
En una jornada marcada por el fuerte viento y la abundante tierra en el circuito, se disputó el Gran Premio Aniversario de Río Turbio, una competencia que exigió al máximo a los pilotos de la siempre competitiva categoría 1600cc. Las condiciones de pista le pusieron un condimento especial a la carrera, obligando a los protagonistas a manejar con suma precisión y responsabilidad, cuidándose entre ellos y también al público, para ofrecer un gran espectáculo. Una vez más, quedó en evidencia la experiencia y el alto nivel que viene mostrando la categoría.










