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Domingo 24 de Agosto del 2025

SOCIEDAD

El libre mercado se devoró al Gobierno 

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Caputo le prometió a Milei desinflación pero terminó abriendo importaciones y rogando a empresas que bajen precios. El miedo al IPC de marzo y el enigma del dólar. 
Leandro Renou

Por Leandro Renou

Algo más de dos meses fueron suficientes para que la teoría del libre mercado que abonó el gobierno de Javier Milei cayera derrotada a manos de las empresas productoras de alimentos y bebidas. El sacudón de precios que se generó en toda la economía por la liberación, lejos de redundar en libre competencia con valores a la baja, disparó los precios de regulados y canasta básica y obligó al gobierno a entregar las armas. En las últimas horas, el vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó la decisión de Milei de abrir las importaciones de alimentos y medicamentos para intentar una baja en los precios. Horas antes, el ministro de Economía, Luis Caputo, les había rogado a los grandes supermercados y las empresas fabricantes dejar de subir los precios. Todo esto, porque hay una serie preocupación en el Gobierno por el dato de inflación de marzo, que será muy fuerte. Más allá del 13,2 por ciento que dio a conocer el INDEC para febrero, logrado a base de recesión, dólar pisado y que el presidente consideró «un numerazo», la perspectiva de corto plazo es la contraria. Según supo Página I12 de fuentes oficiales, si se sostiene a este ritmo, la inflación de alimentos de marzo tendrá 15 puntos como base (la consultora LCG midió subas muy fuertes en las primera semanas del mes) y la general volverá a estar por encima del 20 por ciento. 

La capitulación del Gobierno respecto a los precios libres no sólo es un golpe de nocaut a la concepción mileísta de una inflación solo explicable desde lo monetario; sino también es una situación que desató tensiones políticas internas que en la pública se busca disimular entre el Presidente y los encargados de áreas económicas. En el eje quedó el propio Caputo, quien le prometió a Milei 10 puntos de IPC en febrero y un digito en marzo. El tercer efecto es que la decisión de abrir importaciones le pega en la base de flotación a las empresas nacionales, sobre todo pymes, que quedarán con un precio menos competitivo y costos más altos, en un mercado inundado de importados. 

Alguien que conoce bien la industria comentó a este diario, con algo de sorna, que «habrá que ver cómo reaccionan la Unión Industrial y Copal». La UIA y la cámara de productores de alimentos venían jugando muy fuerte bancando el ajuste del Gobierno y ahora deberán reaccionar ante lo que será un impacto importante en la caída de actividad y el empleo. 

La decisión de abrir se tomó luego de que Caputo le contara al Presidente que las firmas nucleadas en la Copal, durante la reunión que mantuvieron la semana pasada, no le dieron certezas de que pudieran ir a una baja de precios. Horas después, cuando Caputo se vio con los grandes supermercados, le aclararon que los que forman el precio son los proveedores. Tampoco se comprometieron mucho y «Toto» llegó con las manos vacías a explicarle a Milei por qué marzo mostrará números muy malos. Si bien ninguno de los dos es experto en economía doméstica, la de la diaria, ni en consumo, Milei y Caputo echaron mano a metralla ya utilizada y que poco tiene que ver con el libre mercado: el ex ministro Sergio Massa, cuando se disparó el precio del azúcar, amenazó con abrir las importaciones. Y Mauricio Macri hizo lo propio con la industria farmacéutica deslizando la posibilida de traer remedios de La India. Lo de convocar a los empresarios para acordar, de hecho, fue una metodología que inició el ex secretario Guillermo Moreno, con la «escuelita» de los viernes. En todos los casos, la lógica era la desesperación por precios que se van y que manejan las empresas. Milei cayó en la misma trampa, con una diferencia: fue su Gobierno el que liberó todos los precios de la economía, seguro de que competirían. 

Golpe a la industria y guiño a Farmacity

El detalle de la medida del Gobierno pasa por la modificación de plazos para la importación, dado que hoy la compra externa está abierta. Así, el BCRA reducirá el plazo de pago de importaciones de alimentos, bebidas y productos de limpieza, cuidado e higiene personal, que pasarán de un esquema de pago en 4 cuotas a los 30, 60, 90 y 120 días a un plazo de pago en una sola cuota a los 30 días. Asimismo, se determinó suspender, por el plazo de 120 días, el cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las ganancias a las importaciones de estos productos y de los medicamentos. «Entre los principales productos beneficiados se encuentran: banana, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, shampoos, pañales, entre muchos otros productos», explicó un comunicado de Hacienda. 

Hay aquí tres problemas: el primero, que el Gobierno no tiene dólares ni para pagar el ritmo actual de importaciones. El segundo es que el Gobierno quiere que importen los distribuidores y mayoristas, para que eso quiebre el piso de precios en los barrios. El asunto es que la generación de nuevos proveedores puede tardar, mínimo, dos meses, y deben ser proveedores limítrofes. Ergo, con esta medida el Gobierno no verá ni por asomo un efecto inmediato. Los grandes supermercados ya importan, allí sí podría verse una modificación. Y el tercero es que las importaciones de los productos que menciona el Gobierno ya están abierta y se hacen; y para tocar aranceles hay que tratar el tema en el Mercosur. 

Con el tema remedios, en tanto, pasó algo curioso. Hay una relación tan estrecha del Gobierno con Farmacity, que la decisión de sumarlos es considerada, por los que siguen el tema, como un favor a esa firma. Eso conecta, por ejemplo, con la movida que hizo Caputo para mostrar que en la cadena había promos que develaban precios a la baja. Farmacity es del grupo Pegasus, de donde salió Mario Quintana, ex funcionario del gobierno de Macri y personaje muy cercano a Caputo. Ambos se conocen de esa gestión. 

«Me van a cagar»

Cuentan los laderos de Milei que Caputo le dijo al presidente que las alimenticias «me van a cagar». El ministro les creyó más a los supermercados que a las firmas que lo visitaron, entre ellas Arcor, Coca Cola y Unilever. De allí que la medida les pegue directamente a la industrias y nada a los supermercados. Caputo sabe que, en el corto plazo, alguien tendrá que pagar el costo político del rebrote inflacionario, y que él se lleva todos los números. Además, el ministro es muy cuestionado por la licuación de ingresos. «Se le fue la mano», contó a este diario un funcionario libertario. Es que el combo es mortal: precios libres, con las empresas marcando el ritmo y los sueldos derrumbados. 

A decir verdad, algo de razón tiene Caputo de enojarse por los niveles de especulación, como les pasó a los otros gobiernos. Dos datos: en los últimos 14 meses, la mexicana Bimbo, dueña de Fargo y titular del 80 por ciento de la góndola de panificados, aumentó sus precios un 1400 por ciento. En ese mismo período, Arcor los subió 1000 por ciento. 

En la última reunión con fabricantes, Caputo les dijo que estaba preocupado porque, en dólares, los precios de alimentos y bebidas son más caros que en las ciudades más caras del mundo. La teoría del ministro es que las empresas están seguras de que va a devaluar de nuevo, y que por eso aumentan por las dudas. Él lo niega, pero la realidad no parece hacerle un guiño. Con estos niveles de inflación y el dólar planchado, la devaluación es inminente. Por eso, las empresas no le creen al ministro y los agroexportadores no liquidan. 


Avisos

PROVINCIALES

Daniel Alvarez «No compartimos que el gobierno achique el déficit y busque bajar la inflación a costa de echar gente a la calle»

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El jefe de gabinete de Ministro de de Vidal, Daniel Álvarez, se refirió a las elecciones en donde será el primer candidato del oficialismo. Dialogó con «El Oso» y habló acerca de qué tipo de legislador será en caso de llegar al Congreso de la Nación destacando de no compartir que el gobierno achique el déficit y busque bajar la inflación a costa de echar gente a la calle. También dejó apreciaciones acerca del conflicto docente, pidió que la dirigencia «reflexione» y hasta compartió su opinión sobre el kirchnerismo, su paso por el gobierno de Daniel Peralta y la condena de CFK.

Este pasado viernes pasó por «El Oso», por El Caletense Radio, el jefe de Gabinete de Ministros y candidato a diputado Nacional Daniel Álvarez. Es el primer titular de la lista que impulsa el frente «Provincias Unidas – Por Santa Cruz». De visita por Caleta dejó conceptos acerca de «lo que diferencia» al gobierno de Vidal del gobierno nacional y de gestiones provinciales previas. También habló sobre el conflicto con Adosac y de su paso por el kirchnerismo: «No soy parte de la camada de funcionarios que se enriqueció», sentenció.

Daniel Álvarez recordó varias etapas de su propia historia. manifestó que le tocó ser «un jefe de familia que estuvo sin trabajo». Y enfatizó que «cuando no existís para el sistema es muy triste. Por eso tengo que decir que tener un trabajo es una bendición». En este contexto habló sobre el conflicto docente, planteó diferencias por la gestión nacional y se caracterizó como posible legislador de la República.

«Soy un ser humano», dijo, y anticipó que en condición de tal será su estilo de votación en el Congreso, si el electorado lo consagra diputado Nacional. Indicó que es algo que habló con el gobernador Claudio Vidal. «No compartimos que el gobierno achique el déficit y busque bajar la inflación a costa de echar gente a la calle. Estamos de acuerdo que hay muchas cuestiones de ordenar. No puede ser que haya empleados públicos que no trabajen o vivan fuera del país, como detectamos acá en Santa Cruz, porque están 200 días sin ir a trabajar presentando carpetas psiquiátricas; que deben ser estudiadas si corresponden o no. Pero debemos pensar también en el trabajador que va todos los días a cumplir con sus responsabilidades», destacó, al tiempo que insistió con que «no compartimos que se deje a los trabajadores sin trabajo».

En este marco, reconoció que un sector de la comunidad señala al gobierno provincial como parte del oficialismo nacional; y se distanció de eso. «Se nos señala como que somos lo mismo que el gobierno nacional. Los invito a ver y analizar que tenemos empresas estatales altamente deficitarias, con deudas multimillonarias que necesitan ser auxiliadas con fondos del tesoro provincial para pagar sueldos y que sigan funcionando. Son empresas de servicios. Nunca el gobernador pensó en bajar contratos para achicar el déficit dentro de las empresas». A esto le sumó que desde el estado se busca «generar oportunidades» a través de la capacitación y la formación para la inserción laboral en el sector privado; y que ambas cosas «nos diferencian del gobierno nacional».

Ante la pregunta de cómo habría votado durante los debates más recientes en la Cámara Baja, en materia de seguridad social, jubilaciones, financiamiento universitario, discapacidad y salud, subrayó que lo habría hecho «como un ser humano, como dije recién». En este sentido prefirió no entrar en polémica y acotó: «no voy a juzgar a otros legisladores. Hay que ser respetuosos. Las declaraciones se suelen decir livianamente y surgen calumnias». Y recordó que «nuestros niños y jóvenes» aprenden de la experiencia que les proporcionan los adultos.

Docentes

Álvarez aseveró guardar «un profundo respeto» tanto por los educadores como por sus representantes. Recordó que desde antes de ser gobierno, el sector del gobernador Vidal sostiene que «la educación es uno de los tres pilare fundamentales para poder avanzar en la reconstrucción de la provincia que necesita volver a crecer como sociedad en su conjunto».

En la misma dirección precisó que «desde el primer día nos tuvimos que hacer cargo del funcionamiento del Estado con recursos propios. Ya no llegan recursos extraordinarios. Antes se discaba un 011 y la plata llegaba a raudales y se pagaban aguinaldos, gastos corrientes y cualquier tipo de funcionamiento con ayuda de los gobiernos de ese entonces». Caracterizó la actualidad del país y la provincia indicando que «la inflación es galopante, presente para todos los argentinos desde 10 de diciembre de 2023. Hubo merma en los ingresos por regalías petroleras con la salida de YPF. Tuvimos un invierno que nos golpeó duramente. Requirió un esfuerzo importante sino se nos caía el campo. Hubo que acordar con los trabajadores acuerdos paritarios. Es un esfuerzo muy grande que hace este gobierno. Y aún así se pagan sueldos y aguinaldos con recursos propios», destacó.

Es así que continuó manifestando que con el gremio de Adosac, en particular, «siempre están, estuvieron, y van a estar las puertas abiertas. Eso también nos diferencia con el gobierno anterior».

Es que entre el diagnóstico y la realidad de la educación, mencionó, «tengo que hacer un llamado a la reflexión. El paro tiene que ser para la conducción gremial el último recurso. A mi entender se debe recurrir a el mismo cuando la patronal te deja de pagar. Este gobierno está pagando en tiempo y forma los sueldos, los aguinaldos, con mucho esfuerzo. Recurrir al paro que deja sin enseñanza a nuestros niños y adolescentes nos vuelve en la historia años atrás».

Álvarez no niega que los salarios «necesitan ser incrementados porque la realidad nos está pegando una paliza a todos». Pero insistió en que «si no trabajamos entre todos volvemos al pasado y ya nos enseñó el pasado lo que pasa cuando ya no hay más diálogo. No nos lleva a ningún lado. Llegó el momento de demostrar buena voluntad desde todas las partes».

Luego reconoció que los salarios de los trabajadores públicos no son los ideales: «Como gobierno reconocemos que estamos lejos de llegar a los sueldos que superen lo que necesita el trabajador», dijo, pero recordó que «hoy estamos ante una realidad muy compleja a nivel global», que «los salarios públicos los pagan todos los santacruceños» y que en el sector privado también hay muchas dificultades: «el empleado de comercio, el que tiene una verdulería, el abogado, el cuentapropista, rasguña para legar a fin de mes».

Finalmente descartó los descuentos como herramienta a aplicar en lo inmediato. «Son palabas nada más. No nos distanciemos a partir de declaraciones públicas. Necesitamos y queremos acordar como corresponde con los trabajadores de la provincia», puntualizó y repasó: «Con el sector docente se acordó en marzo y se garantizaba hasta fin de año un ingreso que estaba sobre la línea de inflación. Con un recupero del 42% anual de acá hasta diciembre y con una revisión en julio. Hubo una reunión, se hizo la revisión y se acordó que se podía seguir hasta fin de año. No es querer decir que tenemos razón y ellos no. Acá se trata de acordar».

De funcionario de Peralta a candidato de SER

«Fui funcionario del gobernador Daniel Peralta», reconoció. Pero remarcó que con el exmandatario y actual diputado provincial «nunca tuve una conversación cara a cara». Recordó que fue secretario de Estado de Transporte y repasó algunos logros de su gestión como la puesta en funcionamiento y legalización del aeropuerto de 28 de Noviembre y el inicio de gestiones para hacer lo propio con el de Perito Moreno.

En este sentido subrayó que «siempre me ocupé de trabajar. No pertenecí a esa camada de funcionarios que utilizó la función pública para hacerse rico. A mi nunca me interesaron los cargos y no me interesa la plata, que muchas veces me da asco porque pudre a las personas», remarcó.

Álvarez dice que conoce la provincia y repasó los sitios en donde vivió junto a su familia. Aprovechó eso para seguir diferenciándose de los gobiernos pasados. «Me molesta que gente que se ocupó de enriquecerse y destruir esta provincia hoy salga a decirnos, como pirómanos, cómo se apaga el fuego. Les pido que se llamen a silencio». Es así que recordó que «hubo un tiempo que se viajabas a Buenos Aires, cuando te subías a un taxi y te preguntaban de dónde venías, te daba vergüenza decir que eras de Santa Cruz. Eso va a cambiar porque los santacruceños somo0s gente buena, trabajadora y tenemos que sentirnos orgullosos de nuestro lugar».

Causa Vialidad

Por último opinó sobre la causa que mantiene detenida a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Ante la consulta de sui cree que la exmandataria robó, indicó que «quien quiera verlo que recorra la ruta 3, que vea en Puerto Deseado que pasó con al ruta que lleva a la nada misma. Durante mucho tiempo fuimos nombrados como nacidos en la cuna de la corrupción. No soy juez, ni mucho menos Dios para juzgar a nadie, pero cada uno se debe hacer cargo de lo que hizo», culminó.

Diario El Caletense


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