
Milei reafirma el poder en la Argentina: el voto del desencanto y la continuidad de un modelo en disputa
Las urnas confirmaron el liderazgo presidencial y abren una nueva etapa política marcada por la concentración de poder y la incertidumbre social
Con el 40% de los votos y una victoria en 16 provincias, el presidente consolida su liderazgo y se asegura el control legislativo necesario para sostener su modelo político
Info. General27 de octubre de 2025
Patagonia Nexo
El presidente Javier Milei logró este domingo un contundente triunfo electoral, alcanzando el 40% de los votos a nivel nacional, imponiéndose en 16 provincias y garantizándose el número clave para blindar sus vetos en el Congreso. Con 64 nuevos diputados y 13 senadores electos, La Libertad Avanza se acerca a las cien bancas en la Cámara Baja, consolidando un escenario de poder que redefine el mapa político argentino.
El resultado marca un punto de inflexión en la política nacional. Milei, que hace apenas un año irrumpía como outsider con un discurso antisistema, logró traducir su narrativa de ruptura en una base electoral sólida, incluso en provincias históricamente ajenas al voto libertario. La combinación entre desencanto social, crisis económica y desconfianza hacia la dirigencia tradicional volvió a jugar a su favor.
Más que un triunfo partidario, el de Milei fue un plebiscito sobre su estilo de gobierno: confrontativo, vertical y centrado en la figura presidencial. Su apuesta por mantener una comunicación directa con la ciudadanía —a través de redes, cadenas y gestos de autoridad— le permitió mantener cohesión en un contexto económico adverso. El resultado, lejos de debilitarlo, lo fortalece institucionalmente y le otorga margen de maniobra para avanzar en su agenda de reformas.
Una oposición dispersa y sin relato
Los comicios dejaron al descubierto la crisis de representación de los espacios tradicionales. El peronismo no logró capitalizar el malestar social, fragmentado entre viejos liderazgos y discursos defensivos. Juntos por el Cambio, desdibujado tras la ruptura de su coalición, perdió anclaje territorial. Frente a ese vacío, Milei construyó un relato simple, emocional y eficaz: “orden, austeridad y libertad”.
Su triunfo no es solo cuantitativo, sino simbólico. La posibilidad de sostener vetos legislativos implica un poder presidencial fortalecido, capaz de condicionar al Congreso y limitar los frenos institucionales. Sin embargo, esa fortaleza también conlleva un riesgo: el de confundir poder con consenso. Gobernar con mayorías circunstanciales puede ser funcional a corto plazo, pero insostenible si no se traduce en mejoras concretas para la población.
El voto del interior y la Patagonia
En el sur del país, la lectura tiene matices. En Santa Cruz, La Libertad Avanza logró crecer electoralmente, aunque sin arrasar. El mensaje de Milei encontró eco en sectores desencantados, especialmente jóvenes y trabajadores independientes, pero también generó preocupación por el impacto del ajuste en las economías regionales. El voto patagónico, históricamente más identitario y ligado a la producción, sigue mirando con atención los efectos reales del modelo libertario sobre el empleo, la obra pública y los recursos naturales.
Entre la legitimidad y la responsabilidad
El resultado electoral ratifica que Milei sigue siendo el epicentro del sistema político argentino. Su desafío, de ahora en más, será transformar ese capital en gobernabilidad. El voto de confianza del 40% le otorga legitimidad, pero también una exigencia: mostrar resultados tangibles.
El país votó continuidad en la ruptura. Apostó por quien promete un cambio total, aun cuando el costo social sea alto. Y en esa decisión se refleja una sociedad que sigue buscando respuestas, aunque aún no encuentre certezas.
A partir de hoy, Javier Milei no solo es presidente: es el dueño del tiempo político argentino. Pero como enseña la historia, el poder en la Argentina nunca es eterno. Solo se sostiene cuando logra mejorar la vida de la gente.

Las urnas confirmaron el liderazgo presidencial y abren una nueva etapa política marcada por la concentración de poder y la incertidumbre social

Un recuerdo vivo de quien llevó la voz de la Patagonia al corazón de la Argentina

Fuerza Santacruceña y La Libertad Avanza disputaron voto a voto en la provincia, con resultados ajustados y escenarios locales muy diversos.

Las elecciones de medio término volvieron a dejar un dato que interpela a toda la dirigencia santacruceña: la participación electoral cayó al 68,02%, confirmando una tendencia a la baja que parece consolidarse en la provincia.

La provincia de Santa Cruz conmemorará un nuevo aniversario del fallecimiento del expresidente Néstor Carlos Kirchner. De acuerdo con la Ley N.º 3342, sancionada por la Legislatura en 2014, la jornada será feriado provincial obligatorio en reconocimiento al exmandatario nacido en Río Gallegos.

Fuerza Santacruceña logró la mayoría de votos en la categoría Diputados Nacionales, seguida por Por Santa Cruz y La Libertad Avanza. La jornada electoral se desarrolló con normalidad en toda la Cuenca Carbonífera.

En una jornada de participación ordenada, los vecinos de 28 de Noviembre se expresaron en las urnas para elegir a sus representantes en la Cámara de Diputados de la Nación. Fuerza Santacruceña encabezó los resultados, seguida por Por Santa Cruz y La Libertad Avanza.

Fuerza Santacruceña y La Libertad Avanza disputaron voto a voto en la provincia, con resultados ajustados y escenarios locales muy diversos.

Un recuerdo vivo de quien llevó la voz de la Patagonia al corazón de la Argentina