Conectarse con nosotros

NACIONALES

Por qué Massa dice que podrá contener al dólar y llegar a las elecciones con chances

Publicado

el


El ministro de Economía y candidato del oficialismo asegura que después del desembolso del FMI el Gobierno está en condiciones de administrar las tensiones cambiarias y ofrecer al electorado un horizonte de recuperación a partir de 2024. Qué dicen los financistas sobre los planes de Milei y Bullrich.

David Cufré

Por David Cufré

«Si el mercado creyera que el oficialismo no puede revertir la situación, el dólar paralelo ya estaría cerca de los 1000 pesos«, explica un integrante del gabinete económico las razones por las cuales Sergio Massa considera que podrá contener la brecha cambiaria en torno a los niveles actuales, al menos hasta días antes de los comicios de octubre, y afrontar esa elección con chances reales de meterse en el balotaje.

«Después del desembolso del FMI han bajado los riesgos de que se genere una dinámica explosiva. Es un escenario muy complejo en el que hay que administrar  tensiones graves, pero como las elecciones no están saldadas y los proyectos de Unión por la Patria y los de la oposición son tan distintos, el mercado no se atreve a adelantar una posición y se sostiene el clima de incertidumbre», agrega el funcionario cercano al ministro de Economía y candidato oficialista.

El retroceso del dólar contado con liquidación de 810 pesos a principios de esta semana hasta los 768 de este viernes abona esa hipótesis. La baja se produjo por los movimientos de la oferta y la demanda privada, sin intervención oficial, que se limita a las operaciones del dólar MEP por ser un mercado con menor volumen y más restringido. Esta última cotización cerró el viernes a 671 pesos.

«Vamos a llegar así, con la inflación de agosto en dos dígitos y la de septiembre no mucho más abajo, interviniendo sobre la brecha cambiaria, dando pelea día a día, pero sin los desbordes que sacarían a Sergio de la carrera electoral», analiza su colaborador.

Otra señal que el gabinete económico evalúa como positiva es la liquidación de exportaciones desde el 14 de agosto, el día posterior a las PASO, cuando se dispuso el salto cambiario de 22 por ciento. El Banco Central pudo comprar divisas por 1131 millones de dólares a partir de entonces y eso le permitió a Massa anunciar este viernes una mayor apertura del grifo para las importaciones de las pymes industriales. La limitación de las compras al exterior hasta ahora fue fuerte y el hecho de que la autoridad monetaria haya conseguido un flujo interesante de ingreso de dólares le permite soltar un poco la soga. 

De todos modos, el equipo económico reconoce que a medida que se acerque el día de la votación, el 22 de octubre, seguramente habrá guerra de encuestas y operaciones mediáticas para instalar escenarios especulativos, como sucedió antes de las PASO de 2019, cuando aparecieron sondeos que daban a Mauricio Macri como ganador. Todo ese ruido se reflejará en las cotizaciones del dólar blue y los dólares financieros, pero recién cuando se conozcan los resultados de la elección se conformará el nuevo escenario para el dólar y la economía.

Milei en primera vuelta

«Si Milei llegara a ganar en primera vuelta, el lunes 23 de octubre hay que llamarlo y que diga qué quiere hacer«, especula el funcionario. La situación sería totalmente disruptiva con un presidente electo que quiere incendiar el Banco Central y dolarizar la economía. Las cotizaciones del dólar podrían saltar por los aires, muy por arriba de los 1000 pesos, y abrir las puertas a la espiralización inflacionaria.

«Si todos supiéramos que Milei va a ganar en primera vuelta, qué harían los ahorristas y qué haría el mercado: actuarían en consecuencia y se dolarizarían con todo lo que tienen, pagando cualquier precio por el dólar, cerrando los plazos fijos en pesos. Pero no es eso lo que está pasando. No se dan esos movimientos porque no está saldado el resultado electoral y porque en caso de que Milei ganara, tampoco nadie sabe a ciencia cierta qué quiere hacer. Un día dice que hay que dolarizar y después dice que en dos años. Por eso, con tanta incertidumbre, no se anticipan las decisiones financieras y eso al Gobierno le da posibilidades de ir llevando la situación sin que se produzca un estallido», razona.

Balotaje

«Si le preguntás a los financistas de la city porteña, en la intimidad te dicen que le tienen miedo a Milei. Preferirían que el balotaje fuera con Patricia Bullrich porque creen que en ese caso ganaría Juntos por el Cambio. Lo quieren a Carlos Melconian como ministro de Economía, de la mano de la Fundación Mediterránea», admiten cerca de Massa.

Si bien es cierto que Bullrich aseguró que de ganar las elecciones sacaría las restricciones a la compra de dólares el primer día y buscaría la unificación cambiaria, dando lugar a una enorme devaluación, en la city creen que Melconian tiene otro plan, más gradualista, y por eso tampoco se juegan completamente a la compra de dólares en este momento. La dolarización de carteras seguirá hasta los comicios, pero sería mucho mayor si los inversores estimaran que el triunfo de Milei es inevitable.

En caso de que el balotaje fuera entre Milei y Massa, las posibilidades del Gobierno de evitar otra devaluación crecerían. Las altas tasas de interés en pesos por ahora están logrando contener el salto hacia el dólar. Massa sostiene que a partir de diciembre la ecuación de las divisas cambiará positivamente y habrá margen para lanzar un plan de estabilización, de ganar las elecciones, que modere la depreciación de la moneda nacional.

En el gabinete económico afirman que el Gobierno podrá aguantar las presiones de todo orden que lo acorralan y ubicar a Massa como un candidato competitivo para convertirse en nuevo presidente. “Si llegamos a ganar las elecciones con este escenario económico tenemos que salir a dar charlas por el mundo”, confiesan, pero aun así remarcan que no es momento de bajar los brazos, sino de resistir.


NACIONALES

Pasar el verano: el panorama de los precios

Publicado

el


Los anuncios de eliminación de controles de precios ya aceleraron la dinámica inflacionaria, que se mueve por expectativas.

Por Mara Pedrazzoli

La liberación de precios que plantea el próximo gobierno de Javier Milei «va a ser en contra del consumidor”, aseguran las asociaciones de defensa de los usuarios. La lista es extensa, desde el tipo de cambio, cuyo aumento impactará sobre todos los demás precios, hasta los acuerdos en la canasta de consumo masivo, medicamentos, medicina prepaga, servicios domiciliarios y boletos de transporte. Todos esos gastos, que están en la primera línea del consumo de los hogares, serán cada vez más caros. De hecho, el presidente electo vaticinó una inflación en aumento en los próximos meses. Página/12 consultó la visión al respecto de las entidades de defensa del consumidor.

Como pequeña muestra de lo que podría venir, la primera semana luego del balotaje presidencial las grandes cadenas de supermercados recibieron aumentos de hasta un 50 por ciento en las listas de proveedores, mientras que en la segunda semana las subas superaron el 100 por ciento. Las grandes proveedoras alimenticias suspendieron la entrega de mercadería porque los acuerdos de precios serán discontinuados y hay faltantes en las góndolas. En noviembre, la inflación en la Ciudad de Buenos Aires subió al 11,9 por ciento y llega al 160,6 por ciento interanual.

«En las últimas semanas se está viendo cómo en algunos hipermercados de zonas medias la gente estaba haciendo compras exorbitantes, e inclusive en mayoristas, para acaparar porque saben que los precios se van a ir a las nubes, esto es demostrativo de lo que va a pasar después del 10, la liberación va a ser en contra del consumidor», aseguró el titular de la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (Adduc), Osvaldo Bassano.

«En estas últimas dos semanas, lo normal ha sido una remarcación furiosa, se puede ver el ámbito especulativo porque hay dispersión de precios«, agregó. Además señaló que «han empezado a faltar en las góndolas algunos productos, notamos en los barrios la falta de algunos productos muy específicos, y en las góndolas de los hipermercados algunas grandes marcas que tienen acuerdos con el gobierno también han desaparecido: hay retención de los productos para después del 10 de diciembre».

Falta de competencia

“Tenemos un sistema de precios libres, con algunos precios acordados, otros regulados y tenemos los servicios públicos. Los precios libres están en alza. Los precios acordados (o Precios Justos) van a desaparecer porque no habrá más controles sobre esos precios, que hoy están casi 40 por ciento más baratos que en comercios sin regular. Cada empresario pondrá el precio que le conviene, eso en teoría lleva a la baja de los precios por la competencia, pero en la práctica conduce a un alza, donde el que no puede comprar, no compra”, aseguró Claudio Boada, presidente de la Unión de Usuarios y Consumidores, en diálogo con este diario.

“En cuanto a los precios regulados, el aumento en las prepagas va en contra del marco regulatorio vigente, que deberá modificarse. Cada prepaga pondrá entonces el precio que quiera y de la competencia surgirá un valor, el cual irá en alza porque existen seis grandes jugadores que actúan en común de forma cartelizada, y un mercado de usuarios cautivos. Además, a ningún usuario del sistema de salud le gusta cambiar de compañía prepaga cada dos meses en función de los precios”, sostuvo Boada. También desde Adduc observaron que «están anunciando que van a liberar las cuotas», lo cual «está en contra de dos normativas: una es ley de medicina prepaga y la segunda es la Constitución Nacional.

Por su parte, Pedro Bussetti, presidente de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco) señaló respecto de los precios regulados que “el anuncio de quita de subsidios económicos para reducir el déficit fiscal implicará aumentos en las tarifas de servicios domiciliarios (luz, gas y agua). A esto se suma la eliminación del beneficio de los medicamentos gratuitos para jubilados del PAMI y aumentos en los boletos de colectivo y de tren. Todo esto tendrá un efecto notable sobre los precios».

“Los alimentos, medicamentos y artículos de limpieza venían subiendo en noviembre y siguen aumentando en diciembre porque el gobierno evidentemente ya no tiene ningún control sobre ellos”, indicó Bussetti. “Tuvimos una carrera de precios hasta 2020, con acuerdos de precios que funcionaban y una inflación cerrando en un 36 por ciento anual, y otra dinámica hasta el presente, donde los acuerdos funcionaron más deficientemente y la inflación cerrará en torno al 160 por ciento”, agregó.

En el último relevamiento de Precios Justos que hizo Deuco en La Matanza, se encontró un cumplimiento de apenas el 25 por ciento: “de 38 marcas de aceite, 53 de harina y 18 de yerba que tiene el programa, no había ninguna”. “El cierre de la Secretaría de Comercio en su área de control de precios está indicando que a partir del 10 de diciembre los sectores altamente concentrados, en monopolios y oligopolios que manejan la economía, impulsarán una fuerte suba de precios”, indica la entidad.


Seguir leyendo

Más leídas - últimas 48Hs.