día en el que la virgen patrocinaba una visita segura, sin temor a que las ínclitas provocaran un derrumbe.
“Yo me negaba a ir. Me parecía muy injusto que fuera solo ese día. La fiesta, además, incluía un concurso de belleza para elegir a la Reina del Carbón. Ahora entiendo que a los hombres les servía tener en exclusiva la principal fuente de trabajo y el dinero; y que las mujeres se limitaran a ser sus esposas o sus prostitutas”, reflexiona Erica, a quien todos conocen como Keka, que dejó el pueblo con 17 recién cumplidos para estudiar en Buenos Aires y hoy es una reconocida guionista y directora, responsable de contenidos de Netflix en el Cono Sur.
“Cuando me fui me di cuenta de que venía de un mundo muy extraordinario. Y también entendí que la ficción me había salvado la vida. En un pueblo donde no había cine, ni disquerías, ni librerías, ni bibliotecas, la televisión era mi ventanita no solo al mundo, sino a mis propios sueños. Porque yo siempre supe que quería contar historias”, explica durante una charla en Madrid, adonde ambas han llegado para el estreno de la película.
Si el futuro de Keka estaba afuera, el de Carlita se abría paso dentro. “La mina siempre me fascinó. Desde que tenía cinco años, me escapaba de casa para ver a los hombres entrar en el túnel. Creo que de alguna manera esa oscuridad era para mí la promesa de un lugar seguro. Un lugar en el que no me vieran y no pudieran hacerme daño”, rememora Carla. Se nota que le duele pensar en esa niña, en esa adolescente que sufrió “demasiado”. “Era una criatura indefensa, ingenua, no necesitaba tanto maltrato, tanta agresión. Recuerdo perfectamente a los que se reían de mí por la calle. A los que me decían: ‘nunca vas a ser una mujer’. Todo eso fue muy duro. Pero lo peor fue la exclusión familiar”, reconoce desviando la mirada.
El ambiente en un pueblo puede ser opresivo, pero mucho más si está en un rincón perdido y en condiciones difíciles. Carlita y Keka lo saben porque son NYC (nacidas y criadas en la cuenca carbonífera). “La Patagonia te curte, te golpea”, dicen casi al unísono. “La gente vive muy hacia adentro, es más distante, de pocas palabras”, describe Keka.
Pero de alguna manera ese entorno hostil te entrena en los desafíos. “Si la nieve te tapa la puerta de casa, no cancelás la vida; abrís la puerta y con una pala te hacés el camino”, ejemplifica Keka. “Estamos muy acostumbradas a lidiar con lo desfavorable”, concede Carlita. “Por eso, como tengamos un poco de viento a favor, no nos para nadie”, exclaman entre risas.
La revolución y las tetas
Carlita entró a trabajar a la mina habiendo hecho ya su transición, y eso le valió muchas veces gestos de desprecio y burla. Pero el golpe definitivo llegó junto con el DNI con su nombre, cuando en 2012 Argentina aprobó la ley de identidad de género. La empresa le quitó su trabajo. Como ya era ‘oficialmente’ mujer, la mandaron con las otras a las oficinas. “Tenés que contar que el cambio de documento lo hiciste por un compromiso colectivo, porque sabías que ibas a sentar un precedente. Para vos era mucho más fácil y cómodo seguir como estabas. Por eso no fue solo un trámite, fue un gesto político”, señala Keka a su compañera.
En las oficinas Carla conoció también el desprecio de esas otras que no la veían como una de ellas. Pero no quería un trabajo administrativo. Quería volver a los túneles. “A ese trabajo y ese sueldo”, apunta Keka. “Creo que ella tenía muy claro su deseo de progreso, su ambición personal. Y está bien decir que las mujeres podemos desear dinero, porque es la llave de la libertad y de la independencia”.
“Hoy hay diez chicas que están trabajando en la mina y eso me llena de orgullo”, señala Carla. “Espero que mi historia sirva para que otra generación de chicas trans piensen que es posible, que podemos cambiar las cosas”, se entusiasma. Ahora ronda por su cabeza la idea de salir de Río Turbio para seguir dando la batalla: “Queda tanto por hacer”, defiende.
“¡Yo quiero ver a Carlita como senadora!”, apunta Keka. Ella sonríe. “¿Por qué no? Ningún señor hetero y conservador se va a ocupar de defendernos”. Lo dice en un momento difícil para las personas trans en Argentina –son unas 200.000, según el último censo– una situación de “alerta constante” frente a un Gobierno de Javier Milei que tiene como bandera el recorte de derechos. “Tenemos que humanizar este mundo que viene en retroceso constante. La revolución es que la vida de los demás también nos importe”, sentencia Carla.
El reencuentro
Keka volvió a Río Turbio en 2019 y su hermana le presentó a Carlita. Ese encuentro se convirtió en una crónica que publicó en la Revista Anfibia y fue el germen de la película que se acaba de estrenar. Parte del rodaje de Miss Carbón se realizó en España, pero tanto para la guionista como para la directora, Agustina Macri, era importante hacerlo también allí y con la participación de su gente.
“Mi ciudad es un lugar mejor hoy gracias a que hicimos esta película. Pero no lo digo por vanidad ni lo digo por mí, sino por la transformación que supuso echar luz sobre esta historia”, señala, categórica, Keka Halvorsen. “Ese mismo pueblo que despreciaba, rechazaba y agredía a Carlita, hoy la admira genuinamente. El rodaje terminó con todo ese pueblo aplaudiéndola”, cuenta mientras las lágrimas empiezan a rodar detrás de sus grandes gafas.
“Revisando su propia historia dentro de la ficción, pusieron a Carlita en otro lugar y se permitieron abrazar algo que rechazaban por ignorancia. No es que esas personas fueran malas y ahora son buenas. Es que se dieron la oportunidad de abrir la cabeza y entender”, apunta todavía emocionada.
Carlita, otra vez, sonríe. “Están todos muy contentos esperando que esta película se estrene –en Argentina esto será en septiembre– Quieren que se vea su pueblo, su trabajo, su mina”, dice consciente de ese reencuentro con los suyos, de un momento nuevo en el que no necesita buscar la oscuridad de los túneles o de la noche para sentirse segura, sino que puede brillar con luz propia ante los demás.
Ser un cuerpo disidente en esa ciudad pequeña al final de la Tierra le marcó unos lindes sofocantes a la existencia de Carlita, pero no a sus anhelos. “Me soñé minera antes que mujer”, asegura. No sabemos qué fue antes, pero sí que consiguió arrancar, a fuerza de pico y pala, tanto un sueño como el otro a las paredes del túnel. (Por Natalia Chientaroli – El Diario.es de España)
-
RIO TURBIO1 día atrás
20 de junio ¿por qué celebramos el Día de la Bandera?
-
INFO. GENERAL1 día atrás
El Consejo Agrario Provincial acompañó el 40º aniversario de la Estación Experimental Agropecuaria Santa Cruz del INTA
-
RIO TURBIO16 horas atrás
Río Turbio y 28 de Noviembre confirman el pago del aguinaldo en medio de un contexto económico adverso
-
RIO TURBIO22 horas atrás
Celebración en comunidad este 20 de Junio «Día de la Bandera»