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El Frente de Todos en un proceso de reagrupamiento y organización

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La protección de la vicepresidenta, su posible candidatura, el rol de Massa y el futuro de Alberto Fernández.

Melisa Molina

Por Melisa Molina

Como si se tratara de dar a luz, desde el kirchnerismo alertan que quedan 40 semanas de acá hasta las elecciones y cuentan que, tras el atentado contra la vicepresidenta –que la dejó en el centro de la escena política–, se encuentran en un proceso de «reagrupamiento y organización» del espacio. La fecha del parto serían las PASO. «Hay que pensar 40 acciones para las próximas 40 semanas de propuestas de nuestro espacio político», dicen desde esa tribu oficialista. Con el objetivo de ordenar la tropa y pensar los pasos a seguir, distintos referentes de ese espacio como intendentes, algunos ministros, sindicalistas y referentes sociales, entre otros, se vienen reuniendo en el conurbano e, incluso, a algunas de esas reuniones asistieron tanto el diputado Máximo Kirchner, como propia vicepresidenta, Cristina Fernández. La semana que viene ya hay pactada otra. «La bala que no salió la convirtió en la candidata a Presidenta», opinan miembros de esa tribu oficialista, aunque aseguran que ella todavía no decidió qué hará al respecto.

Desde el oficialismo creen que el pedido de condena y proscripción del fiscal Diego Luciani contra CFK –sumado al posterior intento de magnicidio– sirvieron para ordenar al peronismo. Ahora, dicen, el próximo paso debería ser correr a la vicepresidenta del terreno de lo judicial para comenzar una nueva etapa: «esta situación la pone en un lugar muy potente porque todas las tragedias cambian las cosas, pero hay que cambiar el escenario y ella tiene que hablar de futuro», dicen desde su entorno.

La idea de abandonar ese terreno ya giraba en la cabeza de CFK antes del atentado. El sábado posterior al intento de magnicidio, cuando ella iba a cerrar el plenario del PJ bonaerense en Merlo, iba a servir para concluir una etapa. Ese era el plan. Luego del discurso, tenían el objetivo de hacer mermar la vigilia en la puerta de su casa y que empiece un proceso «de mayor aparición de CFK en el territorio«. Ahora están evaluando cómo continuar. 

«Vamos a tener que cuidarla mucho más, quizás se puedan hacer actos, pero más ordenados o solo en lugares cerrados», arriesgan cerca de ella y añaden que, luego del fallido ataque, «entra en juego una variable nueva que ni siquiera estaba en nuestro manual». En este nuevo momento, las recorridas por las provincias no serían igual que las que tenía pensado hacer la vicepresidenta antes de la renuncia de Guzmán. «En ese momento ella estaba centrada en las críticas –todas muy certeras– pero eso no le servía a su imagen, ahora sería distinto», arriesgan desde su círculo.

En línea con lo que dijo Máximo Kirchner el mismo jueves horas antes del atentado, algunos de los que forman parte de los encuentros que se vienen realizando en el conurbano aseguran que para el año que viene «necesitamos que estén los mejores dirigentes en las listas porque no podemos no ganar». El análisis que hacen desde el oficialismo es que la economía en 2024 tendrá mucha potencialidad –con la posible finalización del gasoducto Vaca Muerta y con el reordenamiento de las tarifas, entre otras cuestiones– y que perder las elecciones significaría «dejarle todo servido a la derecha para que gobiernen muchos años». Ellos ven en CFK la mejor opción para una candidatura, pero aclaran que «ahora es momento de reagrupar al kirchnerismo, para después ver cómo se resuelve lo de las Paso«. 

El presidente Alberto Fernández había dicho que él quería presentarse en el marco de una «gran interna» peronista en 2023, pero esa opción fue perdiendo fuerza, aún más con el protagonismo que tomó Sergio Massa en las últimas semanas tras su designación como ministro de Economía. «En esa instancia no me imagino a Massa disputando con Alberto en una interna. Sería muy peligroso exponer al Jefe de Estado a eso ¿qué sucedería si no gana? ¿Cómo sigue gobernando?», se preguntan desde sectores que se identifican con la vicepresidenta. Según confiaron cerca del Presidente a este diario, él y Massa, antes de la designación del tigrense al frente de Economía, ya habían conversado que si Alberto decidía –o no podía– ser candidato en 2023, apoyaría una posible postulación de Massa en representación del peronismo «no kirchnerista».

«Con lo que está haciendo Massa la economía va a mejorar. Él llegó al ejecutivo para fortalecerse y no va a hacer las cosas mal. Eso se comprueba con los buenos resultados que ya está teniendo», expresan cerca de la vicepresidenta. Lo cierto es que, si en algo coinciden todos los sectores del FDT, es que a ningún peronista la irá bien en 2023 si la economía no mejora y fundamentalmente, si no se logra bajar la inflación y mejorar los salarios. En esa línea, cerca de CFK dicen que el gobierno ya reaccionó, «acomodó lo que había que acomodar en el gabinete», y que ahora solo resta esperar. 

En este momento el ministro de Economía se encuentra en un proceso arduo que tiene el objetivo de fortalecer las reservas del Banco Central. Cuando eso se logre, posiblemente el año que viene, la idea del Gobierno es empezar a igualar el capital y el trabajo y tomar políticas redistributivas. «El año que viene es electoral y tiene que haber alivio para los trabajadores sí o sí«, aclaran. 

Sobre las chances electorales que tendría el sector del peronismo «no kirchnerista», los que se identifican con CFK reflexionan que «antes ellos decían que sumaban porque tenían buenas relaciones con los empresarios y con los sectores de poder, pero eso quedó a la vista que no dio resultado». Como ejemplo ponen la medida que permitió dar un dólar más barato a los agroexportadores para que liquiden la cosecha. «Lo hizo Massa y se acompañó porque no quedó otra opción, pero tiene que quedar claro que esos sectores no son amigos y nunca lo serán«, dicen.

La llegada de políticas distributivas es algo que vienen exigiendo distintos sectores del FdT. No solo los movimientos sociales, sino también los gobernadores, que el lunes estuvieron reunidos en la sede del CFI y luego de eso fueron a ver a la vicepresidenta al Senado. «En las provincias la mayoría de los gobernadores va a despegar sus elecciones de las nacionales y van a eliminar las PASO provinciales. Eso está bien porque complica a la oposición», opinan desde el oficialismo y agregan que «se van a independizar y si ellos van ganando, eso nos va servir porque los triunfos te van posicionando mejor». 

Además, desde el oficialismo destacan que, si bien las capitales suelen ser territorios difíciles para el peronismo, la situación es distinta en el interior. «El 80 por ciento de la sociedad no se maneja por lo que dicen los medios de comunicación. En 2019 decían que no teníamos chance y la gente percibió otra cosa. Durante este Gobierno, por más que no se luzca casi nada de lo que hacemos, trabajamos mucho en generar políticas universales para llegar a la mayoría. Eso la gente lo siente, por más que no lo vea en la tele», confían desde el gobierno. 


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Las tres Marchas

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Luis Bruschtein

Por Luis Bruschtein

La primera marcha fue del movimiento obrero, el 24 de enero, contra el DNU, la ley ómnibus y la flexibilización laboral; la segunda fue el 24 de marzo por los derechos humanos. Y esta ha sido la tercera gran marcha contra el gobierno de Javier Milei, movilizada por la comunidad educativa en defensa de la educación pública. Y cada vez fue mayor. El espíritu de la producción y el trabajo representado en los trabajadores, el espíritu moral y ético que simbolizan las Madres y las Abuelas y el espíritu cultural del país que alimentan las escuelas, colegios y universidades, fueron los atacados por este gobierno y los primeros en reaccionar. Hay más que tres marchas en juego, entre las tres, además de su masividad expresan la esencia de un país. Para este gobierno, todo es corrupción, menos los corruptos, a los que concibe como “héroes” que fugan millones, abusan de los precios o especulan en la bicicleta financiera.

El gobierno despreció esta marcha porque —dijeron— la organizaron y participaron los que no quieren la auditoría de las universidades. “Son los que se favorecen con este sistema de corrupción y no quieren perder sus beneficios”, dijeron por la televisión. Y Patricia Bullrich la calificó de “rara”. Defender la universidad que el gobierno quiere cerrar es “raro”. Todo el relato se monta sobre grandes mentiras que se reproducen en las redes hasta el infinito, porque las universidades tienen sus propios sistemas de auditorías.

Pero todo es corrupción, menos los corruptos. Igual que Mauricio Macri, hablan del curro de los derechos humanos y cuando no pueden comprar a los sindicalistas, los acusan de corruptos. Pero la verdadera corrupción, la que sí equivale a un PBI, es la que fugó 400 mil millones de dólares, los dueños de las offshore que reciben a Milei en el Llao Llao, los que colocaron estratégicamente a sus gerentes en las decisiones de política económica y en las empresas del Estado.

Las manos invisibles del mercado no son tan invisibles, pero se ocultan detrás de los ataques a los puntos más sensibles, como los trabajadores, los derechos humanos y la educación. Este país dejaría de existir, se derrumbaría, si destruyeran esos pilares.

La enorme movilización de ayer fue la más grande en muchos años. Las fotos aéreas lo reafirman. La Plaza y las avenidas laterales, más toda la Avenida de Mayo hasta parte de la Plaza de los dos Congresos, las diagonales, Rivadavia e Irigoyen, repletas. Más las grandes movilizaciones que se realizaron en Mar del Plata, Córdoba, Tucumán, Misiones, Mendoza y demás, dejaron en claro que el gobierno tendrá problemas si busca destruir a la educación pública.

En las tres marchas hubo una parte que fue a todas, pero en cada una se suman muchos manifestantes nuevos. Y el que va una vez, ya no se baja, porque el encuentro físico con otras personas que piensan parecido y actúan en común destruye preconceptos y diluye el prejuicio sobre el que se monta todo el discurso antipopular o incluso antimilitante o antipolítico, que son los antis que funcionan como pegamento del relato desarmador de la derecha.

En esta marcha hubo muchísima gente sin encolumnarse. Y había columnas que casi nunca han compartido la calle, como las de agrupaciones peronistas estudiantiles y la Franja Morada del radicalismo. Esa misma mezcla se daba en la muchedumbre.

Es probable que las movilizaciones no le muevan el amperímetro a Milei, que se pasó la tarde en las redes, igual que su vice que trató de humillar a Hebe de Bonafini. Milei confía más en sus modelos matemáticos que, como tales, nunca son la realidad, sino su representación: un modelo de números sin seres humanos, como los que mostró en la cadena nacional de radio y televisión el lunes. Le interesan esos números voladores y no los seres humanos, imperfectos y corrompibles. Pero ojo, las frías matemáticas son manipulables y manipuladas en este caso.

Un detalle que puso en evidencia la diversidad de los manifestantes que asistieron a las marchas fue la profusión de cartelitos caseros. En las marchas anteriores había algunos. Pero ayer estaba plagado de cartelitos con leyendas inventadas por sus portadores, escritos con marcadores de diferentes colores sobre hojas, cartulinas o cartones. Una nota de Página/12, da cuenta de este fenómeno. No hay que pensar demasiado: Si se juntan cientos o miles de maestras y docentes, preparan la marcha como si fuera una clase, con sus cartelitos didácticos o graciosos para sus alumnos. Es difícil imaginar una marcha de ferroviarios, por ejemplo, con cartelitos escritos a mano con marcadores de diferentes colores.

Qué poco conocen el país real estos tipos que gobiernan. Esos cartelitos son una clase en la escuela pública. Nadie las obliga a llevar un cartelito. Es lo que hacen las maestras en su tiempo “libre”, porque es lo que lleva en la sangre el ser docente. “La educación nos hace libre” dice uno que reivindica la verdadera libertad y no la que carajean estos farsantes. Y hay otro que es para reflexionar: ”Lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer”.


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