El gobernador de Santa Cruz destacó el ordenamiento financiero logrado en 2024, enfatizando el pago de deudas heredadas y la transparencia en la gestión. Resaltó que, a diferencia de administraciones anteriores, la provincia no generó nueva deuda con ENARSA y CAMMESA.

En su balance del primer año de gestión, Claudio Vidal, gobernador de Santa Cruz, subrayó los logros alcanzados en materia financiera, destacando especialmente que la provincia no generó deuda con distribuidoras de gas y energía, como ENARSA y CAMMESA.

«El 2024 fue un año de ordenamiento, auditorías y pago de deudas del pasado, pero también de establecer mecanismos para el crecimiento y desarrollo de la provincia», expresó Vidal.

El gobernador destacó que Santa Cruz se encuentra entre las diez provincias que cumplieron con sus obligaciones, generando cero deuda en este período. «Recibimos una deuda de $3.160.722.888,28 con CAMMESA y logramos reducirla a cero al 31 de diciembre de 2024», afirmó.

Vidal también comparó su gestión con la administración anterior, detallando que durante los ocho años de gobierno kirchnerista solo se pagaron dos años de deuda con distribuidoras, dejando un saldo millonario que comprometió la gobernabilidad. En total, la deuda heredada asciende a $30.000 millones, incluyendo $15 millones de dólares de la gestión 2018-2020 y $13.000 millones de pesos generados entre 2020 y 2023.

Respecto a la situación con Distrigas S.A., informó que la deuda está siendo negociada contrarreloj debido a la amenaza de retención de fondos coparticipables, lo que podría afectar la economía provincial.

Vidal enfatizó la importancia de la responsabilidad financiera y la transparencia en el manejo de recursos: «Desde hace un año, Santa Cruz vive con los recursos que genera. Esto nos obliga a ser prolijos, correctos y austeros. Pero, sobre todo, nos propusimos ser responsables: pagamos las deudas porque las próximas generaciones no deben cargar con los errores del pasado».

El gobernador concluyó resaltando que los $30.000 millones de deuda podrían haberse invertido en infraestructura y equipamiento para la provincia, como construir 30 escuelas o adquirir 700 vehículos entre ambulancias y patrulleros. «Esos fondos, que pertenecen al pueblo de Santa Cruz, se esfumaron durante una gestión irresponsable. Hoy son nuevos tiempos para nuestra provincia», sentenció.