Conectarse con nosotros
Domingo 03 de Agosto del 2025

INFO. GENERAL

La banda del Gordo Dan quiere ser «el brazo armado» de Javier Milei

Publicado

el


Fue en el partido de San Miguel, donde uno de los referentes de los jóvenes libertarios (Agustín Romo) trata de pisar fuerte. El lema recuperado del Duce y los oradores de un extraño acto al que había que ingresar con invitación previa.

Por Jeremías Batagelj

Con la extraña ventaja de la ignorancia, en la Sociedad Italiana de San Miguel un centenar de varones que no superan los 30 años se hicieron presentes para lo que ellos mismos autodenominaron «un evento histórico». Aunque en realidad se trató solo de la presentación privada de la nueva agrupación «Las Fuerzas del cielo», un rejunte de referentes libertarios del mundo virtual que buscan ganar más visibilidad con la intención de hacerse un lugar en las listas del 2025 de La Libertad Avanza. Y lo hacen a fuerza de provocaciones: el acto mantuvo una estética similar al Partido Nacional Fascista de los 30′, referencia de la que ellos mismos se jactaron en las redes sociales.

«Argentina será el faro que ilumina el mundo», decía la bandera central del escenario. Al lado, los lemas de «Dios», «propiedad», «libertad», «vida», «Dios», «patria» y «familia». La escenografía trató de viajar en el tiempo a la Italia de Il Duce. Lo malo es que los presentes no tomaban la referencia y prefirieron cantar en la previa una canción hecha por Inteligencia Artificial.

Por eso, para subir la apuesta, el que habló fue Daniel Parisini, mejor conocido como el Gordo Dan, quien sin metáforas pronunció el objetivo que persigue la nueva organización. «Queremos ser el brazo armado de Javier Milei», dijo sin ponerse colorado.  Los otros oradores (el evento tuvo 18 jóvenes arriba del escenario) repitieron -palabras más, palabras menos- el mismo mensaje del líder de la patrulla virtual que persigue a todo aquel que le haga oposición a Milei en Twiter. Para las Fuerzas del Cielo, los «fierros» son caracteres. Por ahora.

Que el evento haya sido en San Miguel no es obra de la casualidad. Barrio que parió, crió y protegió a Aldo Rico, ahora es Agustín Romo -diputado bonaerense de La Libertad Avanza- quien quiere pisar fuerte en esa localidad bonaerense. Por eso mismo no dudó -pese a su discurso antiestatista- en ubicar a punteros y familiares a partir de la plataforma de Trenes Argentinos, la compañía estatal que el Gobierno quiere privatizar. Fue Romo uno de los últimos en hablar en el escenario (antes fue el turno del «Galleguito» Álvarez, a cargo de la cruzada contra las universidades) y quien estuvo encargado de movilizar a la militancia para un acto que solo se accedía con invitación.  Un pequeño detalle que trasciende en las imágenes que la propia organización decidió difundir: casi el 90% de los asistentes eran varones. «Había menos minas que en una película de submarinos», dejaron trascender en otro sector del Gobierno una vez concluido el acto.

Agustín Laje fue invitado «estelar». El dirigente antiderechos es la figura que el Gobierno quiere lanzar como referente de la batalla cultural. Ya lo había hecho la semana pasada, cuando fue el orador de la Fundación Faro, un evento al que asistieron empresarios y otros integrantes del Círculo Rojo. Pero en San Miguel no había ceos sino adolescentes, así que Laje no se anduvo con vueltas y recurrió a los mismos insultos que usa el presidente para referirse a periodistas y economistas. Luego, en los pocos detalles que trascendieron de su discurso, pidió que se imponga «la hegemonía de la libertad» y que no se repita la experiencia de Chile, donde el neoliberalismo fue puesto en discusión a través del accionar de los jóvenes en la revuelta de 2019.

Para el cierre no hubo mucha imaginación. Después de gritar «Viva la libertad, carajo», el público tomó del cancionero peronista y modificó la letra de dos canciones.  Así concluyó el evento privado que los mismos asistentes trataron de definir como «histórico».


Avisos

INFO. GENERAL

Promesas recicladas, realidades intactas: la Cuenca Carbonífera sigue esperando

Publicado

el


Con el discurso de siempre, Pablo Grasso vuelve a escena con promesas sobre salud y educación en una región marcada por el abandono estructural. La Cuenca Carbonífera, testigo de décadas de frustraciones, aún espera decisiones de fondo mientras el presente se diluye entre anuncios repetidos y políticas que no llegan.

Pablo Grasso, actual intendente de Río Gallegos, extiende su influencia discursiva a la Cuenca Carbonífera. Con tono afable y cargado de buenas intenciones, participa en encuentros sociales en Río Turbio y 28 de Noviembre, donde resalta –una vez más– la salud y la educación como prioridades de gestión. Sin embargo, lo que promete se superpone con lo que ya fue dicho (y no cumplido), mientras la realidad cotidiana de la cuenca evidencia un retroceso sostenido.


Durante más de 30 años, el carbón fue tema de campaña, bandera de lucha y motor de existencia para los habitantes de esta región. Sin embargo, jamás se consolidó una política de Estado seria que pusiera en valor este recurso natural. La usina termelétrica, emblema de desarrollo y símbolo de la resistencia local, se convirtió en una postal de lo que pudo ser. Promesas de reactivación, compras millonarias de equipamiento, compromisos asumidos… todos archivados en el mismo lugar: la desilusión colectiva.


En paralelo, se habla de educación como pilar central, pero cualquier recorrido por los establecimientos escolares de la zona evidencia otra cosa. Edificios vetustos, sin mantenimiento, equipamientos obsoletos, y una infraestructura que dista mucho de cumplir con los estándares mínimos. La palabra «futuro» queda vacía cuando las condiciones del presente son tan precarias.


Y en salud, el panorama no es más alentador. La pandemia dejó al desnudo un sistema hospitalario frágil, con necesidades históricas no atendidas.


La falta de políticas concretas se ve agravada por un contexto nacional que asfixia con recortes y desinversión. La distancia geográfica se traduce en postergación. Pero también hay responsabilidades locales y provinciales que no se pueden seguir eludiendo. Lo que no se hizo en décadas, no se arregla con discursos bien intencionados.


Lo que se percibe, en definitiva, es un peronismo desgastado, sin conducción clara, sin energía transformadora. Una fuerza política que ya no logra enamorar ni convencer. Las intenciones, aunque nobles, no alcanzan. Porque la Cuenca Carbonífera no necesita más promesas: necesita decisiones. Y las necesita ahora.


Seguir leyendo

Más leídas - últimas 48Hs.

Patagonia Nexo - Río Turbio, 9407, Santa Cruz, Argentina
Email: [email protected] - Whatsapp 2966529165
Registro NIC-29/4/2009-2023 Patagonia Nexo - Registro de propiedad en trámite - Todos lo derechos reservados.