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Israel intensifica los bombardeos en Gaza y mata a nueve empleados de la ONU

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Los ataques aéreos redujeron a escombros barrios enteros y dejaron una cifra desconocida de muertos enterrados. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que los ataques en Gaza estaban recién en una fase inicial.

Nueve empleados de la ONU y cuatro socorristas de la Media Luna Roja palestina murieron por bombardeos israelíes en la Franja de Gaza en respuesta a los recientes ataques de Hamas en Israel, informaron este miércoles autoridades.

Tres de los socorristas murieron hoy cuando Israel «atacó directamente a una ambulancia perteneciente a la Media Luna Roja palestina» en el norte de Gaza, dijo la Media Luna Roja, que es como se llama a la Cruz Roja en el ámbito musulmán.

Un cuarto rescatista falleció en otro bombardeo en la parte oriental del enclave, agregó la Media Luna Roja.

El organismo de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa) dijo hoy que nueve de sus empleados en Gaza murieron por bombardeos israelíes desde el sábado pasado, varios de ellos ayer por tarde.

«La protección de los civiles es primordial, incluso en tiempos de conflicto”, afirma Juliette Touma, directora de comunicaciones de Unrwa, en la red social X.

“Deberían ser protegidos de acuerdo con las leyes de la guerra», agregó.

Touma dijo que los ataques mataron a los empelados de la ONU en sus hogares y en todo el territorio.

Agregó que 18 escuelas de la Unrwa convertidas en refugios resultaron dañadas en los bombardeos y que su sede en la ciudad de Gaza también resultó dañada, sin causar víctimas.

Destrucción de Gaza

Los palestinos de la asediada Franja de Gaza buscaban este miércoles lugares seguros luego de que bombardeos israelíes a una escala «sin precedentes» demolieran barrios enteros, mientras se agotaban los insumos en los hospitales y se esperaba un inminente apagón en todo el enclave en medio de la respuesta de Israel a los ataques también sin precedentes de Hamas.

En Israel, autoridades informaron de varios heridos por cohetes lanzados desde Gaza contra ciudades, mientras que el movimiento islamista libanés Hezbollah atacó posiciones militares en el norte israelí y el Ejército israelí respondió con bombardeos a la zona del sur del Líbano de donde provinieron los disparos.

En Gaza, ataques aéreos redujeron a escombros barrios enteros y dejaron una cifra desconocida de muertos enterrados, según autoridades, tras una nueva noche de bombardeos masivos pese a que Hamas y otros grupos tienen en su poder allí a unas 150 personas secuestradas en Israel durante los ataques del fin de semana pasado.

“Estamos atacando la Franja de Gaza a una escala sin precedentes, porque lo que pasó aquí es algo que nunca había pasado antes», dijo a periodistas el jefe de la Fuerza Aérea israelí, general Omer Tishler.

El sábado pasado, cientos de milicianos de Hamas se infiltraron en Israel desde la Franja de Gaza y mataron a centenares de civiles en sus casas, en las calles y en una fiesta electrónica al aire libre. Desde entonces, Hamas y otros grupos armados de Gaza han continuado disparando cohetes hacia Israel.

Se espera que el conflicto escale aún más, luego de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijera que los ataques en Gaza estaban recién en una fase inicial y en medio de especulaciones de que Israel se prepara a lanzar una ofensiva terrestre en el territorio costero.

En la Franja de Gaza, el Ministerio de Salud del Gobierno de Hamas informó este miércoles que 1.055 palestinos, en su mayoría civiles, murieron en los bombardeos de Israel y que 5.184 resultaron heridos.

En Israel, el Ejército elevó a más de 1.200 la cifra de israelíes muertos en los ataques de Hamas, entre ellos 169 soldados. El Ministerio de Salud israelí cifró los heridos en 3.007, entre ellos 28 en estado crítico y otros 354 con lesiones serias.

Israel ha dicho que encontró los cadáveres de 1.500 milicianos de Hamas en su territorio, pero no está claro si la cifra no se superpone con la de fallecidos reportada por autoridades de Palestina.

Después del ataque, Israel detuvo la entrada de alimentos, agua, combustible y medicinas al territorio, una franja de tierra de 40 kilómetros de largo encajada entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo que alberga a 2,3 millones de palestinos. El único acceso restante desde Egipto fue cerrado este martes luego de ataques aéreos cerca del cruce fronterizo.

Mientras los palestinos se agolpaban en escuelas de la ONU y en un número cada vez menor de barrios seguros, organizaciones humanitarias insistieron con la necesidad de abrir corredores humanitarios para hacer llegar la ayuda, advirtiendo que hospitales abrumados por la afluencia de heridos se estaban quedando sin suministros.

Para peor, la única central eléctrica de la Franja de Gaza se detuvo este miércoles por falta de carburante, anunció el jefe de la Autoridad de Energía del enclave palestino, dos días después de que Israel anunciara el cese del suministro de electricidad.

El funcionario, Jalal Ismail, dijo que ahora la única fuente de electricidad en toda la región eran grupos electrógenos, pero agregó que se estaba terminando el combustible para alimentarlos.

Israel ha movilizado a 360.000 reservistas y parece cada vez más probable que lance una ofensiva terrestre en Gaza, mientras su Gobierno se encuentra bajo intensa presión pública para derrocar a Hamas, que ha gobernado el territorio desde 2007 y mantuvo firmemente el control durante cuatro ofensivas israelíes anteriores.

Eso probablemente requeriría un ataque terrestre prolongado y una nueva ocupación de Gaza, de donde Israel retiró colonias y bases militares en 2005, al menos temporalmente.

La madrugada del miércoles, al menos 30 personas fallecieron en el enclave en cientos de bombardeos israelíes, que afectaron edificios de viviendas, fábricas, mezquitas y tiendas, según anunció Hamas.

Según el Ejército israelí, varios objetivos del movimiento islamista fueron alcanzados. Los aviones de combate israelíes bombardearon igualmente la Universidad Islámica, vinculada a Hamas, y derribaron varios edificios.

El Ministerio del Interior de Hamas dijo que los ataques aéreos israelíes destruyeron todo el barrio de al-Karama de Ciudad de Gaza, dejando un “gran número” de personas muertas o heridas.

El humo de bombas de racimo israelíes se muestra sobre el puerto marítimo de la ciudad de Gaza el 11 de octubre de 2023.

El ministerio agregó que los equipos médicos no pudieron llegar a la zona porque todos los caminos hacia ella estaban destruidos.

La ONU comunicó que más de 260.000 personas han huido de sus hogares en Gaza por los bombardeos israelíes, la mayor cantidad desde que una ofensiva aérea y terrestre de Israel en 2014 desarraigó a unas 400.000.

La gran mayoría se está refugiando en escuelas administradas por la agencia de la ONU para los refugiados palestinos. Los daños a tres sitios de agua y saneamiento han cortado los servicios a 400.000 personas, agregó la ONU.

El Ejército de Israel reportó que lanzó ataques contra 2.687 blancos de Gaza desde el sábado, incluyendo 1.329 contra edificios de varios pisos donde Hamas tiene oficinas o activos.

El Ejército agregó que Hamas y otros grupos armados de Gaza lanzaron más de 5.000 cohetes a territorio israelí en el mismo lapso.

Este miércoles, 12 personas resultaron afectadas por una andanada de cohetes lanzada contra la ciudad costera israelí de Ascalón, al norte de Gaza. Seis de ellas sufrieron heridas y seis más fueron atendidas por un estado de angustia, informó el Ejército.

Más cohetes fueron lanzados desde Gaza la zona de Tel Aviv, pero sin causar víctimas.

El martes por la noche, un grupo de milicianos entró en una zona industrial en Ascalón, provocando un tiroteo con las tropas israelíes, dijo el Ejército. Tres milicianos murieron, y las tropas buscaban a otros en la zona, agregó la misma fuente.

En el norte de Israel, en tanto, Hezbollah disparó misiles antitanque contra una posición militar israelí y afirmó haber matado e herido a tropas. El ejército israelí confirmó el ataque pero no hizo comentarios sobre posibles víctimas.

El Ejército bombardeó luego la zona del sur del Líbano donde se lanzó el ataque. La Agencia Nacional de Noticias (ANN) del Líbano dijo más tarde que tres civiles resultaron heridos y 10 casas destruidas por bombardeos israelíes en los sureños poblados de Marwaheen y Duhaira.


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Jubilado a la parrilla

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Palazos a los jubilados y corrupción en la mira papal. El retiro de Petronas y la explosión del gasoducto, en la gestión de los ceos de Roca. La nueva vanguardia.
Luis Bruschtein

Por Luis Bruschtein

El Papa criticó la represión a los jubilados y la corrupción en el gobierno; la ONU advirtió por la indefensión de la niñez sumergida en la pobreza; explotó el gasoducto del Norte, y Petronas puso en duda la famosa mayor inversión de la historia. El inminente veto a la ley de financiamiento universitario anunció protestas estudiantiles masivas que se unirán a los jubilados, dos sectores en los que Milei había cosechado en las elecciones. Semana mala para el Presidente que, en contrapartida, consiguió frenar el veto al aumento a los jubilados con ayuda de parte del opoficialismo y es probable que logre una imagen de toda la política enfrentada a Unión por la Patria con la propuesta de reforma política.

Argentina se ha convertido en un país imprevisible, donde resulta imposible precisar la forma como el derrumbe de la economía instrumentado por el gobierno se traslada a las decisiones políticas de los perjudicados. Los jubilados están en el horno. Son los que más perdieron en el ajuste, han sido sus principales víctimas y grupos cada vez más importantes de ellos han encabezado la protesta. Fuera de los grupos movilizados, todos los jubilados se quejan por lo que reciben y por el aumento del transporte y las tarifas, pero no es claro que haya un cambio masivo en las conductas políticas.

Milei ganó con un poco más del 55 por ciento de los votos y en los primeros meses logró aumentar unos puntos más la imagen positiva. En las últimas mediciones su imagen osciló entre el 40 y el 45 por ciento. Quiere decir que perdió más del diez por ciento. No es tanto si se lo compara con los efectos catastróficos de sus medidas sobre la vida de millones.

Esa distorsión entre causa y efecto constituye una incógnita en una sociedad muy intoxicada por discursos de odio, fake news, y una configuración social donde la mayoría de los trabajadores fueron llevados a la informalidad. Cayeron en ese plano por los efectos destructivos del neoliberalismo en las últimas décadas.

La perversión de esa movilidad descendente radicó en que fue disfrazada de elección personal. Una especie de liberación. El kiosquito, el remisse, el flete, la mensajería, la changa, la venta callejera, el trabajo no presencial y otros empleos fueron disfrazados de emprendimientos individuales. El discurso conservador complementó a este “emprendedurismo” con una ideología “meritocrática” que, en esencia es una ilusión porque todo ese universo depende de la producción de riqueza real.

Por más esfuerzo, por más méritos que tenga, ningún resultado lo favorecerá si el resto de la sociedad no genera riqueza real, no produce ni consume bienes. En todos los trabajos vale el esfuerzo y el conocimiento cuando el resto de la economía funciona. De lo contrario, la derecha ordena esas condiciones como una ideología del sometimiento para la explotación por una elite. Ese proceso se montó sobre el antiperonismo extendido en un sector de la sociedad y sobre la decepción que produjo el gobierno de Alberto Fernández.

El resultado ha sido el surgimiento de lo más grotesco de la política y la economía, una mascarada de discurso exótico cargado de odio y fotografías de un pie gordo y colorado, con talco para los hongos. Hay corporaciones que se han favorecido con este despropósito y que se apuran a sacarle todo el jugo porque saben que en algún momento se termina.

El grupo Roca, que buscó usar al gobierno para concretar su reconversión hacia la actividad energética, y ubicó gerentes en puntos estratégicos de la gestión en esa área, encarnó dos desastres con pocos antecedentes de tanta ineptitud como fueron la explosión del gasoducto Norte y la amenaza de Petronas de retirar la inversión milmillonaria que iba a hacer con el gas de Vaca Muerta. La arbitrariedad como se manejó un negocio tan delicado para debilitar al gobernador bonaerense Axel Kicillof, provocó incertidumbre en el gigante malayo.

Esta semana, el escenario pareció sufrir otras distorsiones. En el capitalismo industrial se decía que lo obreros de la industrian eran la vanguardia de las luchas. En los ’90, con el neoliberalismo, aparecieron los movimientos de trabajadores desocupados a la cabeza de la protesta. Y ahora son los trabajadores jubilados.

Primero fue demonizar a los movimientos sociales. Patricia Bullrich creció –tristemente– con la represión a esas marchas de los desocupados y creyó que valía para todos. Pero es difícil demonizar a los jubilados porque los hay en todas las familias. Allí no funcionan las fake news y la difamación porque hay comprobación directa.

Y es cierto que no se movilizan todos los jubilados, sino más bien algunos grupos. Pero la imagen de los garrotazos a esos adultos mayores tiene un efecto subterráneo de terreno minado para el gobierno. Otra imagen de alto impacto fueron los jubilados en la puerta de la residencia de Olivos mientras en el interior se festejaba con un pantagruélico asado el rechazo al aumento de las jubilaciones.

Ha sido una mezcla explosiva que se catalizó con los aumentos siderales de tarifas de los servicios y del transporte, que pasaron de ser caras a ser impagables para los trabajadores. Otra imagen altamente inflamable fueron las filas de personas que caminaban por las vías para eludir los molinetes de los andenes. Y la posterior imagen de esos mismos lugares custodiados por efectivos policiales o por seguridad contratada.

Los tiempos en la sociedad han sido diferentes a los de la política. Hubo una oposición nítida desde el principio desde Unión por la Patria y la izquierda, mientras que el rechazo en la sociedad fue expresándose en protestas aisladas, hasta la situación actual donde las encuestas no miden un cambio importante, en contraste con el cambio fuerte en el ánimo generalizado, al menos en CABA y el conurbano. Otras fuerzas mantuvieron una actitud ambigua porque se sentían comprendidos en parte del discurso oficialista.

Pero la política todavía no pudo dar cuenta de los cambios de humor que se van generalizando. No pudo entender parte de sus limitaciones que interfieren el contacto pleno con esta nueva realidad. Lo que en un momento fue representación, dejó de serlo cuando cambió lo que representaba y no se produjo el mismo cambio en el representante. El mecanismo se manifestó en todos los planos, con el fuerte achicamiento del PRO, la pérdida de identidad de la UCR y los conflictos en el peronismo.

La Iglesia ha sido una gran antena de los humores de la política y de la sociedad. Se mantiene por encima de la política y sólo interviene de manera clara cuando interpreta señales cada vez más fuertes. Las palabras del papa Francisco fueron muy directas con respecto a la represión a los jubilados y más aún sus referencias a la corrupción en el gobierno. La Iglesia nunca se lanza a una pileta vacía. Las palabras que formuló el Papa estuvieron en sintonía con el malhumor extendido.

Milei exhibe déficit cero falseado por deudas impagas. Y un dólar quieto a costa de reservas del Central. Consiguió mandar a la pobreza a casi el 60 por ciento de los argentinos y convertir al país en uno de los más caros en dólares. Cuando el malhumor social entre en contacto con la política, Milei se acaba. Es el tramo que falta recorrer.


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