Asumieron las nuevas autoridades de la Asociación de Profesionales y Técnicos de YCF

Marcos Carrillo y Alan Martínez fueron presentados como Secretario General y Secretario Adjunto, respectivamente, sucediendo a Pablo Mercado y Oscar Sánchez, quienes dejaron la conducción tras más de 20 años al frente del gremio. La jornada contó con el acompañamiento de afiliados, familiares y referentes sindicales vinculados a la órbita del yacimiento minero YCRT.

En diálogo con la prensa, Carrillo señaló que la nueva gestión comienza en un contexto económico y político complejo, lo que representa un desafío importante para la comisión directiva. En ese sentido, afirmó que el objetivo será dar continuidad al lineamiento sindical heredado, capitalizando la experiencia de quienes condujeron la organización en etapas difíciles.

Uno de los ejes centrales de esta nueva etapa será afrontar la transición de la empresa hacia una sociedad anónima, proceso que requerirá asesoramiento legal y un fuerte respaldo de los afiliados. Carrillo subrayó que la defensa del Convenio Colectivo de Trabajo, vigente desde 2010, y de los derechos adquiridos, será la prioridad absoluta de la conducción entrante. 

Alan Martínez asumió como Secretario Adjunto de la Asociación de Profesionales y Técnicos de YCF

La noche del 19 de diciembre no fue una más en el Salón de Usos Múltiples del gremio. Entre aplausos, abrazos y miradas cargadas de historia, Alan Martínez asumió como Secretario Adjunto de la Asociación de Profesionales y Técnicos de YCF. No habló solo de cargos ni de responsabilidades: habló de afiliados, de confianza, de pertenencia.

Destacó que la legitimidad de esta nueva etapa nació de la participación, aun con una lista única, y agradeció profundamente a Pablo Mercado y Oscar Sánchez, quienes durante 20 años condujeron el gremio en tiempos difíciles. Sus palabras se quebraron cuando recordó a su madre, ausente en el acto pero presente en cada paso de su camino.

Con la voz firme después de la emoción, dejó un mensaje claro: defender los intereses de los trabajadores no es una consigna, es una convicción. Así, entre memoria y futuro, comenzó una nueva etapa sindical, con la fuerza de la familia minera y el compromiso de estar a la altura de la historia.