Conectarse con nosotros

NACIONALES

Cristina Kirchner denunció la represión de la Policía de la Ciudad a los miles de militantes que se acercaron a su casa

Publicado

el


Mientras miles de militantes se acercaron a la casa de Cristina Kirchner para brindale su apoyo -tras el pedido de condena del fiscal Diego Luciani- y otros pocos también se agruparon en el cruce de las calles de Juncal y Uruguay pero para insultar a la vicepresidenta, la Policía de la Ciudad decidió reprimir con gases lagrimógenos la movilización de los simpatizantes del Frente de Todos e incluso arrestar a un diputado provincial.

Así lo denunció la propia CFK, quien comentó que la fuerza de seguridad que responde al gobierno porteño cargó contra los «ciudadanos y ciudadanos que se acercaron a Juncal y Uruguay como muestra de apoyo frente a los insultos de un grupo de energúmenos macristas». 

Incidentes

Pasadas las 20 horas, la Policía de la Ciudad comenzó a reprimir a los manifestantes que defendían a la expresidenta. Muchos de ellos fueron golpeados con palos y recibieron ataques con gas pimienta y gases lacrimógenos, situación que provocó la reacción de la propia Cristina Kirchner, quien utilizó sus redes sociales para condenar el accionar policial.

Sin embargo, los militantes no abandonaron el lugar y continuaron manifestándose. «Estoy acá por Cristina a muerte. Tenemos que movilizarnos todos. (El pedido del fiscal) me la tomé muy mal, pero era algo inevitable. Ahora tenemos que unirnos todos para evitar que (la detención de Cristina Kirchner) suceda», sentenció una mujer entrevistada por uno de los medios de comunicación presentes en el lugar.

Por otro lado, un hombre que recién llegaba a la concentración, expresó su preocupación por «la situación de la Justicia» y «nuestro sistema democrático».

«Vinimos a bancar a Cristina. Me preocupa la situación de la Justicia, de nuestro sistema democrático, que uno de los tres poderes se genere persecución hacia líderes populares. Podés estar de un lado o del otro, pero justamente eso es lo que se dirime en las elecciones», explicó.

Y agregó: «Varios compañeros plantearon acercarse a la casa de la expresidenta para apoyarla y expresar el afecto que le tenemos. Somos quienes recibimos su presidencia con muchísima satisfacción».

Por otro lado, una socióloga y exprofesora que vestía una remera negra con la foto de Eva Perón exclamó: «Estamos defendiendo a Cristina, ¿qué más vamos a estar haciendo?.»

«Esto es una muestra de lo que hacen todo el tiempo del año 55´ para acá, Estos son los hijos de las mierdas de los gorilas. Yo defiendo a Cristina Kirchner porque representa mi proyecto de Patria nacional. Yo soy absolutamente argentina y soy peronista desde la cuna», continuó.

Por último, la militante señaló que «defiende la libertad» y opinó que actualmente hay «mucha desigualdad». «Todo lo que se produce en el país se lo llevan cuatro o cinco, no quiero una patria así para mis nietos», concluyó.

Asimismo, otro militante pidió que el presidente Alberto Fernández se acerque a la manifestación para «defender» a la dirigente del Frente de Todos, «más allá de la carta» que publicó en redes sociales.

«Hay que apoyar a la compañera Cristina, se hacen muchas cosas malas con ella. Esto es un movimiento para cerrarle la puerta y perder todos los derechos que ganamos con ella. Se están llevando puesta a la democracia», sostuvo.

Mientras aumentaba la presencia de manifestantes que condenaban la decisión de los fiscales de la causa Vialidad, los efectivos policiales crearon un cordón para mantener separados a ambos bandos.


NACIONALES

Mondino y su brutalidad: «Los chinos son todos iguales»

Publicado

el


La ministra de Relaciones Exteriores exhibió su intelecto en la cumbre de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que se celebra en París. Allí confesó que no puede distinguir las profesiones de los orientales porque, para ella, tienen el mismo aspecto físico. Lo hizo después de mantener una gira justamente por China, con la intención de negociar el swap con el gigante asiático.

La canciller Diana Mondino se refirió este jueves a la base china en la Argentina. Lo hizo al ser consultada por la presencia de militares del gigante asiático. Mondino respondio con total brutalidad: dijo que no se pudo identificar si participan civiles o militares porque «son todos chinos, son todos iguales».

La cuestión hace al realineamiento argentino con los Estados Unidos. Javier Milei quiere emular las relaciones carnales que mantuvo Carlos Menem en los años 90. Es por eso mismo que, desde hace semanas, el Gobierno nacional amaña todo lo referido a la base científica que nuestro país comparte con China en Neuquén, al punto de mandar una delegación a investigar si se haya algo oculto, pese a que el gigante asiático comparte todos los resultados de las investigaciones con los organismos nacionales.

En ese contexto, Mondino aseguró este jueves que «los chinos son todos iguales», al señalar que no habían identificado a personal militar en la base espacial de ese país en Neuquén. «Los que fueron de investigación no identificaron que hubiera personal militar. Son chinos, son todos iguales», indicó la ministra de Relaciones Exteriores en declaraciones a Clarín.

La frase surgió ante una pregunta sobre si se había identificado personal militar en la base ubicada en la Patagonia argentina, en la que puso especial atención el gobierno de los Estados Unidos y fue tema de conversación con la generala del Comando Sur, Laura Richardson, a principios de abril.

«Ya se han hecho inspecciones en la Estación Espacial China y la Europea. Fue el mismo equipo a ambas y en la misma semana, esos equipos no percibieron nada raro», explicó Mondino.

Pato criollo

No es la primera vez que Mondino no logra ocultar su brutalidad. Semanas atrás, sentada en la mesa de Mirta Legrand, la canciller contó -con una sonrisa de dientes perfectos- por qué para ella es absurdo que los jubilados tengan acceso a un crédito: “Por definición todos algún día nos vamos a morir y si sos un jubilado de determinada edad casi seguro que te vas a morir”. Su argumento corrobora el ABC del gobierno libertario de monetizar la vida al máximo y que eso sea por definición el criterio de lo que sirve y lo que no, según cómo se venda o cómo se pueda pagar.

Pero se acumulan los casos. Por ejemplo cuando pidió que fogoneó a los trolls para que tengan más comentarios una respuesta que el tuit original de Andrés Manuel López Obrador. Ocurrió cuando el presidente mexicano denominó ignorante a Milei y una de las cuentas de las que suele tener interacción con el mandatario argentino (@usdtermo) desafió a que una foto de Milei iba a tener «más me gusta». En vez de apaciguar las aguas, esto publicó Mondino.

Y en el repaso también se pueden citar la vez que dejó un manto de sospecha -sin ninguna prueba- de supuestos «infiltrados» que iban a desestabilizar al presidente Javier Milei en su discurso de apertura en el Congreso o la vez que ni siquiera se puso colorada al apuntar contra Natalia Zaracho porque la diputada y cartonera -que nació en un contexto de vulnerabilidad social- no terminó el secundario.

Malvinas

La cuestión Malvinas merece un párrafo aparte. Suelta de lengua, Mondino dijo que las quejas formales del país contra Inglaterra son, apenas, «cartitas», y que si se tiene que enfrentar con su par inglés en lo relativo a Malvinas, lo mejor es hacerlo con sus «chicanas tuiteras». 

Lo hizo en una entrevista televisiva Ante la consulta de una periodista sobre las acciones de la Cancillería ante el viaje de David Cameron -ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido- a las Malvinas, la canciller dijo que «no había muchas opciones» porque «no pasan por territorio argentino para ir». «¿Qué le vamos a hacer, con un misil bajar el avión», comentó, con acento e intento de humor cordobés.

Cuando la repregunta estuvo orientada a por qué no hubo una queja formal del Estado nacional, Mondino adelantó su reflexión. «A un inglés reírse con el idioma inglés, le duele mucho más que una de las tantas cartitas que Argentina continuamente ha enviado», opinó y consideró que su chicana -había posteado, en Twitter, que le agradecía a Cameron su visita a la Argentina-, «le duele mucho más que otra cartitas más».

Hasta ahora se desconoce si alguno de los asesores con los que cuenta la ministra le soplaron al oído que ni el primer ministro de Inglaterra ni siquiera su canciller la siguen en la red favorita de los ultraderechistas. Es decir, quizás ni acusaron recibo de la «chicana». 

Antes de París, Pekín

Las últimas declaraciones de Mondino llegaron desde París, donde participa de un encuentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Pero la canciller no llegó a Francia desde Buenos Aires sino, justamente, había pasado semanas en la capital china donde se se reunió con el canciller Wang Yi.

El motivo de la gira giraba en torno a recomponer las relaciones tras las provocaciones del Gobierno nacional, que iban desde las acusaciones del presidente (augurando que no iba a mantener relaciones con «comunistas) y de las fotos de la propia canciller con diplomáticos de Taiwán, un tópico sensible para la geopolítica del gigante asiático. Pero, sobre todo, estuvo marcado por la necesidad de que el Gobierno chino renegocie el pago del swap para no generar un sismo en las reservas monetarias argentinas.

La pelota ahora quedó en Pekin. Habrá que ver si toman estas últimas declaraciones como un mero comentario al paso o si resuelven tomar medidas drásticas, por ejemplo, revisar el historial de créditos y exigirle al país el pago efectivo e inmediato de los mismos: se podrían amparar que, para ellos, las deudas «son todas iguales».


Seguir leyendo

Más leídas - últimas 48Hs.