Un nene de siete años y una nena de doce pudieron salir por sus propios medios cuando las llamas se apoderaron de su morada. Sus padres habían salido y estaban solos. El siniestro tuvo un origen accidental.

En horas de la mañana del domingo, la localidad de El Calafate se vio sorprendida por un incendio que consumió por completo una vivienda en el barrio Terrazas. Afortunadamente, no hubo víctimas fatales gracias a la rápida reacción de dos valientes menores de edad.

Cerca de las seis de la mañana, vecinos alarmados observaron una impresionante columna de humo blanco y lenguas de fuego de más de cuatro metros de altura que avanzaban rápidamente sobre una casa ubicada en lo alto de un cerro. En ese momento, la incertidumbre se apoderó de la comunidad, y se desconocía si había personas atrapadas dentro del hogar en llamas.

Los dos protagonistas de esta historia son un niño de siete años y su hermana de doce, quienes se encontraban solos en la vivienda cuando el fuego se desató. Sin perder la calma, ambos lograron evacuar el lugar por sus propios medios, mientras las llamas devoraban su hogar. Los vecinos que se acercaron para presenciar el siniestro, rápidamente los asistieron y brindaron contención.

Las autoridades de la Comisaría Segunda de Policía y los bomberos de la Unidad Octava actuaron de manera inmediata al recibir la alerta. Los primeros aseguraron el área, mientras que los segundos desplegaron sus mangueras para combatir el voraz incendio. Sin embargo, debido a que la vivienda era prefabricada, las pérdidas fueron totales tanto por el fuego como por el agua utilizada para extinguir las llamas.

Las investigaciones posteriores llevaron a determinar que el origen del fuego fue accidental, producto de un calefactor cercano a un sillón en el interior de la casa. Trágicamente, dos cubiertas que también se encontraban en el domicilio explotaron debido a la intensidad del fuego, generando un estremecedor estruendo que alertó a los vecinos.

Preocupados por la salud de los menores, se tomó la decisión de trasladarlos al hospital SAMIC para realizarles chequeos médicos de rutina, principalmente por la inhalación de humo. Por suerte, ambos pudieron recibir el alta médica al mediodía, encontrándose en buen estado de salud.

Mientras los niños eran atendidos, los bomberos llevaron a cabo minuciosas diligencias para asegurarse de que no hubiera riesgo de que el fuego se reavivara y propagara nuevamente.

Este incidente sirve como recordatorio de la importancia de tomar medidas preventivas en nuestros hogares, evitando situaciones que puedan desencadenar accidentes. Asimismo, resalta la necesidad de contar con la presencia responsable de adultos cuando hay menores de edad presentes en una vivienda, garantizando su seguridad y bienestar en todo momento.