La falta de responsabilidad en el cuidado de nuestro entorno natural vuelve a ser evidente en el Dique San José. Un espacio disfrutado por todos que, lamentablemente, sufre la rotura de elementos y el descuido en la limpieza. El compromiso empieza por cada uno de nosotros.

El Dique San José es un lugar que ha regalado innumerables momentos de recreación y paz a quienes lo visitan. Sin embargo, una vez más, queda en evidencia la poca responsabilidad de algunas personas al cuidar este valioso entorno natural.

La rotura de elementos, basura dispersa y actitudes que desestiman la importancia de la preservación del lugar nos llevan a preguntarnos: ¿Cuándo aprenderemos? El cuidado de este espacio no solo recae en las autoridades encargadas de su mantenimiento, sino en cada visitante que disfruta de su belleza.

Mantener limpio el Dique San José no debería ser un esfuerzo extraordinario, sino una práctica básica de convivencia y respeto. Tirar los residuos en los lugares adecuados, evitar dañar las instalaciones y fomentar el cuidado mutuo son acciones que dependen únicamente de nosotros.

Cuidar nuestro entorno natural no es solo una obligación, sino una forma de agradecer por lo que nos ofrece. Es hora de reflexionar, tomar conciencia y actuar con responsabilidad para preservar el Dique San José y todos los espacios que nos conectan con la naturaleza.

La pregunta persiste: ¿Qué más hace falta para entender que el compromiso comienza por uno mismo?