Conectarse con nosotros

NACIONALES

Pagarán en dos cuotas las jubilaciones de abril

Publicado

el


Otra marcha y contramarcha del Gobierno. Anunció adicionales y ajuste por inflación para los haberes, pero Anses anunció ahora que no vendrán en la fecha del calendario de pagos.
Raúl Dellatorre

Por Raúl Dellatorre

Pocos días después de anunciar que las jubilaciones de abril recibirían un «incremento extraordinario del 12,5 por ciento más un aumento del 13,24 por ciento correspondiente a la inflación de febrero», y a 48 horas de publicar el DNU, ayer, a través de Anses, el gobierno informó que pagará en cuotas los haberes de dicho mes. Y no sólo postergará el pago del aumento, sino también el bono de 70 mil pesos que cobran cada mes los jubilados de haber mínimo. Es decir, que en el calendario ya informado para abril, que fija las fechas de cobro a partir del día 10, los jubilados de la mínima solamente cobrarán 171.283,31 pesos. El bono y los adicionales los recibirán en una fecha posterior, aún incierta.

Esos dos pagos extra del 12,5 y 13,24 por ciento que puso sobre la mesa el gobierno la semana pasada, a través de un decreto que luego debió ser modificado porque se tropezaba con su propia letra, fue la forma en que pretendió encontrar un atajo de salida a la fórmula de movilidad jubilatoria, y a su vez eludir una compensación por los dos meses de megainflación (diciembre y enero) que Javier Milei disparó con la devaluación de diciembre y los anuncios de desregulación de precios de bienes y servicios, desde los alimentos hasta la salud.

El 25,5 por ciento de inflación de diciembre y el 20,6 por ciento de enero provocaron una fabulosa licuación (reducción del poder de compra) de las jubilaciones, que todos los análisis coinciden en que fue el factor determinante para que Luis Caputo (ministro de Economía) pudiera mostrar en enero las cuentas públicas con un aparente superávit primario (más ingresos que gastos). 

Producido el efecto buscado, el gobierno intentó escapar de esa responsabilidad prometiendo pasar a un régimen de ajuste mensual por inflación de los haberes jubilatorios (ya pasado el shock inflacionario provocado entre diciembre y enero) ofrendando, además, un aumento «adicional compensatorio» del 13,5 por ciento con las remuneraciones previsionales de abril. Muy por debajo de la inflación acumulada en sus dos primeros meses (51,3 por ciento), Milei otorgó una ofrenda que apenas supera la cuarta parte del daño causado. 

Pero eso no era todo. Ahora resulta que esos «refuerzos» a los jubilados ni siquiera llegarán junto con el cobro normal de los haberes, sino que vendrán en una segunda cuota postergada, en fecha a determinar, incluyendo también el bono que, mes a mes, los beneficiarios cobraban junto a la jubilación.

En rigor, esta marcha y contramarcha, anunciando pagos adicionales que otro anuncio posterior advierte que no sabe cuándo se van a pagar, comienza a ser una práctica recurrente del gobierno: larga los anuncios antes de saber cómo implementarlos.

“La reciente modificación de la movilidad y sus consecuentes adelantos, generará un desdoblamiento del pago prestacional, a fin de no demorar el acceso de los beneficiarios a sus haberes”, señaló la Anses en un comunicado.

“En consecuencia, habrá una primera liquidación (equivalente a la) correspondiente al haber de marzo 2024 y una segunda liquidación, dentro del mismo mes de abril, correspondiente al aumento por movilidad previsional y al refuerzo previsional de 70 mil pesos”, agregó.

La nueva modalidad jubilatoria fue decidida por decreto de necesidad y urgencia, aunque recién se pondría en vigencia en junio y el Congreso se encuentra en plena actividad ordinaria. Encima, el nuevo paso en falso tiene lugar en una semana caliente para la administración pública. Los despidos indiscriminados en la Anses provocaron zozobra en ese ámbito, como en otros oficinas estatales, que impactaron de distintas formas en los jubilados. 

Los funcionarios del Ejecutivo, incluído el presidente, revolean en público cifras de despidos (70 mil dijo Milei, 15 o 20 mil corrigieron funcionarios cercanos) de forma absolutamente irresponsable, en el inicio de un fin de semana  plagado de rumores de cierres o clausura de ingresos para el personal de diferentes espacios públicos. En paralelo, el desgobierno libertario tomó una vez más de víctimas a los jubilados.


NACIONALES

¿Fuga de capitales o déficit?, el eje que acercaron a Cristina para debatir con Milei

Publicado

el


Eduardo Basualdo y Pablo Manzanelli, acercaron un trabajo a Cristina que plantea ese debate para contraponer al modelo de Milei.

Los economistas Eduardo Basualdo y Pablo Manzanelli acercaron a Cristina Kirchner un documento que plantea un abordaje novedoso para abrir un debate con el modelo de Javier Milei. Según estos economistas existen dos visiones contrapuestas respecto a los problemas centrales que afectan a la economía argentina. 

Se puede plantear que la visión ortodoxa sostiene que los problemas son resultado del déficit fiscal en tanto que para una parte de la heterodoxia derivan de la restricción externa. 

Al suscribirte aceptarás recibir el newsletter o las alertas de La Política Online. Te podés desuscribir cuando quieras

En este sentido es dato concreto que en apenas en el transcurso de horas Milei llamó héroes a los fugadores de divisas ante lo más selecto del círculo rojo reunido en el Llao Llao, para pasar luego a la autocelebración del superavit fiscal por cadena nacional. 

Como respuesta, CIFRA, centro de investigación económica que depende del CTA junto con el departamento de Economía de Flacso elaboró un documento, que en términos de provocación, escala a dimensiones similares.

«Desde la dictadura militar, la restricción externa no está determinada por el saldo negativo de la balanza comercial como ocurría en la segunda etapa de sustitución de importaciones sino que a dicha variable se le agrega ahora la fuga de capitales locales al exterior como núcleo central de la misma», afirman Eduardo Basualdo y Pablo Manzanelli en el documento. 

Para estos economistas kirchneristas los recursos fugados afectan centralmente a la formación de capital y no al consumo de los sectores de altos ingresos. «De esa forma restringen la expansión industrial, el crecimiento y el nivel de empleo. Asimismo, cercena las reservas de divisas, impulsando el notorio endeudamiento estatal para cubrir el faltante de divisas para garantizar esa fuga y el funcionamiento económico. Por otra parte, tiene un efecto negativo muy relevante en las finanzas del sector público porque en una proporción claramente mayoritaria esos recursos evaden sus obligaciones fiscales o dicho de otra impulsan el déficit fiscal», sostiene el trabajo. 

Para Basualdo y Manzanelli esto es último es lo determinante: «El déficit fiscal no se origina en el enriquecimiento de la «casta» o integrantes del sistema político, como dice el relato esgrimido por el actual gobierno, sino que primordialmente proviene del núcleo central de los sectores dominantes (grupos económicos y el capital financiero), que en esta etapa impulsan como sus representantes políticos a los libertarios, lo cual habla de una situación de una tergiversación y cinismo político inédito»agrega el texto. 

La ex presidenta de este sábado en Quilmes podría transitar esa senda, a partir de esta disyuntiva contundente: «Fuga o Déficit».


Seguir leyendo

Más leídas - últimas 48Hs.