Luz y Fuerza Cuenca Carbonífera renovó su conducción y homenajeó a dos referentes históricos del sindicalismo

La Seccional Cuenca Carbonífera de Luz y Fuerza celebró este jueves el acto de asunción de su nueva conducción gremial, en una jornada marcada por el reconocimiento a dos figuras fundamentales de la historia sindical de la región: Luis Avendaños y Marcos Navarrete.

Ambos dirigentes, que se despiden de sus cargos tras alcanzar la jubilación, fueron homenajeados por sus 40 años de militancia y dedicación. Durante el acto, se descubrieron dos imágenes en la sala de conferencias del sindicato, como símbolo del legado que dejan para las próximas generaciones de trabajadores.

En su mensaje, Avendaños y Navarrete repasaron las distintas etapas que les tocó atravesar junto a sus compañeros desde su ingreso al yacimiento en 1985. Recordaron los inicios de su militancia y el acompañamiento de viejos dirigentes como Adriano Villagra que hoy no se encuentra entre nosotros,"chino" Benitez, Felix Aban, Sixto Toro, Bustos Reynaldo entre otros,  destacaron la conformación de las primeras juntas electorales, la lucha por el encuadramiento sindical y la conquista del Convenio Colectivo de Trabajo Nº 36-75, uno de los logros más significativos de la organización.

Ambos destacaron que “nada en el sindicalismo se consigue sin unidad”, remarcando que los momentos más difíciles —como la década de los 90, las crisis del 2001, los recortes y despidos masivos— solo pudieron sobrellevarse gracias al trabajo colectivo y la convicción compartida de defender los derechos de los trabajadores.

También hicieron memoria de las etapas de conflicto, las tomas, los reclamos ante concesiones perjudiciales y los esfuerzos por sostener el yacimiento y mantener las fuentes de trabajo. “Acompañar, resistir y estar unidos fue lo que permitió atravesar cada crisis”, reflexionaron.

Asimismo, valoraron los años de recuperación y estabilidad que vivió el sector a partir de 2004, y mencionaron las dificultades afrontadas nuevamente desde 2015, donde la unidad de los sindicatos permitió reincorporar a la mayoría de los trabajadores despedidos.

En un cierre emotivo, señalaron que su paso al retiro no implica un alejamiento del compromiso sindical, sino el inicio de una nueva etapa. “Lo importante es que las nuevas generaciones mantengan viva la unidad y la solidaridad, porque allí está la verdadera fortaleza del trabajador”, afirmaron.

La nueva conducción asumió formalmente el desafío de continuar el camino iniciado por quienes hoy dejan su lugar, reafirmando su compromiso con la defensa de los derechos laborales y la construcción de un gremio participativo y unido.