SOCIEDAD
El Senado y Diputados definen este jueves sus autoridades y la integración de cada bloque

Para la Cámara baja, el plenario del cuerpo votaría a las 12 como presidente al riojano Martín Menem; mientras que en el Senado la elección será desde las 15 y el futuro oficialismo propone a Francisco Paoltroni.
Los bloques parlamentarios del Senado y Diputados mantuvieron este miércoles reuniones donde definieron sus reacomodamientos internos, de cara a la jura de los nuevos legisladores y a la nueva conformación de ambas cámaras del Congreso, que este jueves deberán elegir a sus nuevas autoridades.
Para la Cámara baja, el plenario del cuerpo votaría este jueves a las 12 como presidente al riojano Martín Menem y para la presidencia provisional del Senado, desde las 15, al formoseño Francisco Paoltroni, ambos a propuesta de su espacio, el oficialista La Libertad Avanza.
En cuanto a la conformación de los bloques, en Diputados el Frente de Todos (FdT) ratificó que, con 105 miembros, continuará como la bancada con mayor cantidad de integrantes de la Cámara, y que el santafesino Germán Martínez seguirá siendo el presidente del bloque.
Si bien en la reunión algunos diputados referenciados en liderazgos provinciales amenazaron con formar un nuevo bloque por fuera del FdT, finalmente se habría acordado mantener una especie de tregua hasta marzo para no perder volumen político ante las demas fuerzas de la Cámara.
Por el nuevo oficialismo, La Libertad Avanza, aún no se oficializó la composición definitiva, pero se estima que el interbloque tendría 40 miembros, incluidos tres salteños de Ahora Patria, y que el presidente sería el porteño Oscar Zago.
En cuanto a Juntos por el Cambio, finalmente no se concretó hasta ahora la posibilidad de continuar como interbloque, pero se logró evitar la ruptura de los bloques fundacionales: el PRO y la UCR, que en los días previos vivieron momentos de convulsiones internas.

El bloque Frente PRO resolvió continuar unido y ratificar a Cristian Ritondo como presidente, tras una reunión en la que se acordó que «lo mejor para el partido es estar juntos», y de la cual surgió la necesidad de conversar con el resto de los integrantes de Juntos por el Cambio (JxC) para evaluar si se continúa con la modalidad de interbloque.
Por otra parte, el radicalismo logró su unificación entre la bancada de la Unión Cívica Radical y Evolución Radical, y será presidido por el cordobés Rodrigo de Loredo, tras la división que se había producido anoche entre un sector del radicalismo aliado a Martín Lousteau y otro que responde a las actuales autoridades partidarias de la UCR que encabeza Gerardo Morales.
En principio, se había conformado una bancada conducida por De Loredo con 23 miembros, y otra de 12 encabezada por el médico cirujano de la provincia de Buenos Aires, Facundo Manes, que ahora quedará unificado con 35 miembros y será conducido por el dirigente cordobés, que tras dos años de divisiones volvió a tener un bloque único.
Como parte del acuerdo, la UCR impulsará a Manes como vicepresidente tercero de la cámara en el lugar que hoy ocupa el mendocino Julio Cobos, informaron fuentes parlamentarias de la UCR.
Además, se acordó designar a Karina Banfi como vicepresidenta primera del bloque, quien desde 2021 desempeña ese rol, y ratificar a Soledad Carrizo en la Secretaría Parlamentaria.
La tercera fuerza derivada de lo que es JxC es el bloque Encuentro Federal, cuyas principales figuras son Emilio Monzó y Margarita Stolbizer, que anunció que desde el próximo 10 de diciembre se denominará «Cambio Federal«, estará integrado por nueve miembros y su presidente será el histórico senador Miguel Pichetto, quien asumirá su banca el domingo.
Con bajo perfil, tras las diferencias con el PRO por las definiciones de algunos de sus líderes en favor de la candidatura de Javier Milei, la Coalición Cívica, con sus seis integrantes, se declaró «autónoma» y dispuesta a discutir «ley por ley».
El resto de las fuerzas de la Cámara baja son Interbloque Federal (8); Provincias Unidas (6); Ser Santa Cruz (2) y la Izquierda (5).
En el Senado, en tanto, desde las tres de la tarde del jueves se realizará la sesión preparatoria en la que prestarán juramento los 24 senadores electos que se sumarán a ese cuerpo legislativo a partir del 10 de diciembre y que delineará la conformación de la Cámara alta durante los próximos dos años.
La Sesión Pública Especial cita los artículos siete al doce del Reglamento de la Cámara que refieren a la renovación de la Cámara y a la toma de juramento que estará a cargo de la actual vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
De acuerdo con ese documento, difundido la semana pasada, no estará en consideración la elección de autoridades de la Cámara que está previsto en el artículo 1 del Reglamento y que establece que ese paso administrativo se debe realizar «el 24 de febrero de cada año».
En las elecciones de 22 de octubre pasado Unión por la Patria (UxP), que en el Congreso se llama Frente de Todos (FdT), obtuvo 11 escaños, lo que le permitirá reunir una bancada de 33 legisladores y mantener la primera minoría, con la jefatura ratificada este miércoles para el formoseño José Mayans.
Juntos por el Cambio, aún negocia mantenerse unida; si así ocurriera, se trataría de la segunda minoría, con 24 integrantes.
De hecho, antes de la ceremonia de la jura, el bloque PRO mantendrá una reunión y elegirá a quien será su conductor.
La voluntad expresada por la mayoría de los radicales (que ayer eligieron al correntino Eduardo Vischi como su presidente) y de los legisladores de PRO es continuar dentro de Juntos por el Cambio.
La bancada oficialista -La Libertad Avanza- tendrá 7 miembros; y otros espacios minoritarios sumarán 8, para completar los 72 senadores.
RIO TURBIO
Historia de la mujer que estalló una mina en la Patagonia (Río Turbio)

Carlita Rodriguez se convirtió en la primera mujer dentro de los túneles ‘hackeando’ el sistema: usó su DNI con nombre de varón para, una vez dentro, reivindicar su identidad femenina; ahora Keka Halvorsen, que nació en la misma ciudad austral, ha convertido su historia en una película: Miss Carbón.

Carlita se mueve con destreza por las entrañas de la tierra; Keka es más de las estrellas. Las facciones de una se recortan en una melena oscura, suavizadas por una sonrisa a la vez alegre y melancólica, que oculta más de lo que muestra. La belleza de la otra es hegemónica y geográficamente inasible: esbelta, el pelo rubio, la piel clara; un cuerpo dentro de los cánones para una mujer que busca los márgenes. Carlita y Keka son dos reinas de la Patagonia a las que une la historia de una película pero, sobre todo, un rincón estepario del fin del mundo.
Río Turbio es una ciudad dibujada en el mapa por la codicia, por el afán extractivista que impulsaba al ejército argentino, a finales del siglo XIX, a aniquilar indígenas en la llamada Conquista del Desierto. Un país en desarrollo que buscaba expandir sus fronteras y sacar partido de esas tierras que anexionaba. En 1887, dos años después de que se completara aquella campaña de exterminio, se descubrió carbón en la cuenca de un río, y junto a ella nació un poblado en los confines de lo posible: con una temperatura media anual de apenas 5,4?°C (que en invierno se puede acercar incluso a los 20 bajo cero) y donde mandan el viento pertinaz, el barro y, desde entonces, la mina.
Hoy Río Turbio es una ciudad de 11.670 habitantes encajonada entre la mítica ruta 40 y la frontera con Chile, con la mina de carbón más grande del país, que produce de media unas 6.000 toneladas al mes. Pero es también el escenario de una pequeña gran revolución. La de Carla Antonella Rodríguez, que consiguió convertirse en la primera trabajadora dentro de los túneles de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, un lugar que los privilegios masculinos revestidos de superstición habían negado sistemáticamente a las mujeres. Y lo hizo hackeando el sistema desde la lógica misma del binarismo: usando su DNI con nombre de varón como puerta de entrada para, una vez allí, reivindicar su trabajo y su condición femenina. Es lo que cuenta la película Miss Carbón –con guion de Erica Halvorsen y protagonizada por Lux Pascal– que se estrena en las salas de cine este jueves.
“Me soñé minera”
La palabra mina nació en el lunfardo argentino para hablar de una prostituta –un cuerpo al que explotar–, aunque se haya convertido ya en sinónimo coloquial de mujer. Y en esta historia una mujer estalla la mina precisamente para escapar del sino de la explotación –del propio cuerpo o del trabajo en empleos precarios– que persigue a las personas trans. Porque sucede que las minas estaban vetadas en los túneles de Río Turbio. No podían entrar salvo el 4 de diciembre, día en el que la virgen patrocinaba una visita segura, sin temor a que las ínclitas provocaran un derrumbe.
“Yo me negaba a ir. Me parecía muy injusto que fuera solo ese día. La fiesta, además, incluía un concurso de belleza para elegir a la Reina del Carbón. Ahora entiendo que a los hombres les servía tener en exclusiva la principal fuente de trabajo y el dinero; y que las mujeres se limitaran a ser sus esposas o sus prostitutas”, reflexiona Erica, a quien todos conocen como Keka, que dejó el pueblo con 17 recién cumplidos para estudiar en Buenos Aires y hoy es una reconocida guionista y directora, responsable de contenidos de Netflix en el Cono Sur.
“Cuando me fui me di cuenta de que venía de un mundo muy extraordinario. Y también entendí que la ficción me había salvado la vida. En un pueblo donde no había cine, ni disquerías, ni librerías, ni bibliotecas, la televisión era mi ventanita no solo al mundo, sino a mis propios sueños. Porque yo siempre supe que quería contar historias”, explica durante una charla en Madrid, adonde ambas han llegado para el estreno de la película.
Si el futuro de Keka estaba afuera, el de Carlita se abría paso dentro. “La mina siempre me fascinó. Desde que tenía cinco años, me escapaba de casa para ver a los hombres entrar en el túnel. Creo que de alguna manera esa oscuridad era para mí la promesa de un lugar seguro. Un lugar en el que no me vieran y no pudieran hacerme daño”, rememora Carla. Se nota que le duele pensar en esa niña, en esa adolescente que sufrió “demasiado”. “Era una criatura indefensa, ingenua, no necesitaba tanto maltrato, tanta agresión. Recuerdo perfectamente a los que se reían de mí por la calle. A los que me decían: ‘nunca vas a ser una mujer’. Todo eso fue muy duro. Pero lo peor fue la exclusión familiar”, reconoce desviando la mirada.
El ambiente en un pueblo puede ser opresivo, pero mucho más si está en un rincón perdido y en condiciones difíciles. Carlita y Keka lo saben porque son NYC (nacidas y criadas en la cuenca carbonífera). “La Patagonia te curte, te golpea”, dicen casi al unísono. “La gente vive muy hacia adentro, es más distante, de pocas palabras”, describe Keka.
Pero de alguna manera ese entorno hostil te entrena en los desafíos. “Si la nieve te tapa la puerta de casa, no cancelás la vida; abrís la puerta y con una pala te hacés el camino”, ejemplifica Keka. “Estamos muy acostumbradas a lidiar con lo desfavorable”, concede Carlita. “Por eso, como tengamos un poco de viento a favor, no nos para nadie”, exclaman entre risas.
La revolución y las tetas
Carlita entró a trabajar a la mina habiendo hecho ya su transición, y eso le valió muchas veces gestos de desprecio y burla. Pero el golpe definitivo llegó junto con el DNI con su nombre, cuando en 2012 Argentina aprobó la ley de identidad de género. La empresa le quitó su trabajo. Como ya era ‘oficialmente’ mujer, la mandaron con las otras a las oficinas. “Tenés que contar que el cambio de documento lo hiciste por un compromiso colectivo, porque sabías que ibas a sentar un precedente. Para vos era mucho más fácil y cómodo seguir como estabas. Por eso no fue solo un trámite, fue un gesto político”, señala Keka a su compañera.
En las oficinas Carla conoció también el desprecio de esas otras que no la veían como una de ellas. Pero no quería un trabajo administrativo. Quería volver a los túneles. “A ese trabajo y ese sueldo”, apunta Keka. “Creo que ella tenía muy claro su deseo de progreso, su ambición personal. Y está bien decir que las mujeres podemos desear dinero, porque es la llave de la libertad y de la independencia”.
“Hoy hay diez chicas que están trabajando en la mina y eso me llena de orgullo”, señala Carla. “Espero que mi historia sirva para que otra generación de chicas trans piensen que es posible, que podemos cambiar las cosas”, se entusiasma. Ahora ronda por su cabeza la idea de salir de Río Turbio para seguir dando la batalla: “Queda tanto por hacer”, defiende.
“¡Yo quiero ver a Carlita como senadora!”, apunta Keka. Ella sonríe. “¿Por qué no? Ningún señor hetero y conservador se va a ocupar de defendernos”. Lo dice en un momento difícil para las personas trans en Argentina –son unas 200.000, según el último censo– una situación de “alerta constante” frente a un Gobierno de Javier Milei que tiene como bandera el recorte de derechos. “Tenemos que humanizar este mundo que viene en retroceso constante. La revolución es que la vida de los demás también nos importe”, sentencia Carla.
El reencuentro
Keka volvió a Río Turbio en 2019 y su hermana le presentó a Carlita. Ese encuentro se convirtió en una crónica que publicó en la Revista Anfibia y fue el germen de la película que se acaba de estrenar. Parte del rodaje de Miss Carbón se realizó en España, pero tanto para la guionista como para la directora, Agustina Macri, era importante hacerlo también allí y con la participación de su gente.
“Mi ciudad es un lugar mejor hoy gracias a que hicimos esta película. Pero no lo digo por vanidad ni lo digo por mí, sino por la transformación que supuso echar luz sobre esta historia”, señala, categórica, Keka Halvorsen. “Ese mismo pueblo que despreciaba, rechazaba y agredía a Carlita, hoy la admira genuinamente. El rodaje terminó con todo ese pueblo aplaudiéndola”, cuenta mientras las lágrimas empiezan a rodar detrás de sus grandes gafas.
“Revisando su propia historia dentro de la ficción, pusieron a Carlita en otro lugar y se permitieron abrazar algo que rechazaban por ignorancia. No es que esas personas fueran malas y ahora son buenas. Es que se dieron la oportunidad de abrir la cabeza y entender”, apunta todavía emocionada.
Carlita, otra vez, sonríe. “Están todos muy contentos esperando que esta película se estrene –en Argentina esto será en septiembre– Quieren que se vea su pueblo, su trabajo, su mina”, dice consciente de ese reencuentro con los suyos, de un momento nuevo en el que no necesita buscar la oscuridad de los túneles o de la noche para sentirse segura, sino que puede brillar con luz propia ante los demás.
Ser un cuerpo disidente en esa ciudad pequeña al final de la Tierra le marcó unos lindes sofocantes a la existencia de Carlita, pero no a sus anhelos. “Me soñé minera antes que mujer”, asegura. No sabemos qué fue antes, pero sí que consiguió arrancar, a fuerza de pico y pala, tanto un sueño como el otro a las paredes del túnel. (Por Natalia Chientaroli – El Diario.es de España)
-
RIO TURBIO1 día atrás
20 de junio ¿por qué celebramos el Día de la Bandera?
-
INFO. GENERAL1 día atrás
El Consejo Agrario Provincial acompañó el 40º aniversario de la Estación Experimental Agropecuaria Santa Cruz del INTA
-
RIO TURBIO15 horas atrás
Río Turbio y 28 de Noviembre confirman el pago del aguinaldo en medio de un contexto económico adverso
-
RIO TURBIO2 días atrás
Este 28 de junio el deporte nos convoca a todos