INFO. GENERAL
Explicación
El intento de asesinato a Cristina Kirchner fue sostenido por el discurso de odio que se instaló para destruir a una referente popular. La ley Bases fue la consagración de los intereses que insuflaron ese discurso.
El comienzo del juicio por el intento de asesinato a Cristina Kirchner y la aprobación de la ley Bases dieron forma esta semana a un diagnóstico muy aproximado sobre la crisis o sobre la forma como el país resolvió los conflictos y tomó un rumbo. El resultado es alarmante por la salud institucional de una democracia atravesada por discursos de odio instrumentados por sectores del poder económico que finalmente logran favorecer sus intereses.
El capítulo impositivo de la ley Base es autoincriminatorio: un millón de trabajadores pasarán a pagar Ganancias por el equivalente al 0,5 por ciento del PBI. Y por la rebaja al impuesto a los Bienes Personales, los 120 mil millonarios que fugaron dólares al exterior, dejarán de pagar el equivalente al 0,4 por ciento del PBI. Pierden los trabajadores, ganan los millonarios que fugaron dólares.
Ambos impuestos son coparticipables y formaron parte de la extorsión del gobierno sobre los gobernadores para la aprobación de la ley. Los del centro del país, Mendoza, Córdoba y Santa Fe, agarraron viaje sin dudarlo porque el porcentaje de trabajadores afectados por Ganancias es menor. En cambio, los gobernadores de las provincias del Sur, como Chubut, donde los salarios son más altos porque se considera zona desfavorable, hicieron el teatro de protestar, pero sus diputados igual firmaron. Como la cantidad coparticipable prácticamente no varía, estos gobernadores aceptaron que les aumenten los impuestos a los trabajadores y se los bajen a los ricos.
Los diputados de Unión por la Patria de la provincia de Buenos Aires votaron en contra de esos cambios igual que la gran mayoría de esa bancada, además de los diputados de la izquierda. El tema impositivo no fue el más importante pero es muy claro para exponer de manera inapelable quién gana y quién pierde con esa ley. Y muy claro también para mostrar la forma como el gobierno corrompe la política.
Pero quizás lo más clarificador fue que muchos de los diputados que votaron a favor de esta norma, hicieron discursos en contra, con críticas muy certeras a lo que estaban votando. El diputado radical por Córdoba, Rodrigo de Loredo resultó quizás el más famoso por este rasgo esquizofrénico de una parte de la política nacional. “Nosotros le dijimos al oficialismo ¿en serio quieren bajar impuestos a los más ricos, a los que tienen la plata fuera? Si ustedes quieren eso, nosotros lo apoyamos, aunque estamos en contra, porque es lo que votó la gente”. Se sacó la responsabilidad de encima, como si a él no lo hubiera votado nadie.
Y hubo gobernadores que podrían haber negociado la explotación del litio con muchos más beneficios para sus provincias, pero mandaron votar a favor porque temieron quedar por fuera de un probable desembarco atropellado de empresas atraídas por una legislación tan favorable como la del RIGI. Cuando se perciban a fondo las consecuencias desfavorables en las provincias es probable que esos gobernadores ya no gobiernen.
Serán otros los que pagarán el costo. La política tiene que ser una herramienta para mejorar la vida de las personas y no solamente de las empresas a costa de las personas. La decisión de estos gobernadores para que los costos de sus decisiones las paguen los que vengan después, también es una forma de corromper a la política.
Se aceptó sin discutir ni investigar que las normas incluídas en la Ley Base fueron redactadas por los estudios de abogacía de las principales corporaciones. Cada una puso lo que le convenía a sus clientes. Ni el poder económico ni los estudios de abogados forman parte de los poderes republicanos. Son poderes fácticos, igual que los medios de comunicación tradicionales y las redes. A poco de recuperar la democracia se estableció una tensión intensa entre los poderes republicanos y los poderes fácticos.
La aprobación de la Ley Bases es la consecuencia de que finalmente los tres poderes republicanos han sido arrasados por los poderes fácticos englobados en la cúspide de de la pirámide social, un sector del capital concentrado en alianza con transnacionales.
Los sectores populares, tanto los que aún defienden sus intereses como los que fueron cooptados por el discurso opuesto a ellos, quedaron arrinconados por la ofensiva salvaje de esta alianza reaccionaria, que es el principal factor de corrupción de la política porque sólo utiliza la compra de voluntades en la justicia y la política y la difamación en los medios y las redes.
Una expresión clara de esta forma de hacer política ha sido la intervención de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich en el caso dramático de la desaparición del niño Loan Peña. Después de diez días de silencio, anunció con gran teatralidad que viajaba a Paraguay porque había indicios de que el niño había sido llevado a ese país.
Y en realidad era mentira porque se trataba de un viaje programado desde mucho antes para una reunión de ministros del Mercosur. Después de ese papelón anunció que ahora sí “venía con todo” y que incluso iba a mirar con aparatos especiales el interior de la panza de animales salvajes, por si se habían comido a Loan.
Ha sido un viaje largo para convertir a la política en este mamarracho. Cuando Patricia Bullrich era presidenta del PRO se negó a repudiar el intento de asesinato de Cristina Kirchner. En ese punto se quebró el contrato democrático establecido cuando se retiró la dictadura. Los que festejaron, los que callaron, los que minimizaron, fueron cómplices del discurso de odio que habían instalado en la sociedad y que culminó con ese atentado. “Sé que hubiera provocado una guerra civil” dijo el criminal en el banquillo de los acusados.
En las narices de la justicia y de los investigadores borraron los celulares de los atacantes y de todas las personas involucradas, no se investigaron los vínculos políticos de los acusados, militantes de agrupaciones macristas caracterizados por sus acciones violentas, ni sus fuentes de financiamiento, cuando era sabido que uno de sus principales dirigentes recibía mucho dinero de empresas de la familia Caputo.
Cómplices los periodistas que acusaron sin pruebas en medios que amplificaron mentiras y cómplices los jueces que condenaron sin fundamentos. Cristina Kirchner era el obstáculo, una referente popular que molestaba a estos intereses que buscaron sacarla de circulación con esa campaña.
El discurso de odio se enfocó con mucha claridad en la obra pública y en las políticas sociales como formas de corrupción que servían para enriquecer a Cristina Kirchner quien, en sus presidencias impulsó ambas líneas de acción estatal. No comprobaron nada, investigaron y amplificaron mucho más estas falsas denuncias que su intento de asesinato.
En la misma semana que comenzó el juicio por el intento de asesinato de Cristina Kirchner –ninguneado por las corporaciones de medios– se aprobó la ley Bases. El juicio, una consecuencia del discurso de odio alimentado por quienes querían proscribir y erradicar un obstáculo para sus intereses. Y la aprobación de la Ley Bases, la consagración de esos intereses. Una semana que explica a la Argentina.
INFO. GENERAL
En medio del ajuste del Gobierno, se hizo «La Noche de las Universidades»
La actividad fue para conmemorar el 75º aniversario de la gratuidad universitaria implementada por Juan Domingo Perón en 1949.
Ayer, se realizó en todo el país “La Noche de las universidades”, en lo que fue la vigilia del 75º aniversario de la implementación de la gratuidad universitaria. Una medida adoptada por Juan Domingo Perón el 22 de noviembre de 1949, que democratizó el acceso a la educación superior y generó un cambio histórico. A modo de celebración hubo suelta de libros, charlas, mesas de consulta y otras actividades, que funcionaron también como una forma de visibilizar la grave crisis que atraviesa el sistema universitario con el ajuste que impuso el gobierno de Javier Milei.
“En estos momentos tenemos muchas cosas para ver, plantear y discutir. Creo que 75 años son más que importantes y en un momento donde están en discusión muchas de las cosas que pasan en la universidad pública. Así que creíamos más que conveniente hacer esto y que pueda quedar para el futuro”, le dijo a Página 12 Oscar Alpa, vicepresidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que fue el organismo que impulsó la idea de abrir las puertas a toda la comunidad hasta la medianoche. Esta conmemoración especial se da un contexto dramático para las universidades, que no saben si podrán funcionar el próximo año. Todo depende de la aprobación del Presupuesto 2025 en el Congreso, una ley que el Gobierno pareciera no querer sancionar y así seguir usando el del 2023 de manera discrecional. A esto se suma la situación de docentes y no docentes, que acumulan un 40% de pérdida del poder adquisitivo y que más del 85 % tienen sueldos por debajo de la línea de pobreza.
“La gratuidad es una bandera que hay que defender a toda costa porque nosotros somos un ejemplo como sistema en el mundo. Ojalá lleguemos a tiempo y que no terminen de destrozar todo, porque va a ser otra vez como en los 90, llegar y empezar de cero”, dijo Gabriela Vázquez, egresada de la carrera de Ciencias de la Educación que se acercó al Centro Cultural Universitario Paco Urondo, una de las sedes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en el microcentro porteño. Miraba un telar de más de cuatro metros, bordado con pequeños muñecos coloridos hechos por mujeres chilenas exiliadas en Canadá en homenaje a las y los desaparecidos durante la dictadura militar.
En esa misma sede dieron una charla las escritoras Dolores Reyes y Sol Fantin, denunciadas por una fundación de ultraderecha por el supuesto «contenido sexual explícito» que sus libros esparcen en las escuelas bonaerenses. Alrededor de cien personas participaron del encuentro. Una de ellas fue Renata Vismara, integrante de de la Red de docentes por el derecho al aborto. “Estamos acá en repudio a este intento de prohibir esta literatura que para nosotras es clave. Estos libros, muchas veces, son la puerta de entrada para que pibes y pibas puedan contar lo que les está pasando. Porque no lo conocen, porque no se dan cuenta que lo que viven es violencia o porque les habilita hablar”, contó. Vismara es la primera generación universitaria en su familia, su mamá, jefa de hogar, es empleada pública y, ahora, ella tiene un título en Ciencias de la Educación. “Estamos ante un permanente ataque hacia lo público, hacia lo colectivo. En mi caso, con la universidad fue contundente el cambio en mi vida y en la de toda mi familia”, agrega.
El 22 de noviembre de 1949 Perón firmó el decreto N° 29337, que suspendió el cobro de los aranceles universitarios y reconoció el derecho universal a la educación superior gratuita que democratizó el acceso y dio espacio a sectores populares, obreros y de menores recursos.“La gratuidad fue premonitoria o inauguró un modo de pensar que hasta entonces había referido a la educación universitaria solamente como un privilegio para las élites. Por eso, defender a la gratuidad como valor también es defender un proyecto universitario en sintonía con el desarrollo nacional, en sintonía con la soberanía científica y, por supuesto, con la independencia económica y la justicia social”, le dijo a Página 12 la vicedecana de la Facultad de Filosofía, Graciela Morgade, que también participó de la charla.
Los rectores y rectoras de todo el país que integran el CIN ya anticiparon que si el Presupuesto 2025 no se modifica, las universidades no podrán funcionar. Necesitan 7.1 billones de pesos para gastos de funcionamiento y salarios, pero el gobierno de La Libertad Avanza solo propone 3.8 en un presupuesto que ni siquiera se sabe si será aprobado. En ese contexto de incertidumbre es que las universidades abrieron sus puertas a la medianoche.
La calle Corrientes también se convirtió en uno de los escenarios de “La Noche de las Universidades”, alumnos y docentes hicieron una suelta de libros. Llegaron desde la sede de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) de la calle Bartolomé Mitre al 1800 hasta la peatonal y repartieron libros que consiguieron en una colecta, la idea surgió en Plaza Congreso mientras participaban del plan de lucha para conseguir un presupuesto adecuado. Juntaron alrededor de 500 y cada uno de ellos llevó una dedicatoria. “Quizás desde la parada del 98, ves a este edificio oscuro y aburrido, pero por adentro está lleno de color. Acá hay gente que imagina y crea mundos”, escribió en uno de esos libros Oscar Ojea, alumno de la Licenciatura en Artes. Firmó la dedicatoria para alguien que no conoce, pero al que quiere que le llegue su mensaje: su universidad es una cocina de arte y de creatividad maravillosa.
La decisiòn de abrir las universidades no es solo para celebrar la fecha histórica, sino también para seguir visibilizando el conflicto universitario, que ya lleva diez meses y que en el medio tuvo dos marchas masivas, tomas generalizadas, clases públicas y miles de actividades en todo el país. “Nosotros también tratamos de ir cambiando un poco las acciones porque repetirnos es hacer el juego a la estrategia de cansancio y de agotamiento, entonces como universo de arte tratar de crear y saltear los discursos de odio”, le contó a este diario Sergio Ramos, decano de Crítica de Artes. Y agregó: “Escribimos dedicatorias para que vayan esos libros con un poco de historia de la universidad. Pero también es traer al libro como instrumento de liberación, de creatividad, de imaginación, de empatía. Como cierto acto de generosidad y de convocar a otros modos de construir comunidad y de relacionarnos como sociedad”.
-
RIO TURBIO1 día atrás
“Estamos trabajando en un plan de reactivación para reordenar y potenciar YCRT”, afirmó Pablo Gordillo
-
PROVINCIALES2 días atrás
Grasso pidió formalmente a Nación que le ceda las viviendas del Procrear al Municipio de Río Gallegos
-
RIO TURBIO2 días atrás
Se realizó con gran éxito la Fiesta de la Educación Física en el Gimnasio Lucas Moussou.
-
RIO TURBIO1 día atrás
Reunión de cooperación entre YCRT y SOEM Río Turbio