SOCIEDAD
¿Dónde hay un dólar, viejo Gómez?


Por Mario Rapoport
La Argentina es un país extraño dentro del mundo. Es una potencia mediana, tiene vastos recursos naturales y excelentes recursos humanos; una rica historia, que no sirve desgraciadamente para mucho cuando se repiten sus errores y, sobre todo, la creencia en parte de la población, en especial en sus sectores altos y medios, de la idea equivocada de que somos una nave satélite de las estrellas mayores que dominan el planeta.
Aquellos que poseen la mayoría de nuestras riquezas naturales siempre están descontentos. Tenemos suficientes alimentos para abastecer a 400 millones de personas y debemos ocuparnos de 30 millones que pueblan nuestro espacio, se llevan parte de nuestras ganancias, tienen altos costos laborales, y son decididamente peligrosos porque cada tanto prefieren políticas populistas para vivir un poco mejor, no dándose cuenta de que nosotros vivimos perfectamente bien en un país en el que ellos sobran.
Por eso hay tantas discrepancias y revuelos políticos, por eso no hay consenso ni comprensión de que es mejor ser Singapur que Alemania. Es más fácil gobernar una estancia que un lugar donde todos quieren que se reparta nuestra propia riqueza, ganada con el sudor de la herencia. O la riqueza de nuestros socios que viajan en primera clase y procuramos imitar todo lo posible. Ya lo dijo Alejandro Bunge: ésta no es una nación sino un trozo cosmopolita del mundo donde nuestros pares viven en Londres, París y Nueva York y no en Puente Alsina.
Ahora se usa el inglés, no la magnífica lengua que Shakespeare utilizaba para satirizar enredos de su época sino la casi taquigráfica de las bolsas de valores y los negocios. En verdad el inglés es la verdadera lengua materna desde la época en que nuestros antepasados se dedicaban al contrabando. Y a eso le debemos nuestra preferencia por una moneda que nos sirve para ahorrar, invertir en el exterior y hacer buenos negocios: el verde dólar al que ya es hora de que le pongan el rostro de uno de sus más firmes sostenedores en el mundo, Philipe Cavallo. Era un genio. El dirigía verdaderamente la Reserva Federal. Para que cada peso se mantuviera a la par del dólar, conseguía siempre más dólares frescos, que emitían especialmente para él, hasta que le dijeron basta. El costo del papel era muy alto, incluso en los Estados Unidos. De modo que tuvimos que recurrir a los patacones. Por suerte, muchas viejas costumbres no se abandonaron. La vivienda sigue cotizándose en dólares, porque las inmobiliarias imaginan que la avenida Alvear o Palermo Soho quedan en Manhattan y equiparan el metro de tierra con el de Nueva York. Cierto que a los trabajadores se les paga en pesos y que la cementera queda en Olavarría. Pero muchos de nuestros ciudadanos son tan tontos que creen que George Washington es el padre de la patria y que Olavarría es un suburbio de California. ¡Ah! Los que compran dólares piensan, a su vez, que van a invertir en los pantanos de La Florida, donde los edificios se levantan mágicamente.
Si vamos derecho a la dolarización como quieren algunos que ocurra tenemos que pedir nuevamente prestados los dólares al FMI porque nuestras reservas sólo alcanzan para las propinas y el salario medio no va a llegar a los 2 mil dólares como en Estados Unidos. Será con suerte de 100 o 200 dólares que no pagan ni un pasaje de avión al paraíso del norte y que aun así a la larga tendremos que devolver.
Cómo puede pretender alguien impedir desprendernos de nuestros pobres pesos y poseer los ansiados dólares, aunque a la mayoría sólo les serviría para mirarlos o tenerlos de amuleto y que no se les ocurra llevarlos por la calle. Se va también a terminar el tiempo para los más ricos en que miles de millones de dólares baratos se guardaban en el paraíso fiscal más de moda o se invertían en propiedades en Europa o Miami, la droga será un negocio más apetecible que el dólar y quizás sirva como divisa. Cierto que nadie contabilizó cuantos de esos dólares se perdieron colocados en épocas de opulencia en Lehman Brothers, en títulos subprime o en affaires inmobiliarios que se derrumbaron. Pero no nos quejemos. La seguridad jurídica en los países en los que perdemos no nos da derecho a quejarnos. El FMI cuida nuestras pérdidas.
Con un nuevo gobierno de macrieconomía podemos hacer valer ese maldito dólar que nos impedían vender a su verdadero precio, el que nosotros queríamos y que ahora va a ser impuesto desde afuera. Queremos cero-pobreza donde ya los pobres no van a consumir ni migajas de los bienes que a nosotros nos apetecen, tendrán la ruta libre para irse caminando al país vecino que prefieran, su libertad avanzará paso a paso.
El comercio se hará en los shoppings de los aeropuertos. La libre circulación es viajar en la empresa de aviación que deseemos, no en mantener una con nuestro dinero de las retenciones para que viaje cualquiera. El que quiere tener gas, luz, agua, ver el fútbol por televisión o el canal Venus que pague o sólo se divierta como antaño mirando a sus vecinos sentados tomando mate en las puertas de sus casas. Para eso emitiremos billetes inservibles de 1.000.000 de pesos, que alcanzarán envueltos junto a los diarios para dormir abrigados o si se puede todavía ir a la cancha para arrojar papelitos, como lo hacía Clemente, que tapicen el campo de juego no de blanco sino de verde color pasto ocultando piedras y barro.
Ahora nos falta terminar de una vez esa farsa de unión con los latinoamericanos pobres y volver a recrear el ALCA. Así vamos a poder disfrutar, como algunos norteamericanos, de hospitales de lujo, universidades del primer mundo y hasta tener la seguridad que tienen ellos, salvo en los barrios pobres. Nos ayudarán también a levantar grandes muros en las fronteras para que paraguas, bolitas o yorugas no se crean que aquí están en su casa. Ya tenemos bastantes compatriotas que medran en la pobreza y no necesitamos reemplazarlos por gente similar.
INFO. GENERAL
Santa Cruz define sus listas: oficialismo, oposición y libertarios en la recta final hacia octubre

Este domingo 17 de agosto vence el plazo para inscribir candidatos a diputados nacionales. Tres bancas están en juego y los principales frentes se reservan hasta último momento para oficializar nombres. La pulseada anticipa una elección de tercios con final abierto.
La política santacruceña vive una jornada clave en el calendario electoral. Este domingo 17 de agosto, a las 23:59, vence el plazo para que los frentes y partidos carguen en el sistema electoral federal las candidaturas que competirán en las legislativas del próximo 26 de octubre. Santa Cruz deberá elegir a tres nuevos diputados nacionales y, hasta ahora, solo algunos nombres fueron confirmados, mientras que la mayoría de las alianzas estira la definición hasta el límite legal.
De los nueve espacios habilitados, cuatro ya dieron a conocer sus listas, mientras que los cinco restantes apuran contrarreloj la presentación formal. Entre ellos se encuentran los sectores que se disputarán las bancas que dejan la radical Roxana Reyes, el oficialista Sergio Acevedo (“Por Santa Cruz”) y el peronista Gustavo “Kaky” González (“Unión por la Patria”).
El oficialismo, con el frente “Por Santa Cruz” —integrado por SER, UCR y Encuentro Ciudadano—, planea anunciar su fórmula en la tarde de este domingo. Pese a los nombres que circulan, nada fue confirmado de manera oficial. En tanto, la oposición nucleada en “Fuerza Santacruceña” (PJ, Kolina, Partido de la Victoria y Unidad Popular) también promete revelar a sus candidatos hacia el mediodía, aunque hasta el sábado las especulaciones superaban a las certezas.
El tercer polo lo encarna La Libertad Avanza, que juega con candidatos propios y sin alianzas locales. Allí la única confirmación sólida es la de Jairo Guzmán, que encabezará la boleta como candidato a diputado nacional, tal como él mismo adelantó semanas atrás. El resto de la lista se conocerá oficialmente este domingo.
A las confirmaciones ya se suman otros nombres que buscarán hacerse un lugar en la contienda: el cura Juan Carlos Molina por Fuerza Santacruceña, Daniel Álvarez por Por Santa Cruz, Gabriela Ance por el Frente de Izquierda y Jorge J. Mariano por el MAS.
El escenario anticipa una elección de tercios, con posibilidades de que cada frente logre colocar un legislador en la Cámara de Diputados. Sin embargo, la volatilidad del electorado santacruceño en elecciones recientes obliga a la cautela: los pronósticos están abiertos y la pulseada recién comienza.
Con informacion de Ahora Calafate – Patagonia Nexo
-
PROVINCIALES22 horas atrás
El padre Juan Carlos Molina lidera la lista del kirchnerismo en Santa Cruz, que competirá en las elecciones legislativas bajo el sello Fuerza Santacruceña.
-
INFO. GENERAL22 horas atrás
Se suspendio el gran premio de La Hermandad
-
PROVINCIALES19 horas atrás
El Frente Por Santa Cruz, ya tiene definido al primer candidato para las elecciones legislativas de este año
-
INFO. GENERAL1 día atrás
Jornadas intersectoriales en Río Gallegos: el Estado Provincial acerca trámites, salud y asesoramiento a los vecinos