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Fernández dijo que se analizan medidas para que empresas puedan tomar como trabajadores a quienes cobran un plan social

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«Debemos plantearnos un puente hacia la Argentina productiva y dejar atrás la Argentina de la especulación. De esa Argentina venimos y nos costó millones de dólares fugados», enfatizó el jefe de Estado ante empresarios de la construcción.

El presidente Alberto Fernández llamó hoy a construir un «puente hacia la Argentina productiva y dejar atrás la de la especulación», al exponer ante empresarios de la construcción, a quienes les anticipó medidas en estudio para que puedan tomar como trabajadores a quienes perciben un plan
social.

«Debemos plantearnos un puente hacia la Argentina productiva y dejar atrás la Argentina de la especulación. De esa Argentina venimos y nos costó millones de dólares fugados», enfatizó Fernández.

Al cerrar la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción, el Presidente puntualizó: «El dilema no es si hay una economía formal y una popular. El dilema es ver por sobre todas las cosas si podemos salir de la economía de la especulación y pasar a la economía que produce».

En ese marco, el jefe de Estado remarcó la necesidad de generar trabajo «por sobre todas las cosas», y subrayó: «Debemos recuperar la cultura de trabajar, eso debemos hacerlo».

«Le digo que sí al trabajo y no al desempleo. Pido que unamos fuerzas. Decirle sí al que invierte y no al que especula», manifestó.

Respecto de la obra pública, apuntó: «No nos pesa licitar obra pública porque lo hacemos con todas las reglas de transparencia. Que se eviten los mecanismo de cartelización que alguna vez existieron es lo mejor que nos puede pasar como país».

Fernández llamó a construir un puente hacia «la justicia social», y precisó: «Cuando hablaba de la necesidad de poner en valor a la obra pública lo hacía con la convicción de que la construcción tiene algo virtuoso, que es que es multiplicador en materia económica».

Actividad que convoca

«Es una actividad que convoca a tantas actividades que confluyen en esa actividad de la construcción, debemos valorarla y mucho», manifestó.

En ese sentido, el Presidente amplió: «Hablamos de gente que produce ladrillos, que produce madera, vidrio, acero, aluminio, es una actividad que hace confluir a tantas otras actividades».

Además, indicó que su gobierno «apuesta a la construcción», por lo que este año se multiplicó «por dos la inversión en obra pública», mientras que el año próximo volverán a «aumentarla».

«No nos hace feliz que en la Argentina haya tantos hombres y mujeres que perdieron el trabajo y hoy viven de la asistencia del Estado», reconoció el mandatario.

Al respecto, Alberto Fernández remarcó: «Lo que debemos hacer es ver cómo convertimos planes sociales en empleo, devolverle la dignidad que da el trabajo a quien la haya perdido y reconstruir la cultura del trabajo».

«No pensemos en lo que cuesta una indemnización el día de un despido. Pensemos en que el empleo se genere, pensemos en eso por sobre todas las cosas», señaló el Presidente.

En ese marco, hizo referencia a una posible reglamentación para que los empresarios puedan tomar como trabajadores a quienes hoy cobran un plan social, sin importar el sector de la actividad.

«Espero que pronto tengamos un decreto marco que permita que un empleador pueda recurrir a alguien que tenga un plan social y pueda darle trabajo. Lo que nos importa es recuperar el trabajo no sostener el plan social», ponderó.

En otro tramo de su exposición, el Presidente se refirió a la última filtración de datos conocida como «Pandora Papers»: «Hoy en los diarios vimos cómo duerme el dinero argentino en paraísos fiscales y que necesitaríamos tenerlos aquí para poder producir».

«Sabemos que tenemos que trabajar para que el crédito hipotecario vuelva a la Argentina, y se convierta en un canal de acceso a la vivienda y no en un martirio para los argentinos o en un sueño imposible de cumplir», señaló.


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Menem intenta cortar el escándalo de los votos del tabaco para que no le impugnen la ley

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El titular de la Cámara baja busca evitar que se judicialice el tema. El PRO puso a sus abogados a chequear las actas porque no les registraron el voto negativo a dos diputadas.

Los bloques de la Cámara de Diputados atraviesan horas frenéticas luego del escándalo de la votación del capítulo del tabaco de la ley ómnibus.

Este medio explicó que el bloque peronista abrió una auditoría interna para verificar si Martín Menem adulteró el resultado de la votación del martes pasado para incorporar el impuesto a las tabacaleras.

Según se desprende de las actas parlamentarias, hubo más abstenciones de las que se computaron en recinto, se contabilizaron como afirmativas las abstenciones de los diputados chaqueños María Luis Chomiak y Aldo Leiva y no se incluyeron los votos negativos de Germana Figueroa Casas y Daiana Fernández Molero, del PRO y de Benedit Beltrán, de La Libertad Avanza. Estos diputados pidieron votar a viva voz porque sus votos no habían sido registrados en el sistema de votación por computadora.

La situación es muy delicada porque si se registraban esos votos de manera adecuada, la votación hubiera terminado 80 a 80 y Menem debía desempatar como presidente de la Cámara.

Una diputada del PRO adelantó que el bloque puso a sus abogados a chequear la votación. Si bien la intención del bloque amarillo es no complicar a Menem, quieren garantizarse de que no hubo ninguna maniobra que pueda ser objetada en la Justicia.

Es que una adulteración de la votación puede tener derivaciones penales, tanto en denuncias de falsificación de instrumento público como de falsedad ideológica. Además puede haber lugar para la impugnación del acta de la votación y la consecuente judicialización de la ley, que haría que se caiga la media sanción y por ende el Senado no podría aprobarla de manera definitiva.

Menem por estas horas busca que el tema no escale y se ampara en que la mesa de conducción de la Cámara es multipartidaria, por lo que puede alegar que la culpa no fue sólo de él sino también del secretario parlamentario o el proseceretario. Incluso los libertarios que reniegan del presidente de la Cámara creen que se buscará un chivo expiatorio antes de llegar tan alto.

Menem intenta cortar el escándalo de los votos del tabaco para que no le impugnen la ley

En el PRO, la explicación que bajaron a sus diputados es que en el caso de Leiva y Chomiak por sistema votaron afirmativamente por lo que en el tablero no aparecieron como «voto pendiente de votación» (su voto fue emitido válidamente), pero luego pidieron la palabra y expresaron un voto distinto al emitido. «El único voto valido es el emitido por sistema», dicen en el bloque del PRO.

«En el caso de los diputados Parola, Lopez Rodriguez, Daives, Freites, Araujo Hernadez, Ginocchio, Rauschenberger, Martinez, Sand, Figueroa Casas, Benedit, Y Fernandez Molero, durante la votación se deslogearon (por ejemplo, habiéndose levantado de sus bancas) o ingresaron al recinto luego de cerrada la votación, por lo que el sistema los computó como ausentes (en estos casos el voto de dichos diputados tampoco figuró como «pendiente de votación»)», comunicaron internamente en el bloque que encabeza Cristian Ritondo

«Sin embargo, una vez cerrada la votación pidieron la palabra y expresaron como su voto, pero dicho voto no cuenta», explicaron. «En resumen: se busca generar confusión con el hecho de que, una vez cerrada la votación, el presidente les haya dado la palabra a muchos diputados que no figuraban ‘pendientes de votación para no cercenar su derecho a expresarse», aseguran en el PRO. Pese a esto, sus abogados siguen investigando.


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