ATE, Luz y Fuerza, La Fraternidad y APS solicitaron una reunión con el gobernador Claudio Vidal ante la falta de respuestas concretas de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas. A menos de 45 días del vencimiento del plazo para definir un nuevo convenio colectivo, crece la incertidumbre entre los trabajadores.

La transformación de Yacimiento Carbonífero Río Turbio (YCRT) en sociedad anónima desató una fuerte preocupación entre los trabajadores, especialmente por la falta de avances en la negociación de un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo. Se otorgaron 180 días para acordar las nuevas condiciones laborales, pero a menos de 45 días de que venza el plazo, los gremios denuncian que no han sido convocados formalmente.

Desde ATE, Luz y Fuerza, La Fraternidad y APS, se solicitó una reunión con el gobernador Claudio Vidal, ante lo que califican como un preocupante silencio por parte de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas. “Supuestamente nadie sabe nada y esa es la preocupación que tenemos”, expresó Walter Tajes, representante de La Fraternidad.

ATE, por su parte, fue más allá y denunció la inconstitucionalidad del decreto que enmarca esta transformación, señalando que se pretende avasallar derechos laborales al imponer una relación de derecho privado y modificar el convenio colectivo sin mediación ni negociación. “Es inadmisible que se intente vulnerar la negociación colectiva, que es un derecho garantizado”, señalaron desde el gremio.

Pablo Gordillo, interventor de YCRT, indicó que están recopilando propuestas gremiales, pero reconoció que aún no existe una convocatoria oficial para iniciar un diálogo estructurado. Mientras tanto, crece la desconfianza entre los trabajadores y los gremios.

Desde la seccional de Luz y Fuerza de la Cuenca Carbonífera también expresaron un firme rechazo a la idea de un convenio único. “Eso no es lo que corresponde. Se ha dicho que los trabajadores no perderían su condición al ser transferidos, pero al no tener convenio ya la están perdiendo automáticamente”, remarcaron. En reuniones sectoriales, el gremio reafirmó su postura de oponerse a un único marco convencional que no contemple las realidades específicas del sector.

La falta de certezas y el avance del calendario generan una creciente tensión en la Cuenca Carbonífera. La gran pregunta que todos se hacen es si habrá avances concretos antes del vencimiento del plazo. Mientras tanto, los gremios insisten: “El diálogo no puede seguir esperando”.