Conectarse con nosotros

INFO. GENERAL

YCRT, Correo Argentino y otras 12 empresas del estado, no reciben fondos del gobierno nacional

Publicado

el


Yacimientos Carboníferos Río Turbio recibió casi el 100% del presupuesto, a cuatro meses de finalizar el año y se encuentra una situación similar de otras 13 empresas del estado.

Al igual que le sucedió a las provincias con las transferencias discrecionales, el Gobierno de Javier Milei ha aplicado su plan «motosierra» a las empresas estatales. En lo que va del 2024, unas 14 firmas nacionales no han recibido fondos para sus mantenimientos o para gastos de capital. Algunas de ellas, sólo tuvieron partidas presupuestarias para hacerle frente a los retiros voluntarios de su personal.

Según los informes del Presupuesto Abierto, las empresas del Estado que sí recibieron fondos en el 2024, no superan el 30% de lo que tenían que recibir. El plan del Ejecutivo es que las compañías dejen de depender de la Casa Rosada  y comiencen con su proceso de «saneamiento» de sus cuentas. Es decir, que reduzcan el déficit con el que cuentan.

«Queremos ordenar las cuentas para se vuelvan seductoras en el mercado y para el sector privado», manifestaron desde Casa Rosada. Si bien la intención del Ejecutivo es privatizar las compañías del Estado, la realidad es que sólo van a poder hacerlo con ocho de ellas, ya que fue el número acordado en la sanción definitiva de la Ley Bases.

Si el Gobierno de Milei quiere privatizar más empresas , va a tener que enviar proyectos individuales al Congreso para que suceda. La primera firma que está en la mira del presidente es Aerolíneas Argentinas, que en 2024, recibió más de 58.000 millones de pesos. Gran parte de esos fondos fue para que pueda pagar los retiros voluntarios.

En concreto las empresas estatales que no han recibido giros de dineros por parte del Ejecutivo son Correo Argentino; Ferrocarriles Argentinos Sociedad del EstadoEmpresa Argentina de Soluciones SatelitalesCorredores Viales S.A.; Yacimiento Carboníferos Río TurbioNucleoeléctrica Argentina S.A.; Dioxitek S.A. y Empresa Argentina de Navegación Aérea.

También en la lista aparecen Radio y Televisión ArgentinaContenidos Públicos S.E.; TélamTandanorInnovaciones Tecnológicas Agropecuarias Servicio de Radio y Televisión de la Universidad de Córdoba.

Respecto a las firmas públicas que sí han recibido transferencias, hay unas siete compañías del Estado que contaron con fondos, pero que no representan ni el 30% de su presupuesto. Un caso es Administración de Infraestructura Ferroviarias S.E, hasta el momento ha recibido el 10,47% de todo lo que debía obtener, algo más de 10 mil millones de pesos.

Otro ejemplo es el de Operador Ferroviario S.E., firma que gestiona líneas como Mitre, San Martín, Roca, Belgrano Sur, el servicio de larga distancia entre Buenos Aires y Mar del Plata. Este organismo recibió en lo que va del año unos 2200 millones de pesos para gastos de capital, lo que representa el 28,17% del presupuesto total.

La firma Belgrano Cargas y Logística recibió el 26 % del presupuesto para inversión, unos 130 millones de pesos mientras que Fabricaciones Militares Sociedad del Estado, una firma bajo la órbita del Ministerio de Defensa de Luis Petri, un 13% de su presupuesto. Misma situación padece FADEA, la fábrica militar de aviones con asiento en Córdoba. A esta altura del año apenas obtuvo el 3,89% de su pauta de gastos.

Pero hay casos en el que el Estado si ha enviado partidas para que las empresas puedan costear sus gastos corrientes. Muchas de ellas ya han alcanzado el 100% de su presupuesto a falta de cuatro meses para que termine el año.

En este grupo de empresas está el Correo Argentino, que ya recibió el 89.43% del presupuesto; Aerolíneas Argentinas el 77,90% y Belgrano Cargas y Logística el 63,83%. En este listado están Yacimiento Carboníferos de Río Turbio (96,89%) y Casa de Moneda (100%), Corredores Viales, donde se transfirió el 80% del dinero; en Télam (76% de las transferencias) y en Fabricaciones Militares Sociedad del Estado (65%) y Educar S.E. (96%). Gran parte esos fondos fueron utilizados para los retiros voluntarios. (EL SOL)  


INFO. GENERAL

Jubilado a la parrilla

Publicado

el


Palazos a los jubilados y corrupción en la mira papal. El retiro de Petronas y la explosión del gasoducto, en la gestión de los ceos de Roca. La nueva vanguardia.
Luis Bruschtein

Por Luis Bruschtein

El Papa criticó la represión a los jubilados y la corrupción en el gobierno; la ONU advirtió por la indefensión de la niñez sumergida en la pobreza; explotó el gasoducto del Norte, y Petronas puso en duda la famosa mayor inversión de la historia. El inminente veto a la ley de financiamiento universitario anunció protestas estudiantiles masivas que se unirán a los jubilados, dos sectores en los que Milei había cosechado en las elecciones. Semana mala para el Presidente que, en contrapartida, consiguió frenar el veto al aumento a los jubilados con ayuda de parte del opoficialismo y es probable que logre una imagen de toda la política enfrentada a Unión por la Patria con la propuesta de reforma política.

Argentina se ha convertido en un país imprevisible, donde resulta imposible precisar la forma como el derrumbe de la economía instrumentado por el gobierno se traslada a las decisiones políticas de los perjudicados. Los jubilados están en el horno. Son los que más perdieron en el ajuste, han sido sus principales víctimas y grupos cada vez más importantes de ellos han encabezado la protesta. Fuera de los grupos movilizados, todos los jubilados se quejan por lo que reciben y por el aumento del transporte y las tarifas, pero no es claro que haya un cambio masivo en las conductas políticas.

Milei ganó con un poco más del 55 por ciento de los votos y en los primeros meses logró aumentar unos puntos más la imagen positiva. En las últimas mediciones su imagen osciló entre el 40 y el 45 por ciento. Quiere decir que perdió más del diez por ciento. No es tanto si se lo compara con los efectos catastróficos de sus medidas sobre la vida de millones.

Esa distorsión entre causa y efecto constituye una incógnita en una sociedad muy intoxicada por discursos de odio, fake news, y una configuración social donde la mayoría de los trabajadores fueron llevados a la informalidad. Cayeron en ese plano por los efectos destructivos del neoliberalismo en las últimas décadas.

La perversión de esa movilidad descendente radicó en que fue disfrazada de elección personal. Una especie de liberación. El kiosquito, el remisse, el flete, la mensajería, la changa, la venta callejera, el trabajo no presencial y otros empleos fueron disfrazados de emprendimientos individuales. El discurso conservador complementó a este “emprendedurismo” con una ideología “meritocrática” que, en esencia es una ilusión porque todo ese universo depende de la producción de riqueza real.

Por más esfuerzo, por más méritos que tenga, ningún resultado lo favorecerá si el resto de la sociedad no genera riqueza real, no produce ni consume bienes. En todos los trabajos vale el esfuerzo y el conocimiento cuando el resto de la economía funciona. De lo contrario, la derecha ordena esas condiciones como una ideología del sometimiento para la explotación por una elite. Ese proceso se montó sobre el antiperonismo extendido en un sector de la sociedad y sobre la decepción que produjo el gobierno de Alberto Fernández.

El resultado ha sido el surgimiento de lo más grotesco de la política y la economía, una mascarada de discurso exótico cargado de odio y fotografías de un pie gordo y colorado, con talco para los hongos. Hay corporaciones que se han favorecido con este despropósito y que se apuran a sacarle todo el jugo porque saben que en algún momento se termina.

El grupo Roca, que buscó usar al gobierno para concretar su reconversión hacia la actividad energética, y ubicó gerentes en puntos estratégicos de la gestión en esa área, encarnó dos desastres con pocos antecedentes de tanta ineptitud como fueron la explosión del gasoducto Norte y la amenaza de Petronas de retirar la inversión milmillonaria que iba a hacer con el gas de Vaca Muerta. La arbitrariedad como se manejó un negocio tan delicado para debilitar al gobernador bonaerense Axel Kicillof, provocó incertidumbre en el gigante malayo.

Esta semana, el escenario pareció sufrir otras distorsiones. En el capitalismo industrial se decía que lo obreros de la industrian eran la vanguardia de las luchas. En los ’90, con el neoliberalismo, aparecieron los movimientos de trabajadores desocupados a la cabeza de la protesta. Y ahora son los trabajadores jubilados.

Primero fue demonizar a los movimientos sociales. Patricia Bullrich creció –tristemente– con la represión a esas marchas de los desocupados y creyó que valía para todos. Pero es difícil demonizar a los jubilados porque los hay en todas las familias. Allí no funcionan las fake news y la difamación porque hay comprobación directa.

Y es cierto que no se movilizan todos los jubilados, sino más bien algunos grupos. Pero la imagen de los garrotazos a esos adultos mayores tiene un efecto subterráneo de terreno minado para el gobierno. Otra imagen de alto impacto fueron los jubilados en la puerta de la residencia de Olivos mientras en el interior se festejaba con un pantagruélico asado el rechazo al aumento de las jubilaciones.

Ha sido una mezcla explosiva que se catalizó con los aumentos siderales de tarifas de los servicios y del transporte, que pasaron de ser caras a ser impagables para los trabajadores. Otra imagen altamente inflamable fueron las filas de personas que caminaban por las vías para eludir los molinetes de los andenes. Y la posterior imagen de esos mismos lugares custodiados por efectivos policiales o por seguridad contratada.

Los tiempos en la sociedad han sido diferentes a los de la política. Hubo una oposición nítida desde el principio desde Unión por la Patria y la izquierda, mientras que el rechazo en la sociedad fue expresándose en protestas aisladas, hasta la situación actual donde las encuestas no miden un cambio importante, en contraste con el cambio fuerte en el ánimo generalizado, al menos en CABA y el conurbano. Otras fuerzas mantuvieron una actitud ambigua porque se sentían comprendidos en parte del discurso oficialista.

Pero la política todavía no pudo dar cuenta de los cambios de humor que se van generalizando. No pudo entender parte de sus limitaciones que interfieren el contacto pleno con esta nueva realidad. Lo que en un momento fue representación, dejó de serlo cuando cambió lo que representaba y no se produjo el mismo cambio en el representante. El mecanismo se manifestó en todos los planos, con el fuerte achicamiento del PRO, la pérdida de identidad de la UCR y los conflictos en el peronismo.

La Iglesia ha sido una gran antena de los humores de la política y de la sociedad. Se mantiene por encima de la política y sólo interviene de manera clara cuando interpreta señales cada vez más fuertes. Las palabras del papa Francisco fueron muy directas con respecto a la represión a los jubilados y más aún sus referencias a la corrupción en el gobierno. La Iglesia nunca se lanza a una pileta vacía. Las palabras que formuló el Papa estuvieron en sintonía con el malhumor extendido.

Milei exhibe déficit cero falseado por deudas impagas. Y un dólar quieto a costa de reservas del Central. Consiguió mandar a la pobreza a casi el 60 por ciento de los argentinos y convertir al país en uno de los más caros en dólares. Cuando el malhumor social entre en contacto con la política, Milei se acaba. Es el tramo que falta recorrer.


Seguir leyendo

Más leídas - últimas 48Hs.