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El Consejo Interuniversitario Nacional eligió nuevas autoridades

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El 91° Plenario de Rectoras y Rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) sesionó ayer en la Universidad Nacional de San Martín, donde autoridades de las 73 instituciones universitarias miembro de todo el país participaron del encuentro de manera presencial o mediante conexión remota. El evento culminó con la elección de Víctor Morinigo (UNSL) y Oscasr Alpa (UNLPam) como Presidente y Vicepresidente para el periodo 2024-2025.

«Este evento propone un debate profundo y sincero sobre lo que entendemos necesario para el desarrollo del país», explicó el presidente y rector anfitrión, Carlos Greco. «Planteamos que se establezca, hoy en día y en una visión a futuro, que la educación superior es una política de Estado», completó antes de iniciar el diálogo del pleno con el secretario de Educación, Carlos Torrendell, y con el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Alvarez, representantes del Ejecutivo nacional que asistieron a la actividad.
Fernando Moreira, intendente del partido de San Martín, locación de la UNSAM y del plenario, integró el acto de apertura del evento. «Es un orgullo y un honor poder recibirlos», celebró. «El desarrollo que necesita nuestro país se ha de conseguir con más y mejor educación pública, estoy seguro», agregó.
El evento culminó con la elección de las nuevas autoridades para la gestión 2024-2025. El rector de la Universidad Nacional de San Luis, Víctor Moriñigo, es el nuevo presidente del CIN y el rector de la Universidad Nacional de La Pampa, Oscar Alpa, el vicepresidente.
El Comité Ejecutivo, en la misma línea, quedó conformado por las Universidades Nacionales de General Sarmiento, La Plata, José C. Paz, Guillermo Brown, Río Cuarto, Mar del Plata, Cuyo, Río Negro, Entre Ríos, Nordeste, Misiones y Tecnológica. Sus autoridades superiores presidirán, en ese orden, las Comisiones de Asuntos Académicos; Acreditación; Ciencia, Técnica y Arte; Comunicación y Medios; Conectividad y Sistemas de Información; Asuntos Económicos; Extensión, Bienestar Universitario y Vinculación Territorial; Relaciones Institucionales; Asuntos Internacionales; Planeamiento; Posgrado; y Vinculación Tecnológica.
De igual manera, las vicepresidencias de las mismas comisiones quedan a cargo de las Universidades Nacionales de San Antonio de Areco, Patagonia San Juan Bosco, Sur, Comechingones, Luján, San Martín, Centro de la Provincia de Buenos Aires, Rosario, Noroeste de la Provincia de Buenos Aires, Salta, Córdoba y Litoral.
Con el acompañamiento de las representaciones de las entidades gremiales docentes, estudiantiles y la nodocente, el plenario acordó, por unanimidad, apoyar y convocar una marcha nacional en defensa del sistema universitario público argentino el 23 de abril próximo. En ese sentido, se aprobó una declaración que describe la situación actual del sistema universitario público y el día viernes 12 de abril se realizará una nueva reunión para acordar la metodología de la marcha junto con el frente gremial y la Federación Universitaria Argentina (FUA).
«Agradezco a las y los colegas que siempre confían en seguir para adelante», celebró Alpa en sus primeras palabras como vicepresidente del Cuerpo de rectoras y rectores. «Tenemos que seguir trabajando positivamente defendiendo lo que creemos, estoy a disposición para ello», añadió.
Por último, el flamante presidente destacó la gestión de «convivencia sana, madura y con respeto» que caracteriza al CIN en casi 40 años desde su creación. «Nuestras banderas del consenso respetan la autonomía universitaria, para ponernos de acuerdo incluso en lo que no estamos de acuerdo, porque la universidad argentina es aquella que cuida la delicada humanidad de las personas», subrayó Moriñigo y cerró: «Cuando se nace pobre estudiar es un acto de rebeldía enorme. No hay verdadera libertad sin educación».
El Plenario fue transmitido en vivo por el canal de YouTube @CINoficial y la grabación se encuentra disponible en https://www.youtube.com/watch?v=xRXmIXVIA_I

Fuente: Prensa CIN


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Divide y reinarás: El Gobierno aumenta el presupuesto solo para la Universidad de Buenos Aires

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Incrementará un 300 por ciento los recursos destinados a los gastos de funcionamiento. El Consejo Superior de la UBA afirmó que esto permite una previsibilidad, pero alertó sobre la situación salarial, que aún no está resuelta. El vicerrector Emiliano Yacobitti aseguró que seguirán reclamando por el resto de las casas de estudio.

Werner Pertot

Por Werner Pertot

La Universidad de Buenos Aires (UBA) decidió levantar la emergencia presupuestaria, tras alcanzar un acuerdo con el gobierno de Javier Milei por los gastos de funcionamiento, que recibirán una suba del 270 por ciento, y de sus hospitales, cuyo incrementp será cercano al 300 por ciento. En un comunicado, el Consejo Superior de la UBA afirmó que esto permite una previsibilidad, pero alertó sobre la situación salarial, que aún no está resuelta. Tampoco la inversión en ciencia y las obras que están paradas. En tanto otras 60 universidades continúan con el reclamo que llevó a la marcha universitaria y que no fue respondido. El vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, advirtió que seguirán reclamando por el resto de las casas de estudio. Las otras universidades indicaron que el aumento solo a la UBA «resulta inadmisible y provocador«. «No aceptaremos que existan estudiantes de primera y de segunda«, lanzaron. El Gobierno quedó a tiro de una cautelar.

Desde el comienzo de las negociaciones con las universidades y, sobre todo, en las reuniones posteriores a la marcha universitaria que resultó masiva en todo el país (algunas estimaciones llegaban al millón de personas), el Gobierno buscó dividir a la UBA del resto de las instituciones. De hecho, tuvieron una atención especial con el rector Ricardo Gelpi, a quien la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, recibió un día antes que al resto. En los encuentros con todos los rectores, el Gobierno escuchó, pero no hubo avances reales en destrabar fondos. De hecho, en una exposición ante el Congreso, el secretario de Educación, Carlos Torrendell, no pudo dar precisiones sobre cómo se resolverá el conflicto universitario.

A partir de ahí, lo público se separa de las negociaciones a puertas cerradas. Con la UBA particularmente, el encargado de las negociaciones, que pasó a ser Torrendell, tuvo tres reuniones más. Estuvo presente también el secretario de Políticas Universitarias, Alejandro Alvarez, aunque moderó sus modales. Allí, las autoridades de la UBA insistieron con el planteo de actualizar lo presupuestario y tuvieron varias discusiones, avances y retrocesos. Finalmente, desde el Gobierno nacional aceptaron aumentar aquellas partidas sin las cuales directamente se iba a un cierre de la UBA: el funcionamiento básico (la luz, etc) y el presupuesto para los hospitales. Según confirmaron a este diario, no solo acordaron sino que ya empezaron a pagar.

En el caso de la UBA, los gastos de funcionamiento representan el 14 por ciento de los gastos totales (porque allí hay que contemplar también los seis hospitales; en otras universidades es la mitad de ese porcentaje). «Si ellos no garantizaban ni el presupuesto mínimo para prender las luces, teníamos que cerrar», insistieron desde el rectorado a este diario.

Sigue la discusión

No obstante, en el comunicado que emitió el Consejo Superior de la UBA para anunciar que levantaba la emergencia universitaria, dejaron en claro que sigue la discusión por ese otro 86 por ciento del gasto sobre el que no hubo acuerdo (principalmente, son los salarios docentes y no docentes). Lo que recibieron fue una actualización de los gastos de funcionamiento del 270 por ciento interanual y del 300 por ciento para los hospitales universitarios y aquellas funciones de la universidad vinculados al área asistencial. Se trata de 26.016.488.265 pesos que el Gobierno les comenzó a transferir con destino a afrontar los Gastos de Funcionamiento y otros 35.436.785.336 de pesos para sostener los niveles de atención de la salud.

“Las sumas indicadas, si bien se encuentran por debajo del presupuesto óptimo para el funcionamiento pleno de la Universidad, posibilitan una programación presupuestaria, imposible hasta el momento”, señaló la UBA, que también destacó que continúa el “estado de alerta y profunda preocupación” por la actualización salarial como también otras partidas “particularmente aquellas vinculadas a las áreas de Ciencia y Tecnología, Extensión Universitaria y a los Programas de infraestructura universitaria”. Es decir, las obras que están paradas, algunas de las cuales ya estaban en curso.

En materia salarial, no hubo acuerdo con el Frente Sindical de las Universidades: la propuesta del Gobierno, ante una inflación acumulada superior al 70 por ciento, fue: 16 por ciento en febrero, 12 por ciento para marzo y 8 por ciento para abril. Es decir, un 36 por ciento. Los números solos indican por qué están muy lejos de un acuerdo con los gremios. Desde el Consejo Superior de la UBA advirtieron que este acuerdo debería llegar urgente y también se mostraron a favor de que el Congreso sancione una Ley de Financiamiento Universitario que establezca un criterio de actualización para el presupuesto universitario, para que no se repita lo de este año.

Tras el acuerdo, Yacobitti escribió en su cuenta de Twitter: «Gracias a que la sociedad se expresó con contundencia en defensa de las universidades públicas, el gobierno actualizó los gastos de funcionamiento de la UBA (aprox. 300%) para que no tenga que cerrar. Es un triunfo de todos los que apostamos a la educación para un mejor futuro». Luego aclaró: «Vamos a seguir reclamando por los salarios docentes y no docentes que perdieron más de un tercio de su capacidad económica en 4 meses, por los recursos para CyT y las obras de mantenimiento de los edificios y laboratorios».

Y luego volvió a aclarar: «También es importante que esta corrección sea para todo el sistema y no solo para la UBA. Sentarnos a discutir un presupuesto para el 2025 que contemple los reajustes». Esto último quizás tenga que ver con la reacción del resto de las universidades, que tronaron apenas se conoció la noticia.

«Universidades de segunda»

Todas las universidades vienen funcionando con un presupuesto que se votó a fines de 2022 y que, insisten, es insuficiente para llegar no ya a fin de este año, sino a mitad de año en algunos casos. Por lo tanto, apenas se conoció el aumento para la UBA, las otras 60 casas de estudio pusieron el grito en el cielo y hablaron de una “discriminación federal injusta” de parte del Gobierno.

Hubo una reunión de emergencia del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para tratar el tema. «Estamos en plena discusión viendo si nos dan lo mismo a todos. Si no, habrá problemas”, señaló antes de ingresar a la reunión Víctor Moriñigo, rector de la Universidad Nacional de San Luis y actual presidente del CIN.

El CIN emitió luego un comunicado que dejó en claro como estaban los ánimos: «Resulta inadmisible y provocador que se reconozca solo para una universidad y no para la totalidad del sistema que reúne a un conjunto de 60 universidades a lo largo y a lo ancho de todo el país, que representan a dos millones de estudiantes de las universidades argentinas. No aceptaremos que existan estudiantes de primera y de segunda«, remarcaron los rectores en un comunicado del CIN.

«Rechazamos cualquier metodología que promueva la división entre universidades y dentro de las universidades. No convalidaremos ningún intento de división, ni priorizaremos nunca ningún atajo. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) no resigna lo que cree. No es solo un problema de recursos, es también de principios», le advirtieron al Gobierno.

Por otro lado, advirtieron que el Gobierno reconoció con ese pago que tienen razón y que «hay plata». Según pudo saber este diario, todavía no harán una presentación judicial, sino que esperarán una respuesta del Gobierno, pero la disparidad de criterios pone a la administración nacional a tiro de una cautelar. En el comunicado indicaron que esa transferencia a la UBA «implica el reconocimiento por parte del gobierno nacional de uno de los aspectos del problema -y su grave magnitud- que todo el sistema universitario viene planteando desde enero de este año. Por lo tanto, habiendo el gobierno confirmado con sus actos que los recursos están, exigimos inmediatamente una resolución que garantice un incremento igual al otorgado a la Universidad de Buenos Aires para todas las universidades públicas de la Nación.

«Con la misma urgencia, seguiremos bregando por paritarias para las y los trabajadores de las universidades que recompongan la pérdida del poder adquisitivo del salario, por el sostenimiento y el fortalecimiento del sistema científico y tecnológico, por la actualización del monto destinado a becas estudiantiles y por la recuperación de las obras de infraestructura hoy paralizadas», concluyeron.


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