Conectarse con nosotros

NACIONALES

Si los dólares no alcanzan, qué se debe hacer

Publicado

el


El golpe de la sequía a las reservas del Banco Central y a las cuentas fiscales del Tesoro es muy fuerte. Así como está, el acuerdo con el FMI es incumplible y se convierte en un factor de inestabilidad económica y política. Cuál es la estrategia de Massa para enfrentar la tormenta de falta de dólares.

Alfredo Zaiat

Por Alfredo Zaiat

Los objetivos cuantitativos de las principales variables macroeconómicas definidos en el acuerdo con el FMI firmado hace un año son incumplibles, y los son no porque el ministro Sergio Massa no quiera hacer el esfuerzo, sino porque el contexto local e internacional los hace imposible de alcanzar por más ajuste que ofrezca.

En las próximas semanas el equipo económico comenzará una negociación clave con el staff del FMI en el marco de la revisión de las metas del primer trimestre de este año.

Será el momento de barajar y dar de nuevo para un acuerdo que, cuando se rubricó, en el escenario económico local no había recibido el impacto demoledor de una de las peores sequías de la historia, y en el internacional no enfrentaba una inquietante crisis bancaria en Estados Unidos y Europa.

Como toda negociación con el Fondo, la cuestión técnica (o sea, la definición de las metas) está condicionada a un entendimiento político con el país dueño de este organismo multilateral (Estados Unidos).

Con menos dólares y con menos pesos

La semana pasada se detalló en estas páginas el derrumbe de la campaña de soja y maíz por el desastre climático que restará de 15.000 a 22.000 millones de dólares del complejo agroexportador. Habrá menos reservas para el Banco Central y también menos pesos en el Tesoro por cobro de retenciones a las exportaciones de soja y maíz (el cálculo del mercado es de una merma de 1 billón de pesos).

Los precios internacionales de granos y oleaginosas además no se verán impulsados al alza por el menor aporte de la producción argentina al mercado mundial, que podría llegar a compensar una parte de los ingresos por la caída de exportaciones por cantidad, debido a la cosecha record de Brasil y la muy buena de Estados Unidos.

A este cuadro complicado se le agrega que el sistema bancario de las potencias occidentales está temblando y se suceden reuniones cumbres de las bancas centrales más importantes del mundo y organismos de regulación del mercado para tratar de detener la debacle.

La negociación final siempre es política

El viaje presidencial a Estados Unidos para el demorado encuentro bilateral de presidentes entre Alberto Fernández y Joe Biden se concretará en un momento justo para abordar esta delicada situación. Dejar pasar esta oportunidad tendría elevados costos económicos, sociales y políticas para el oficialismo. 

Para ello Fernández debe involucrarse en la cuestión en términos de política internacional pese a que las complicaciones económicas presentes lo incomodan en su estrategia deliberada de indefinición electoral. 

Massa será parte de la comitiva y tendrá la misión de eludir las presiones del Departamento del Tesoro, que, como es habitual, reclama un programa de ajuste recesivo sin importar cuál es el contexto.

Antes y ahora, se sabe que la clave de un acuerdo o la redefinición de uno con el Fondo Monetario se juega en el terreno político, donde participan las potencias occidentales además de China y Rusia, pero con Estados Unidos teniendo la última palabra.

Así fue con el crédito insólito entregado al gobierno de Mauricio Macri por exigencia directa de la administración Trump, y también cuando se definieron condiciones laxas en el acuerdo de refinanciación con el gobierno de Fernández.

En este marco, con el explícito deseo de la Casa Blanca de no provocar una debacle política y económica en Argentina, el pedido mínimo debería ser no entregar más dólares de los que se recibirá del FMI en este año, y además conseguir financiamiento adicional de otros organismos internacionales que hacen lo que dice Estados Unidos.

Se entregan más dólares de los que se reciben en la cuenta con el FMI

Las circunstancias cambiaron desde el momento en que se cerró el acuerdo de refinanciación de la deuda con el FMI acompañado de un programa stand by de revisión trimestral. Y las circunstancias cambiaron para peor.

Con escasos dólares en el Banco Central y la proyección de una merma de por los menos 15 mil millones de dólares por la caída de las exportaciones agrarias, sería un desatino mantener el actual cronograma de desembolsos del FMI para pagar cuotas de capital e intereses de la deuda con el propio FMI a lo largo de este año.

Por caso, en el plan original, en marzo vencen 5526 millones de dólares de capital y los intereses suman 348 millones de dólares, pero éstos más que se duplicaron por el alza de la tasa de interés de un año a otro.

El giro comprometido del Fondo, luego de aprobar la revisión de las metas del último trimestre del 2022, asciende a 5300 millones de dólares. O sea, el resultado será negativo para la cuenta Reservas del Banco Central.

En todo el 2023, el saldo neto de dólares para las arcas del Central será negativo de 2500 a 3500 millones de dólares, monto que se elevó desde el pacto inicial por el alza vertiginosa de la tasa de interés internacional, a lo que se le agrega el sobrecargo que el directorio del FMI decidió mantener pese a al esfuerzo diplomático de Argentina en el G20 y la propia recomendación de sus miembros.

Se trata de una cifra global que, con la proyección del flujo de divisas en los próximos meses, agudizará hasta niveles extremos las presiones en el mercado cambiario.

Cambiar el cronograma de desembolsos y pagos con el Fondo en el 2023

No es cuestión de ingresar en un debate circular de si se quiere o no cumplir con el FMI; la situación objetiva de las reservas exige otro esquema de cancelación de cuotas del crédito con el FMI.

Debería ser una instancia consensuada con el propio Fondo para no quedar en estado de mora, lo que implicaría un costo adicional, sino principalmente para no incorporar otro factor de incertidumbre a la frágil situación financiera y cambiaria.

El incumplimiento tendría que estar acompañado con la apertura simultánea de negociaciones para definir otro sendero financiero y fiscal para las cuentas argentinas, por lo menos para este año.

Ya habrá tiempo para que el gobierno que surja de las urnas en octubre, en primera vuelta, o en noviembre, en un balotaje, redefina las condiciones de un nuevo pacto con el Fondo.

El elemento que puede jugar a favor de esta posición es que Estados Unidos, a través del FMI, no querrá sumar otro frente conflictivo con riesgo de contagio en la región cuando debe lidiar con una crisis bancaria de imprevisible desenlace global.

La corrida cambiaria es y será permanente

Massa sabe que debe lidiar con una corrida cambiaria permanente y con escasas reservas en el Banco Central para hacerle frente. El ordenamiento de los pasivos públicos en bonos tiene el propósito de intervenir en las expectativas del mercado, al desalentar la opción de una fuerte devaluación, más que en una acción constante de vender títulos para evitar una disparada de las cotizaciones de los dólares financieros (contado con liquidación y MEP).

Estabilizar esos precios apunta a contener la inercia inflacionaria, que se acelera, según Massa, cuando hay un repunte de las cotizaciones de los dólares financieros.

Además de accionar sobre el mercado cambiario y tras el objetivo antiinflacionario diseñó una estrategia de sumar dólares por diferentes vías, entre las que se destacan las siguientes:

  • El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) concretó un desembolso de 395 millones de dólares de un crédito otorgado a Argentina, que pasaron a integrar las reservas internacionales del Banco Central.
  • La Corporación Andina de Fomento (CAF) entregó 285,4 millones de dólares de un crédito otorgado al país que también suman a las reservas.
  • El Central ya efectivizó tres desembolsos por 1000 millones de dólares cada uno del swap vigente con el Banco del Pueblo de China.
  • El Gobierno pagó el anticipo y fijó de este modo en 20 dólares el precio de invierno de GNL, lo que implica un ahorro estimado de 1930 millones de dólares para el año.
  • Estima que en el período abril-agosto habrá record histórico de exportaciones de la industria automotriz y en el sector minero.
  • Apuesta a un incremento de las ventas externas de gas y petróleo a Chile y Brasil en los próximos meses.

Qué hacer cuando la manta no sólo es corta, sino que no cubre ni arriba ni abajo

La sequía histórica pega en las cuentas de dólares y de pesos. La reacción inmediata de los economistas es la de implementar una devaluación brusca, aplicar un fuerte ajuste de las cuentas públicas o conseguir ingresos de capitales del exterior. Esto último a través de organismos multilaterales de crédito, puesto que el financiamiento voluntario ha quedado cerrado después de la orgía de endeudamiento en el gobierno de Mauricio Macri.

Con un poco de cada cosa, sin movimientos violentos, Massa intenta transitar el frente de tormenta económica en este año electoral. La respuesta adecuada entonces es política en el marco de las restricciones que tiene la economía.

El tipo de cambio oficial sigue acompañando la tasa de inflación pasada, unos meses por encima y otros por debajo, al eludir de este modo el pedido de una devaluación brusca.

El recorrido del mercado de cambio, que acumula varios episodios traumáticos, enseña que una fuerte devaluación no sirve para ordenar en forma equilibrada el sector externo, sino que lo hace con un descalabro de proporciones que deriva en costos sociales, económicos y laborales inmensos.


NACIONALES

La ley bases debutó en el Senado a puro tropezón

Publicado

el


El peronismo denunció que hubo «cambios» en el proyecto que llegó de Diputados y pidió la nulidad.

El debate en la Cámara alta de la ley ómnibus arrancó con malas noticias para el oficialismo. Además de los errores no forzados, como la inclusión de modificaciones en dos artículos del texto, los bloques de la oposición dialoguista ya plantearon varias objeciones que podrían empantanar el tratamiento. Al Gobierno se le complica la idea de dictaminar este jueves, el día del paro general. La CGT, las dos CTA y la OIT serán convocadas por la reforma laboral.

Miguel Jorquera

Por Miguel Jorquera

El debate por la ley bases en el Senado comenzó complicado para el oficialismo. A la inconsistencia en la votación sobre el impuesto al tabaco se sumó el hallazgo de Unión por la Patria sobre modificaciones en dos artículos de la media sanción en Diputados que llegó a la Cámara alta: “No sabemos qué texto vamos a votar”, apuntó la senadora Juliana Di Tullio. Mientras tanto, Martín Menem hacía llegar una “fe de erratas” para corregir los “errores”, lo que la neuquina Silvia Sapag tildó de “papelucho”. En la Rosada  ya habían hablado de “un error de tipeo”. En medio de ese desaguisado, los bloques de la oposición colaboracionista sumaron sus dudas sobre varios artículos –también del paquete fiscal–, lo que encendió las alarmas entre los libertarios ante la posibilidad de que varios de ellos terminen siendo rechazados o modificados. 

En parte por ese motivo, la Libertad Avanza tampoco podría cumplir con el ambicioso cronograma que se proponía emitir dictamen este jueves –el día del paro general convocado por la CGT y las dos CTA–. El bloque de Unión por la Patria, además, metió la cola y pidió ampliar la convocatoria de los expositores (hasta ahora solo previstos miembros del Gobierno), lo que tuvo el respaldo del ex gobernador salteño y aliado del oficialismo, Juan Carlos Romero (Cambio Federal).

Al planteo se sumó el entrerriano Edgardo Kueider (Unidad Federal), que preside la comisión Asuntos Constitucionales. Mientras que los radicales Martín Lousteau, Maximiliano Abad y Pablo Blanco le exigieron al vicejefe de Gabinete, José Rolandi, no apurar una sesión para aprobar las leyes durante la reunión que el bloque de senadores de la UCR tuvo a solas con el funcionario.

Di Tullio, incluso adelantó que oficializará el pedido de la convocatoria al plenario de las centrales obreras: la CGT y las dos CTAs (de los Trabajadores y Autónoma) y de representantes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para que expongan su opinión sobre la reforma laboral que contiene la ley Bases. Representantes de las tres centrales sindicales estuvieron más tarde reunidas en el Senado con la bancada de UxP, donde expresaron su rechazo al proyecto del Gobierno.

Tabaco y “fe de erratas”

El plenario de las comisiones de Legislación General, de Asuntos Constitucionales y de Presupuesto y Hacienda se realizó en el Salón Azul (el mas grande del Senado) con los funcionarios del Gobierno nacional sentados en la cabecera para defender el proyecto del Gobierno: el ministro del Interior, Guillermo Francos, y al vicejefe de Gabinete, José Rolandi, el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y la secretaria de Planeamiento Estratégico Normativo de Presidencia, María Ibarzábal Murphy.

Pero la apertura del debate comenzó a modificar los gestos de los funcionarios que en varios pasajes participaron de los contrapuntos con los senadores opositores.

“Hay un reclamo hecho por las autoridades de los bloques. Primero por el texto que llegó al Senado que tiene errores en cuanto a la diferencia que fue votada en el recinto y lo que tenemos de ingreso de expediente. Es importante porque una palabra en un artículo cambia todo. Estamos preocupados por eso porque si hubo realmente este error, esto hace un impedimento del tratamiento hasta que Diputados pueda aclarar cómo es el tema del texto y de la votación porque hay dos diputados que dijeron que le contabilizaron mal el voto”, cuestionó el jefe del interbloque de UxP, José Mayans.

Las denuncias partían de sus propios compañeros de UxP en la Cámara baja. Los diputados expusieron las dudas de cómo se en la contabilizaron con los votos que se adjudicó a la incorporación del impuesto al Tabaco a ley Bases, donde se tomaron como afirmativas dos abstenciones. El hallazgo sobre las diferencias sobre el dictamen y texto que llegó al senado los hizo el jefe de la UxP en Diputados, Germán Martínez: “El texto que se comunicó al Senado tiene diferencias con lo que votaron las y los diputados en el recinto. Eso no puede pasar. Y es motivo de nulidad. Pedimos formalmente que se deje sin efecto la comunicación realizada al Senado”, posteó en la red social X con los textos diferentes en los artículos 152 sobre los permisos de exportación de gas natural licuado, y el 171 sobre el polémico régimen para Grandes Inversiones (RIGI).

Desde la Casa Rosada, buscaron minimizar las diferencias en el texto. “Es un tema menor, administrativo. Va a quedar subsanado en el día de hoy. Fue una pavada, no hacía al fondo de la cuestión y lo están solucionando”, dijo sin sonrojarse el portavoz presidencial Manuel Adorni.

“Es la primera vez que veo que pasa esto en una ley tan importante que se lleva por delante la Constitución, que modifica las relaciones económicas, políticas, sociales donde se deja el Congreso de lado. No podemos aceptar que cualquiera modifique la voluntad de los diputados y nos vengan a traer otro texto”, sumó la senadora Sapag en el plenario. “Si tratamos este proyecto de ley y viene con legitimidad de origen después se puede declarar su inconstitucionalidad. Si se votó mal, todo lo que vamos a tratar ahora no tiene ninguna legitimidad. Es muy grave lo que está pasando. Pido un cuarto intermedio”, exigió el salteño Sergio Leavy (UxP).

El libertario puntano Bartolomé Abdala, que preside la comisión de Legislación General y cabecera del plenario, encontró el hueco ideal entre los cuestionamientos y le dio la palabra a Francos, que comentó su exposición sin mención alguna a la polémica.

Debate fogoso

Pero Francos se encargó de abrir el fuego al debate. “Javier Milei se encontró con la peor crisis de toda la democracia”. “Encontró un Banco Central sin ni un dólar, inflaciones absolutamente descontroladas cualquiera sea el método de medición y una emisión desmedida”, afirmó el ministro político del Gobierno.

“No coincidimos en nada con las palabras del ministro; acá hay que dar datos”, salió al cruce Mayans y reprochó que “ustedes están fundamentando la ley Bases sobre datos que son falsos”. El senador formoseño le recordó que el gobierno devaluó la moneda en 120 por ciento y responsabilizó a Milei por la caída del empleo, la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones y el contraste que genera con la liberación total de precios y el tope que le impone a las paritarias salariales.

Los cuestionamientos también llegaron desde los senadores dialoguistas. La macrista porteña Guadalupe Tagliaferri (PRO) pidió eliminar la cláusula polémico artículo 163 del proyecto de Ley Bases, que declara “nulo de nulidad absoluta” toda norma provincial que se oponga al Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI), un reclamo que atraviesa a todos los bloques. Rolandi admitió que podrían aceptar cambios.

El RIGI preocupa a todas las provincias y se expresó durante todo el debate. Lousteau fue uno de los más críticos y lo calificó de “hiper generoso” en los beneficios que otorga para los grandes inversores. Su correligionario chaqueño Víctor Zimmermann (UCR) expuso dudas sobre el criterio de selección de los proyectos que hará el Gobierno y cuál será la participación que tendrán las provincias en el proceso de elección de las inversiones.

Las críticas se expandieron al régimen previsional, a la delegación de facultades legislativas en el Poder Ejecutivo y a la posibilidad que tendrá el Gobierno de avanzar con una amplia reforma del Estado, la privatización de empresas y el desguace de organismos oficiales. El paquete fiscal que comenzará a tratarse hoy por separado en la comisión de Presupuesto, también fue criticado en el plenario: la rionegrina Mónica Silva (JSRN) se encargó de anticipar la queja de las provincias patagónicas sobre el impacto que la reversión del impuesto a las Ganancias tendrá en la región, en particular entre los trabajadores petroleros.

La cara de los funcionarios, tras más de cinco horas de debate, no solo reflejaban el cansancio de la jornada sino también la sensación que ambos proyectos podrían sufrir cambios y volver a Diputados. Escucharon decenas de objeciones, muchísimas de las cuales partieron desde los sectores dialoguistas en cuya postura está (o estaba) depositado todo el optimismo que derrochaba la Casa Rosada.


Seguir leyendo

Más leídas - últimas 48Hs.