El Partido de Integración Rioturbiense (PIR) publicó un contundente comunicado donde advierte sobre la fragilidad institucional de YCRT, llama a superar las disputas estériles y exige una reestructuración con participación activa de los trabajadores. “El destino de la Cuenca no puede seguir decidiéndose lejos del territorio”, sostienen.

En un contexto de incertidumbre institucional y profundas divisiones internas, el Partido de Integración Rioturbiense (PIR) emitió un fuerte comunicado en defensa de YCRT y el futuro de la Cuenca Carbonífera. El texto reitera la importancia estratégica de la empresa en lo productivo, social y económico de la región, y alerta sobre los riesgos de un proceso de reconversión sin consenso ni planificación.

“YCRT no sólo es clave como motor económico, sino también como sostén del tejido social de nuestras comunidades”, señala el comunicado, y denuncia la falta de un proyecto estratégico claro durante décadas, lo que ha debilitado a la empresa y precarizado las condiciones de vida en la Cuenca.

Para el PIR, el debate sobre la figura jurídica de la empresa —sea estatal, mixta o privada— no debe paralizar las decisiones urgentes: “No queremos más discusiones estériles sobre marcos legales. Queremos soluciones concretas, estabilidad y un liderazgo a la altura de las necesidades de la región”.

En ese sentido, el partido afirma que la continuidad y crecimiento de YCRT son fundamentales para evitar el colapso social, la migración forzada y el vaciamiento territorial. Exigen que los trabajadores tengan un rol activo en el proceso de reestructuración y advierten que ningún modelo jurídico servirá si no hay voluntad política, gestión seria y protagonismo local.

La dirigencia del PIR también apunta contra quienes utilizan la situación con fines políticos o personales, y reclama un cambio de enfoque: “El desarrollo regional no puede depender de decisiones externas ni estar atado a disputas partidarias o intereses sectoriales”.

Finalmente, el comunicado exige la convocatoria urgente a espacios amplios de diálogo donde participen todos los actores involucrados en el futuro de la empresa: “YCRT no le pertenece a un gobierno, partido o sindicato. Le pertenece a la historia, al sacrificio de sus trabajadores y al futuro de nuestras generaciones”.