Carbón, sustitución sin rumbo y una deuda energética que persiste

La editorial “Carbón, privilegios y promesas incumplidas”, publicada por el diario La Nación, vuelve a poner en agenda un debate necesario: el rol del carbón y de YCRT en la matriz energética argentina. Sin embargo, más allá de la crítica puntual, el texto deja un vacío central que atraviesa al conjunto del sistema energético nacional: la ausencia de un marco claro de políticas de inversión y desarrollo.

Río Turbio29/12/2025Patagonia NexoPatagonia Nexo
215f43e3-ef61-431b-b406-5494cb76d309

La sustitución que plantea la editorial —cerrar etapas consideradas obsoletas y avanzar hacia otras fuentes— aparece formulada más como una consigna que como una política pública estructurada. Se cuestiona el carbón, se señalan privilegios y se enumeran fracasos, pero no se explicita con qué modelo se reemplaza, ni bajo qué esquema de financiamiento, infraestructura y planificación de largo plazo.

Argentina arrastra desde hace décadas un problema transversal: la falta de inversión sostenida en energía, independientemente del recurso. Gas, petróleo, carbón, renovables e incluso transporte eléctrico han sufrido ciclos de abandono, parches coyunturales y decisiones atadas a urgencias fiscales antes que a una visión estratégica. En ese contexto, reducir el debate a la inviabilidad del carbón sin abordar el conjunto del sistema resulta, como mínimo, incompleto.

En regiones como la Cuenca Carbonífera, el problema no es solo productivo, sino social y territorial. Allí, cada anuncio de reconversión o sustitución llega acompañado de promesas que rara vez se traducen en hechos concretos. Se habla de transición energética, pero no se detallan inversiones alternativas, nuevos empleos, ni proyectos reales que reemplacen la actividad que se cuestiona. El resultado es una comunidad atrapada entre el discurso del futuro y la precariedad del presente.

La discusión de fondo no debería ser si el carbón tiene o no lugar en la matriz, sino qué política energética necesita el país para garantizar desarrollo, empleo e infraestructura. Sin inversión, sin reglas claras y sin planificación federal, cualquier sustitución termina siendo meramente declarativa.

El riesgo de este tipo de miradas es repetir una historia conocida: señalar errores del pasado sin construir una hoja de ruta para el futuro. Mientras tanto, la producción no despega, las promesas se archivan y la deuda —energética y social— sigue creciendo.

Más que editoriales que clausuran debates, Argentina necesita decisiones que los abran, con políticas claras, inversiones reales y una transición energética que no deje territorios ni comunidades a la deriva.

Te puede interesar
602518266_1369937145173967_8631892567067240503_n

Indignación y reclamo por un hecho de maltrato animal

Patagonia Nexo
Río Turbio26/12/2025

Un profundo repudio se expresó en redes sociales tras un grave episodio ocurrido en inmediaciones de la Administración de YCRT, donde una camioneta que circulaba a alta velocidad atropelló y mató a un perro, sin detener su marcha ni brindar ningún tipo de asistencia.

Lo más visto