Murió Raul Soto , un testigo privilegiado de la historia

Un hombre silente, servicial, discreto e insuperable anfitrión, que fue el alma de Capipe durante más de 30 años. El emblemático Hotel de Julia Dufour dónde sucedieron hechos y gestiones fundamentales para la vida de los pueblos de la Cuenca.

Por: Luis Eduardo Barrionuevo

RIO TURBIO 29/08/22.- Mencionar a Capipe (salvando la historia y el origen del nombre ahonikenk) será por mucho tiempo, hablar de un hotel ubicado en el mismísimo corazón de la tierra del carbón, pero por sobre todo será también referirse a Raúl Soto, el hombre que entregó su vida a la atención de ese emprendimiento.

Hoy, a la edad de 58 años, dejó este mundo quien hizo un culto de sus virtudes receptivas, en función de la atención de los pasajeros, visitantes y viajeros que pasaron por allí.

Raulito llegó de Río Gallegos junto a Paulino Martínez, el propietario de la pequeña estancia Dos Argentinas donde se levantó el Hotel de 2 Estrellas a fines de los ’70, sobre la ruta 40, en Julia Dufour.

Allí comenzó lo que sería el trabajo de toda su vida, porque siendo muy joven se hizo cargo de administrar el hotel que (por razones que no viene al caso citar), quedo en manos de la provincia. Fue un periodo donde los intendentes de 28 de Noviembre y Río Turbio no pusieron objeciones.

Sobre todo Jorge Banicevich fue quien dió su respaldo para que Raul siguiera al frente. Y en ese tiempo lo acompañaron Pérez Osuna, Hugo Garay, Héctor Garro y Roque Ocampo, entre otros.

Y lo hizo a puro trabajo, no cómo si fuera un empresario, no . Fue haciendo todas las tareas posibles y necesarias, de por lo menos cinco personas.

Raul recibía a los pasajeros, era el mozo del restaurante y la cafetería, barman, tendía las camas, ayudaba en la cocina, cuando no era él quien cocinaba. Y el hotel estaba siempre impecable en su presentación, sin lujos, pero con lo necesario : limpieza, comodidad y buena atención.

Todo lo que generaba lo reinvertia en mejorar o reparar algunas cosas en el mantenimiento de Capipe.

Paso obligado , cómo los bares a la vera de la ruta, Raul siempre ofrecía el cafecito o el trago corto de una bebida más fuerte y si no, para una charla más extensa , el buen whisky era infaltable.

O eventos, cumpleaños, casamientos, cenas y banquetes, actos y más, mucho de la vida institucional, social y política de la Cuenca, paso por este lugar.

También Capipe fue en el tiempo, una de las hosterías provinciales que menos gastos le ocasionó al Estado provincial y que nunca se cerró por las dificultades de malas gestiones o cambio de concesionarios.

Y eso fue obra de Raúl.

PRIVILEGIADO

Cuando llegaban a Capipe, los secretarios privados de ministros, diputados, intendentes y Gobernadores, descansaban. Eran reemplazados por la sutileza, discreción y disposicion de Raúl que no solo estaba atento a los requerimientos propios del hotel, se hacía el espacio y ganaba la confianza, llegando a manejar en algunos casos, cuestiones usuales de la agenda o audiencias del funcionario .

Nestor Kirchner solía pedirle» el menú de siempre » cada vez que llegaba.

En tiempos de Ministra de Asuntos Sociales, Alicia Kirchner hacía base en el Hotel con todo su equipo.

Daniel Peralta, siendo Interventor de YCRT, gestionaba la empresa desde allí en gran parte del tiempo, porque ahí se alojaba. Y ya cómo Gobernador, el centro de los actos de gobierno y de las audiencias posteriores, se hacían en Capipe.

Y Raúl siempre estuvo allí, en cada detalle.

Cómo cuando se hicieron las reuniones fundacionales de la Comisión Consultiva para los estudios de Prefactibilidad, sobre la construcción de la Súper Usina a Carbón.

O en las angustiantes noches de vigilia por los 14 Mineros que habían quedado atrapados en la Unión 9 de Mina 5 en 2004. Cuando se decidió allí que Daniel Peralta reemplazaría al Ing Locaric en la Intervención de YCRT.

Y en toda circunstancia importante para los pueblos de la Cuenca que debía llegar por igual a 28 de Noviembre y a Río Turbio, eran el lugar y el hombre necesarios.

PADRE

La vida de Raúl, dedicada al ciento por ciento para el hotel, cambio cuando apareció María con su amor y fundamentalmente con la llegada de Milagros su amada hija. Administro de otra manera su tiempo, y así acompañar y ver crecer a su niña, hoy adolescente.

Vaya a ellas la contención y acompañamiento en este adiós difícil y sentido.

Raul estará siempre en los recuerdos de quienes lo conocieron y compartieron con él momentos imborrables en la amistad y el cariño. «Con su mano tendida » cómo lo recuerda el Párroco Sergio.

Dios haga brillar para Raulito Soto la luz que no tiene fin y lo reciba en la eternidad.

Fuente: En Tiempo Real