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Más de 50 artistas representarán a la Patagonia en Cosquín 2024

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Más de 300 artistas, provenientes de distintas localidades de la región, habían participado del Selectivo Pre Cosquín en la sede Lito Gutiérrez de Comodoro Rivadavia.

Con más de 300 participantes y la organización del Municipio de Comodoro Rivadavia, a través de la Secretaría de Cultura, el domingo se llevó adelante el Selectivo Pre Cosquín 2024, correspondiente a la sede Lito Gutiérrez de dicha ciudad. El certamen clasificó a más de 50 artistas patagónicos de distintas ramas.

El evento se desarrolló en el Centro Cultural, donde los jurados especializados en danzas y música evaluaron a los artistas que se presentaron en las categorías solista vocal, dúo vocal, solista instrumental, conjunto instrumental, tema inédito, solista de malambo, pareja de baile tradicional, pareja de baile estilizada y conjunto de baile folklórico.

De esta manera, Raúl Belleggia, Elida Randisi, Javier Burgos, Mariela Santucci y Roberto Machado (todos ellos de Córdoba), más Andrea Russin, de Buenos Aires, determinaron los 54 clasificados de la región patagónica para el 64º Festival Nacional de Folklore, que tendrá lugar del 20 al 28 de enero de 2024, en Cosquín. De ellos, 34 representarán a Comodoro Rivadavia

La Patagonia, “una vidriera importante en materia de folklore”
En la ocasión, más de 300 artistas, provenientes de distintas localidades de la Patagonia, arribaron a Comodoro Rivadavia para participar del Selectivo Pre Cosquín en la sede Lito Gutiérrez, la más austral del país.

Al respecto, la secretaria de Cultura, Liliana Peralta, puso en valor “la enorme convocatoria que tuvimos en esta edición. Comodoro Rivadavia es sede de eventos nacionales de gran magnitud, que sitúan a la Patagonia en una vidriera importante en materia de folklore, con artistas de toda la región”.

En esa línea, sostuvo que “a lo largo de toda la jornada apreciamos todo el talento de los artistas y la danza y la música sureña vistieron al Centro Cultural de folklore. La Patagonia contará con 54 representantes que cumplirán el sueño de formar parte del escenario más importantes del país y, de ellos, 34 son de Comodoro”.

Por último, Peralta indicó que “apoyaremos en todo lo que sea necesario para que nuestros artistas concreten este viaje, teniendo en cuenta que cada vez son más los que están representando muy bien a nuestra ciudad en diferentes eventos nacionales”.

Artistas seleccionados para Cosquín 2024
En cuanto a las categorías musicales, fueron seleccionados Laureano Ulloa (Trelew) y Federico Quilodran (Cholila), en solista vocal; “Grupo Culpable” (Pico Truncado), en dúo vocal; Elías Fernández (Caleta Olivia), en solista instrumental; Jonathan Mardones y Gastón Leill (Comodoro Rivadavia), en conjunto instrumental; y Noelia Soto, Darío Moya, David Hernández y Leonel Jara (Comodoro Rivadavia), en tema inédito. La categoría conjunto vocal quedó desierta.

Por su parte, el rubro danzas tendrá como representantes a Rodrigo Escalante (Caleta Olivia), en solista malambo; “Vientos Sureños”, integrada por Enzo Brizuela, Luca Pereyra, Tiago Baheza, Agustín Landivisnay y Enzo Gómez (Comodoro Rivadavia), en conjunto malambo norteño; Matías Landivisnay y Guillermo Brizuela (Comodoro Rivadavia), en conjunto de baile folklórico; Iris Ortiz y Pablo Casarosa (Rawson), en pareja de baile tradicional; y Daniela García (Caleta Olivia) y Luciano Quipildor (Caleta Olivia), en pareja de baile estilizada.

En tanto, la categoría conjunto de baile folklórico tuvo como ganadora a la Escuela de Danzas “El Trébol”, de Comodoro Rivadavia, con la obra “Mapu Kuruf”, interpretada por Leandro Capillay, Ivana Rojas, Fátima Alderete, Daira Suárez, Liliana Quintana, Yamila Nieto, Oriana Martínez, Agustina López, Noemí Suarez, Zoe Funes, Nayla Tschikl, Sofía Chini, Lucas Paredes, Gael Landivisnay, Ignacio Reynoso, Thiago Peralta, Tiago Baheza, Lucas Pereyra, Enzo Brizuela, Lucas Castillo, Bruno Navarro, Brian Ferrin y Rafael Aminahuel.


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Jubilado a la parrilla

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Palazos a los jubilados y corrupción en la mira papal. El retiro de Petronas y la explosión del gasoducto, en la gestión de los ceos de Roca. La nueva vanguardia.
Luis Bruschtein

Por Luis Bruschtein

El Papa criticó la represión a los jubilados y la corrupción en el gobierno; la ONU advirtió por la indefensión de la niñez sumergida en la pobreza; explotó el gasoducto del Norte, y Petronas puso en duda la famosa mayor inversión de la historia. El inminente veto a la ley de financiamiento universitario anunció protestas estudiantiles masivas que se unirán a los jubilados, dos sectores en los que Milei había cosechado en las elecciones. Semana mala para el Presidente que, en contrapartida, consiguió frenar el veto al aumento a los jubilados con ayuda de parte del opoficialismo y es probable que logre una imagen de toda la política enfrentada a Unión por la Patria con la propuesta de reforma política.

Argentina se ha convertido en un país imprevisible, donde resulta imposible precisar la forma como el derrumbe de la economía instrumentado por el gobierno se traslada a las decisiones políticas de los perjudicados. Los jubilados están en el horno. Son los que más perdieron en el ajuste, han sido sus principales víctimas y grupos cada vez más importantes de ellos han encabezado la protesta. Fuera de los grupos movilizados, todos los jubilados se quejan por lo que reciben y por el aumento del transporte y las tarifas, pero no es claro que haya un cambio masivo en las conductas políticas.

Milei ganó con un poco más del 55 por ciento de los votos y en los primeros meses logró aumentar unos puntos más la imagen positiva. En las últimas mediciones su imagen osciló entre el 40 y el 45 por ciento. Quiere decir que perdió más del diez por ciento. No es tanto si se lo compara con los efectos catastróficos de sus medidas sobre la vida de millones.

Esa distorsión entre causa y efecto constituye una incógnita en una sociedad muy intoxicada por discursos de odio, fake news, y una configuración social donde la mayoría de los trabajadores fueron llevados a la informalidad. Cayeron en ese plano por los efectos destructivos del neoliberalismo en las últimas décadas.

La perversión de esa movilidad descendente radicó en que fue disfrazada de elección personal. Una especie de liberación. El kiosquito, el remisse, el flete, la mensajería, la changa, la venta callejera, el trabajo no presencial y otros empleos fueron disfrazados de emprendimientos individuales. El discurso conservador complementó a este “emprendedurismo” con una ideología “meritocrática” que, en esencia es una ilusión porque todo ese universo depende de la producción de riqueza real.

Por más esfuerzo, por más méritos que tenga, ningún resultado lo favorecerá si el resto de la sociedad no genera riqueza real, no produce ni consume bienes. En todos los trabajos vale el esfuerzo y el conocimiento cuando el resto de la economía funciona. De lo contrario, la derecha ordena esas condiciones como una ideología del sometimiento para la explotación por una elite. Ese proceso se montó sobre el antiperonismo extendido en un sector de la sociedad y sobre la decepción que produjo el gobierno de Alberto Fernández.

El resultado ha sido el surgimiento de lo más grotesco de la política y la economía, una mascarada de discurso exótico cargado de odio y fotografías de un pie gordo y colorado, con talco para los hongos. Hay corporaciones que se han favorecido con este despropósito y que se apuran a sacarle todo el jugo porque saben que en algún momento se termina.

El grupo Roca, que buscó usar al gobierno para concretar su reconversión hacia la actividad energética, y ubicó gerentes en puntos estratégicos de la gestión en esa área, encarnó dos desastres con pocos antecedentes de tanta ineptitud como fueron la explosión del gasoducto Norte y la amenaza de Petronas de retirar la inversión milmillonaria que iba a hacer con el gas de Vaca Muerta. La arbitrariedad como se manejó un negocio tan delicado para debilitar al gobernador bonaerense Axel Kicillof, provocó incertidumbre en el gigante malayo.

Esta semana, el escenario pareció sufrir otras distorsiones. En el capitalismo industrial se decía que lo obreros de la industrian eran la vanguardia de las luchas. En los ’90, con el neoliberalismo, aparecieron los movimientos de trabajadores desocupados a la cabeza de la protesta. Y ahora son los trabajadores jubilados.

Primero fue demonizar a los movimientos sociales. Patricia Bullrich creció –tristemente– con la represión a esas marchas de los desocupados y creyó que valía para todos. Pero es difícil demonizar a los jubilados porque los hay en todas las familias. Allí no funcionan las fake news y la difamación porque hay comprobación directa.

Y es cierto que no se movilizan todos los jubilados, sino más bien algunos grupos. Pero la imagen de los garrotazos a esos adultos mayores tiene un efecto subterráneo de terreno minado para el gobierno. Otra imagen de alto impacto fueron los jubilados en la puerta de la residencia de Olivos mientras en el interior se festejaba con un pantagruélico asado el rechazo al aumento de las jubilaciones.

Ha sido una mezcla explosiva que se catalizó con los aumentos siderales de tarifas de los servicios y del transporte, que pasaron de ser caras a ser impagables para los trabajadores. Otra imagen altamente inflamable fueron las filas de personas que caminaban por las vías para eludir los molinetes de los andenes. Y la posterior imagen de esos mismos lugares custodiados por efectivos policiales o por seguridad contratada.

Los tiempos en la sociedad han sido diferentes a los de la política. Hubo una oposición nítida desde el principio desde Unión por la Patria y la izquierda, mientras que el rechazo en la sociedad fue expresándose en protestas aisladas, hasta la situación actual donde las encuestas no miden un cambio importante, en contraste con el cambio fuerte en el ánimo generalizado, al menos en CABA y el conurbano. Otras fuerzas mantuvieron una actitud ambigua porque se sentían comprendidos en parte del discurso oficialista.

Pero la política todavía no pudo dar cuenta de los cambios de humor que se van generalizando. No pudo entender parte de sus limitaciones que interfieren el contacto pleno con esta nueva realidad. Lo que en un momento fue representación, dejó de serlo cuando cambió lo que representaba y no se produjo el mismo cambio en el representante. El mecanismo se manifestó en todos los planos, con el fuerte achicamiento del PRO, la pérdida de identidad de la UCR y los conflictos en el peronismo.

La Iglesia ha sido una gran antena de los humores de la política y de la sociedad. Se mantiene por encima de la política y sólo interviene de manera clara cuando interpreta señales cada vez más fuertes. Las palabras del papa Francisco fueron muy directas con respecto a la represión a los jubilados y más aún sus referencias a la corrupción en el gobierno. La Iglesia nunca se lanza a una pileta vacía. Las palabras que formuló el Papa estuvieron en sintonía con el malhumor extendido.

Milei exhibe déficit cero falseado por deudas impagas. Y un dólar quieto a costa de reservas del Central. Consiguió mandar a la pobreza a casi el 60 por ciento de los argentinos y convertir al país en uno de los más caros en dólares. Cuando el malhumor social entre en contacto con la política, Milei se acaba. Es el tramo que falta recorrer.


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