SOCIEDAD
El bloque de Pichetto y los radicales de Manes aceptan votar la ley y Milei se acerca al quórum

Resistían las privatizaciones y facultades delegadas, pero ahora aceptaron votar la ley. La presión del gobierno a través de la medida que afecta el pago de salarios en las universidades habría surtido efecto.
Los diputados radicales que responden a Facundo Manes y Emiliano Yacobitti se encolumnaron finalmente detrás de Rodrigo De Loredo, presidente del bloque de la UCR. Pasado el mediodía, el legislador cordobés tuiteó en plena reunión de bloque: «desde el conjunto del radicalismo daremos quórum para habilitar el debate parlamentario de la ley ómnibus mañana y acompañaremos en general la ley».
Con ese mensaje, terminó de zanjarse la discusión que De Loredo protagonizaba contra sus adversarios internos, que antes del escándalo del dictamen blue trabajaban en uno paralelo y siete de ellos se negaron a firmar el dictamen oficial en el plenario de comisiones.
Fuentes de la bancada radical explicaron que «durante la reunión se definió la postura general, que es la de quórum y votación a favor». Ante la consulta por la posibilidad de que se otorgue libertad de acción para la votación en particular, contestaron que «se comenzó a discutir lo particular pero hay temas aún a conversar y resolver allí». El problema es que la convocatoria a sesión es para este miércoles a las 10.
De hecho, dos diputados confirmaron que los seguidores de Manes y Yacobitti evaluaban abstenerse en el recinto, cuando llegara el momento de la votación en particular. La hipótesis de voltearle a Milei artículos sobre los que no hizo concesiones seguía vigente en los pasillos del Congreso al cierre de esta nota.
Este medio consultó en distintos despachos del radicalismo si el disciplinamiento de los legisladores díscolos atendía al efecto de la presión del gobierno con el corte a la resolución del Banco Central que permitía a las universidades hacer un rulo financiero para pagar salarios de docentes y administrativos. Aunque no se obtuvo respuesta sobre esa inquietud, el peso y los intereses del partido de Leandro N. Alem e Hipólito Yrigoyen en la educación superior es conocido.
Con el apoyo de los 34 diputados de la UCR, los libertarios se arrimaban este martes al quórum. Si se suman los 38 de La Libertad Avanza, los 37 del PRO, Carolina Píparo, Lorena Macyszyn y José Luis Espert, se contarían 112 bancas.
En ese contexto, los 23 miembros del bloque Hacemos Coalición Federal (HCF), liderado por Miguel Pichetto, confirmaron su presencia al inicio de la sesión. De esta forma, Milei tendría 135 escaños ocupados, cuando para arranque del orden del día se necesitan 129 diputados.
Al cierre de esta nota, comunicaban desde el entorno del ex senador rionegrino que esos legisladores sesionarán este miércoles. Se mitigaba, así, la bronca expresada por Nicolás Massot, quien sugirió que podría no haber sesión porque Milei solo buscaba «construir un enemigo».

Sus declaraciones fueron la respuesta al ninguneo de la Casa Rosada frente a la negociación que los gobernadores iniciaron este lunes para coparticipar un porcentaje del impuesto PAIS. Al cabo del encuentro entre los mandatarios provinciales y el ministro del Interior, Guillermo Francos, el gobierno desautorizó la deliberación y luego negó que hubiera existido.
Esa desprolijidad parecía haber colmado la paciencia de HCF. Sin embargo, el oficialismo está cerca de abrir su primera sesión en la Cámara Baja.
RIO TURBIO
20 de junio ¿por qué celebramos el Día de la Bandera?

A 205 años del fallecimiento de Belgrano, la Argentina celebra el Día de la Bandera. Por qué se eligió esta fecha, cómo nació el símbolo patrio más reconocido y qué lugar ocupa hoy en la construcción de la identidad nacional.
Por Dr. Cristian Baquero Lazcano
Cada año, cuando el invierno apenas asoma y el calendario marca el 20 de junio, la Argentina entera detiene su marcha. Las aulas, las plazas, los medios de comunicación y los discursos institucionales se visten de celeste y blanco. El Día de la Bandera no es solo una evocación protocolar, es una cita con la historia y con la identidad.
La fecha fue establecida por ley en 1938, como homenaje al fallecimiento de Manuel Belgrano, creador de la enseña patria, ocurrido el 20 de junio de 1820. Pero la elección no fue casual ni improvisada, fue una forma de dar visibilidad y reconocimiento tardío a uno de los hombres más lúcidos, comprometidos y silenciosos de la emancipación sudamericana.
¿Por qué el 20 de junio?
Belgrano murió en soledad y sin honores oficiales. Aquel 20 de junio de 1820, Buenos Aires atravesaba una de las mayores crisis políticas de su historia, las provincias estaban en conflicto, las autoridades se disputaban el poder, y el deceso del prócer pasó prácticamente inadvertido. No hubo exequias de Estado ni luto nacional.
Recién en el siglo XX se saldaría esa deuda simbólica con la figura del prócer. El 8 de junio de 1938, el Congreso Nacional sancionó la Ley 12.361, que instauró el 20 de junio como feriado nacional en homenaje a la bandera y a su creador. Desde 2011, por decreto, es un feriado inamovible. Y desde entonces, la fecha se transformó en una jornada de reflexión, promesa escolar y conmemoraciones masivas, especialmente en Rosario, donde la bandera fue izada por primera vez.
Una bandera que nació sin autorización
La bandera argentina fue creada el 27 de febrero de 1812, en el entonces villorrio de Rosario, en plena campaña del Ejército del Norte. Belgrano, al frente de las tropas, ordenó levantar una bandera que pudiera distinguir a los soldados patriotas en el campo de batalla. La escarapela ya había sido adoptada oficialmente días antes, con los colores blanco y celeste.
“Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional”, escribió Belgrano en su informe. El Triunvirato porteño, sin embargo, le prohibió seguir usándola. Pero el símbolo ya había calado hondo.
Del campo de batalla al aula escolar
Los primeros usos de la bandera fueron estrictamente militares. En una época sin uniformes ni divisas claras, era clave tener una insignia que permitiera distinguir aliados de enemigos. El color rojo, tradicionalmente asociado a los realistas, fue evitado de forma explícita por Belgrano.
Con el tiempo, la bandera ganó legitimidad popular y política. El Congreso de Tucumán la adoptó como símbolo nacional en 1816, y dos años después, en 1818, se incorporó el Sol de Mayo, inspirado en las primeras monedas patrias acuñadas en Potosí.
Este sol -con rostro humano y 32 rayos alternados- representa la Revolución de Mayo y marca el carácter de “bandera mayor” o de guerra, a diferencia de la versión sin sol, usada hasta 1985 por particulares.
Rosario, el corazón de la celebración
La ciudad de Rosario, donde Belgrano izó por primera vez la bandera a orillas del río Paraná, es la sede histórica de las celebraciones. Allí se erige el Monumento Nacional a la Bandera, inaugurado oficialmente el 20 de junio de 1957, con desfiles, discursos y presencia de autoridades. Desde hace algunos años, se sumó un símbolo colectivo de gran impacto, la bandera más larga del mundo, confeccionada por miles de vecinos y escuelas en tramos que se van uniendo hasta superar los diez kilómetros.
De emblema militar a símbolo colectivo
La bandera no es solo un paño, ni un accesorio ornamental. Es un emblema de pertenencia, un testigo silencioso de la historia y una señal de identidad cultural. Flamea en las escuelas, pero también en los balcones, los estadios, las movilizaciones, las tragedias y los logros deportivos.
Por eso, cada 20 de junio, la Promesa de Lealtad a la Bandera que realizan los alumnos de cuarto grado en todo el país adquiere una profundidad especial. No es una fórmula vacía. Es la primera vez que muchos niños se reconocen parte de una comunidad política que los trasciende.
Un legado que interpela
Belgrano no fue solo el creador de la bandera. Fue también un reformista ilustrado, defensor de la educación gratuita, promotor de la industria nacional y figura clave en el proceso de independencia. Su vida, cargada de renuncias personales y servicio público, representa una ética de la responsabilidad que todavía hoy resulta incómoda en tiempos de discursos fáciles.
Que este 20 de junio no sea apenas una jornada con discursos escolares y mástiles engalanados. Que sea también un momento para preguntarnos cuánto hay en nosotros de esa promesa original, la de construir una patria libre, justa y soberana. Como la que Belgrano imaginó bajo su bandera.
(*) Cristian Baquero Lazcano
Profesor e Investigador Universitario. Doctor en Psicología Social. Director de Comunicación de la Asociación Argentina de Ceremonial y Protocolo (ASARP). Especialista en Heráldica y Vexilología. Creador de banderas y escudos oficiales en municipios y comunas de la República Argentina.
-
28 DE NOVIEMBRE1 día atrás
OSYC: Informa la llegada de profesionales de la salud a 28 de Noviembre
-
PROVINCIALES2 días atrás
Claudio Vidal «Las obras que se empiezan, se terminan»
-
RIO TURBIO2 días atrás
Menna en la Plaza con Cristina: una marcha que reavivó la esperanza
-
RIO TURBIO1 día atrás
𝐈𝐈 𝐉𝐨𝐫𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐁𝐞𝐜𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬, 𝐀𝐲𝐮𝐝𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐲 𝐄𝐬𝐭𝐮𝐝𝐢𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐞𝐧 𝐈𝐧𝐯𝐞𝐬𝐭𝐢𝐠𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 – 𝐔𝐀𝐑𝐓