La labor solidaria que desempeñan cientos de colegas integrantes de Farmacéuticos sin Fronteras de Argentina se lleva a cabo con un inmenso espíritu fraterno.

En esta sección de nuestra página Web queremos destacar el accionar de esos profesionales que a lo largo y a lo ancho de nuestro territorio dicen presente cada vez que una misión solidaria los convoca, acercando el medicamento, su experiencia y sus saberes a los rincones más alejados de nuestro inmenso país.

En cada uno de los entrevistados sin duda se cimentan las bases de nuestra organización, solo queda decir a cada uno de ustedes: “¡Gracias por tanto!” 

Si algo caracteriza a nuestro país es su inmensidad, su extensión, que en muchos casos hace que en zonas alejadas de la capital las personas carezcan de algunos servicios y entre ellos los de salud, afortunadamente existen también un grupo de profesionales que por los más variados motivos pero siempre siguiendo los impulsos de su vocación, deciden dejar de lado algunas comodidades, alejarse de la inmediatez que proponen los grandes centros poblados y emigrar a zonas donde la vida sin duda es más dura y les plantea desafíos que diariamente deben afrontar…Es el caso de nuestro colega destacado, Farmacéutico Mario Calodolce, egresado de la Universidad de Morón en el año 2006 y, que luego de desarrollar su actividad en CABA, Morón, Bs.As., se trasladó a la Provincia de Neuquén, donde ejerció en Zapala y Centenario para posteriormente recalar en Río Turbio, Santa Cruz, prácticamente en los confines de nuestro país, para ejercer la profesión que abrazó hace casi 20 años.

Río Turbio es una ciudad de aproximadamente 10.000 habitantes, del departamento de Güer Aike, provincia de Santa Cruz, Argentina.

Se encuentra en el medio de la Ruta Provincial 20, cerca de la Ruta Nacional RN 40 y de la RN 293, a 301 km de la ciudad de Río Gallegos y a 935 km de Caleta Olivia. A escasos 8 kilómetros de Río Turbio, se encuentra el Paso Dorotea.

En esta pintoresca ciudad Mario se desempeñó como directivo del Colegio de Farmacéuticos de Santa Cruz y en la actualidad ejerce como Farmacéutico en la farmacia comunitaria “Autofarma”. 

Nuestro colega, integrante de FSFA, accedió gentilmente a nuestra inquisitoria y al ser indagado sobre cómo percibe la realidad de la profesión farmacéutica respondió: “En base a mi experiencia  habiendo recorrido diferentes partes del país ejerciendo la profesión pude percibir el rol fundamental de los Farmacéuticos y las Farmacias en cada lugar, sin importar las características, sean pueblos o ciudades los Farmacéuticos somos el primer contacto de la comunidad con el sistema de salud. Brindando el consejo farmacéutico, guiando, educando y acompañando a la comunidad para garantizar el acceso a los tratamientos y su correcta implementación. Estas acciones son reconocidas por la comunidad que valora y aprecia nuestro rol y compromiso.”

Consultado sobre cómo ve el futuro de nuestra profesión Mario comentó: “Nuestra profesión debe seguir y ampliar el contacto con la comunidad y trabajar por la integración plena en el sistema de salud, estimulando la cooperación entre los ámbitos públicos y privados. En las ciudades del interior y pueblos, esta cooperación es muy fluida pero se debe seguir trabajando en pos de mejorar día a día. 

A su vez la actividad enfrenta múltiples desafíos, donde debemos sumar voluntades para fortalecerla, en particular, en la provincia de Santa Cruz, el colegio de farmacéuticos es joven, fue el último en conformarse en el país y nos queda mucho por hacer, muchas situaciones que corregir. Es una provincia única por su clima y características, donde las distancias son abrumadoras. Pero eso no nos desalienta a trabajar para crecer y para que cada colega pueda desarrollarse en su comunidad de forma plena.”

Con respecto a la presencia en distintos lugares de nuestro país de organizaciones farmacéuticas vinculadas al trabajo solidario, Calodolce nos brinda su punto de vista: 

“Hace años sigo el trabajo de F.S.F.A en su accionar solidario y comprometido con las comunidades, tal como marca nuestra profesión. Hace un tiempo acompaño su trabajo más activamente cómo referente en la provincia. Su presencia es de suma importancia en lugares donde el acceso al medicamento está condicionado y el estado no logra satisfacer las necesidades de la población. Así mismo en situaciones de catástrofe (incendios, terremotos, etc) se despliega un trabajo mancomunado de colegas de todo el país. Donde se manifiesta el esfuerzo que se realiza todo el año capacitando y coordinando tareas para responder con la celeridad que la situación exige.”

Para culminar esta recorrida fronteriza por el sur de nuestro país, Mario nos deja un hermoso y optimista comentario: “El mensaje para los colegas es simple: trabajar en conjunto, unir fuerzas para llevar la profesión a lo más alto. Buscar también la integración en la comunidad, dar charlas, acercarse a los medios de difusión, ser profesionales activos y comprometidos. F.S.F.A,  representa un ámbito ideal para conocernos como colegas, aprender de otras realidades y trabajar para ayudar a los más necesitados. No dejemos que la burocracia de las tareas diarias de las farmacias nos aleje del mostrador que es donde crece nuestra profesión.”