Conectarse con nosotros

NACIONALES

Confirman oficialmente que Cecilia Moreau reemplazará a Massa en la presidencia de Diputados

Publicado

el



Se trata de la vicepresidenta actual del bloque oficialista. Ocupará el lugar que dejará el flamante ministro de Economía, en una sesión especial de la Cámara baja.

El jefe del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, confirmó hoy que desde la bancada oficialista propondrán mañana en sesión especial a la diputada nacional Cecilia Moreau como presidenta de la Cámara baja en reemplazo de Sergio Massa, quien dejará el cargo para asumir en las próximas horas como «superministro» de Economía en el Poder Ejecutivo nacional.

«Vamos a plantear formalmente en el bloque que podamos proponer a Cecilia en la sesión de mañana para que ocupe la presidencia de la Cámara», dijo el santafesino, que encabezará una reunión de la bancada oficialista este martes al mediodía, antes del comienzo de la sesión en la que se aceptará la renuncia de Massa como diputado nacional y presidente del cuerpo.

«Estamos contentos de la decisión porque sabemos de sus cualidades humanas y políticas», agregó Martínez en diálogo con la prensa acreditada de la Cámara de Diputados.

Según señaló, la idea es que sea «una sesión serena, tranquila y simple», aunque dependerá de la cantidad de diputados que quieran hacer uso de la palabra.

En principio, para la designación formal de Moreau, que será la primera mujer en la historia en conducir la Cámara baja (desde 1854), no habría una votación nominal sino que se definiría a mano alzada.

La sesión será abierta por Massa, que pondrá en consideración su propia renuncia como titular de la cámara y también como diputado nacional. Una vez que ambas renuncias queden aprobadas, cederá el sillón de la presidencia al vicepresidente primero, Omar de Marchi (PRO), quien presidirá el resto de la sesión. Al retirarse del estrado, Massa se ubicará en el palco del recinto para seguir el desarrollo de la sesión.

Acto seguido, De Marchi pondrá en consideración la designación del reemplazo de Massa en la presidencia. Martínez propondrá el nombre de Cecilia Moreau, y los presidentes de bloque tomarán la palabra para referirse a las cualidades de la diputada massista que justifican su encumbramiento como titular de la Cámara baja. Aprobada la designación, Moreau pasará al frente para ocupar la presidencia y concluir la sesión especial.

A continuación, prestaría juramento el líder y fundador del Partido Piquetero, Juan Marino, para ocupar la banca que dejará vacante Massa por el Frente de Todos. El joven izquierdista de 34 años, se ubicaba en el puesto 29° de la lista que encabezó el líder del Frente Renovador en 2019, por lo que le tocará completar el mandato que termina en diciembre del año que viene. Para que mañana pueda jurar quien hasta ahora se desempeñaba como director de Organización Territorial en el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad bonaerense deberá destrabarse un trámite administrativo en la Justicia electoral.

El perfil de Cecilia Moreau

Con 45 años de edad, la hija del histórico dirigente radical devenido ultrakirchnerista Leopoldo Moreau fue militante de la UCR desde su juventud y abandonó el partido centenario en 2014 para sumarse a las filas del Frente Renovador de Sergio Massa. En 2015 fue electa diputada nacional por el sello UNA y 2019 fue reelecta por el Frente de Todos, en ambos casos en representación de la provincia de Buenos Aires. Actualmente es vicejefa de la bancada oficialista y presidenta de la determinante comisión de Legislación General.

Como una profecía política, la historia repite con Cecilia Moreau en este agosto de 2022 lo mismo que ocurrió con su padre Leopoldo en abril de 1989, cuando éste asumió la presidencia de la Cámara de Diputados ante la renuncia del también radical Juan Carlos Pugliese, quien pidió la licencia en su cargo como legislador para jurar como ministro de Economía nacional, en reemplazo de Juan Vital Sourrouille. El lugar testimonial y simbólico que le tocará desempeñar a De Marchi al presidir la sesión, lo ocupó Eduardo Duhalde en 1989 en su carácter de vice primero del cuerpo.

Cecilia Moreau pertenece al ala más progresista del massismo y ha cultivado un excelente vínculo con el kirchnerismo y en particular con Máximo Kirchner en los tiempos en que él era presidente del bloque oficialista y ella lo acompañaba como vicejefa. También Moreau suele llenar de elogios al gobernador bonaerense Axel Kicillof, que junto a Cristina y Máximo Kirchner conforman la triada esencial del kirchnerismo más puro. Cuando Máximo renunció como titular de la bancada, ella puso su renuncia a disposición, pero no se la aceptaron y siguió en el mismo lugar.


NACIONALES

Divide y reinarás: El Gobierno aumenta el presupuesto solo para la Universidad de Buenos Aires

Publicado

el


Incrementará un 300 por ciento los recursos destinados a los gastos de funcionamiento. El Consejo Superior de la UBA afirmó que esto permite una previsibilidad, pero alertó sobre la situación salarial, que aún no está resuelta. El vicerrector Emiliano Yacobitti aseguró que seguirán reclamando por el resto de las casas de estudio.

Werner Pertot

Por Werner Pertot

La Universidad de Buenos Aires (UBA) decidió levantar la emergencia presupuestaria, tras alcanzar un acuerdo con el gobierno de Javier Milei por los gastos de funcionamiento, que recibirán una suba del 270 por ciento, y de sus hospitales, cuyo incrementp será cercano al 300 por ciento. En un comunicado, el Consejo Superior de la UBA afirmó que esto permite una previsibilidad, pero alertó sobre la situación salarial, que aún no está resuelta. Tampoco la inversión en ciencia y las obras que están paradas. En tanto otras 60 universidades continúan con el reclamo que llevó a la marcha universitaria y que no fue respondido. El vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, advirtió que seguirán reclamando por el resto de las casas de estudio. Las otras universidades indicaron que el aumento solo a la UBA «resulta inadmisible y provocador«. «No aceptaremos que existan estudiantes de primera y de segunda«, lanzaron. El Gobierno quedó a tiro de una cautelar.

Desde el comienzo de las negociaciones con las universidades y, sobre todo, en las reuniones posteriores a la marcha universitaria que resultó masiva en todo el país (algunas estimaciones llegaban al millón de personas), el Gobierno buscó dividir a la UBA del resto de las instituciones. De hecho, tuvieron una atención especial con el rector Ricardo Gelpi, a quien la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, recibió un día antes que al resto. En los encuentros con todos los rectores, el Gobierno escuchó, pero no hubo avances reales en destrabar fondos. De hecho, en una exposición ante el Congreso, el secretario de Educación, Carlos Torrendell, no pudo dar precisiones sobre cómo se resolverá el conflicto universitario.

A partir de ahí, lo público se separa de las negociaciones a puertas cerradas. Con la UBA particularmente, el encargado de las negociaciones, que pasó a ser Torrendell, tuvo tres reuniones más. Estuvo presente también el secretario de Políticas Universitarias, Alejandro Alvarez, aunque moderó sus modales. Allí, las autoridades de la UBA insistieron con el planteo de actualizar lo presupuestario y tuvieron varias discusiones, avances y retrocesos. Finalmente, desde el Gobierno nacional aceptaron aumentar aquellas partidas sin las cuales directamente se iba a un cierre de la UBA: el funcionamiento básico (la luz, etc) y el presupuesto para los hospitales. Según confirmaron a este diario, no solo acordaron sino que ya empezaron a pagar.

En el caso de la UBA, los gastos de funcionamiento representan el 14 por ciento de los gastos totales (porque allí hay que contemplar también los seis hospitales; en otras universidades es la mitad de ese porcentaje). «Si ellos no garantizaban ni el presupuesto mínimo para prender las luces, teníamos que cerrar», insistieron desde el rectorado a este diario.

Sigue la discusión

No obstante, en el comunicado que emitió el Consejo Superior de la UBA para anunciar que levantaba la emergencia universitaria, dejaron en claro que sigue la discusión por ese otro 86 por ciento del gasto sobre el que no hubo acuerdo (principalmente, son los salarios docentes y no docentes). Lo que recibieron fue una actualización de los gastos de funcionamiento del 270 por ciento interanual y del 300 por ciento para los hospitales universitarios y aquellas funciones de la universidad vinculados al área asistencial. Se trata de 26.016.488.265 pesos que el Gobierno les comenzó a transferir con destino a afrontar los Gastos de Funcionamiento y otros 35.436.785.336 de pesos para sostener los niveles de atención de la salud.

“Las sumas indicadas, si bien se encuentran por debajo del presupuesto óptimo para el funcionamiento pleno de la Universidad, posibilitan una programación presupuestaria, imposible hasta el momento”, señaló la UBA, que también destacó que continúa el “estado de alerta y profunda preocupación” por la actualización salarial como también otras partidas “particularmente aquellas vinculadas a las áreas de Ciencia y Tecnología, Extensión Universitaria y a los Programas de infraestructura universitaria”. Es decir, las obras que están paradas, algunas de las cuales ya estaban en curso.

En materia salarial, no hubo acuerdo con el Frente Sindical de las Universidades: la propuesta del Gobierno, ante una inflación acumulada superior al 70 por ciento, fue: 16 por ciento en febrero, 12 por ciento para marzo y 8 por ciento para abril. Es decir, un 36 por ciento. Los números solos indican por qué están muy lejos de un acuerdo con los gremios. Desde el Consejo Superior de la UBA advirtieron que este acuerdo debería llegar urgente y también se mostraron a favor de que el Congreso sancione una Ley de Financiamiento Universitario que establezca un criterio de actualización para el presupuesto universitario, para que no se repita lo de este año.

Tras el acuerdo, Yacobitti escribió en su cuenta de Twitter: «Gracias a que la sociedad se expresó con contundencia en defensa de las universidades públicas, el gobierno actualizó los gastos de funcionamiento de la UBA (aprox. 300%) para que no tenga que cerrar. Es un triunfo de todos los que apostamos a la educación para un mejor futuro». Luego aclaró: «Vamos a seguir reclamando por los salarios docentes y no docentes que perdieron más de un tercio de su capacidad económica en 4 meses, por los recursos para CyT y las obras de mantenimiento de los edificios y laboratorios».

Y luego volvió a aclarar: «También es importante que esta corrección sea para todo el sistema y no solo para la UBA. Sentarnos a discutir un presupuesto para el 2025 que contemple los reajustes». Esto último quizás tenga que ver con la reacción del resto de las universidades, que tronaron apenas se conoció la noticia.

«Universidades de segunda»

Todas las universidades vienen funcionando con un presupuesto que se votó a fines de 2022 y que, insisten, es insuficiente para llegar no ya a fin de este año, sino a mitad de año en algunos casos. Por lo tanto, apenas se conoció el aumento para la UBA, las otras 60 casas de estudio pusieron el grito en el cielo y hablaron de una “discriminación federal injusta” de parte del Gobierno.

Hubo una reunión de emergencia del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para tratar el tema. «Estamos en plena discusión viendo si nos dan lo mismo a todos. Si no, habrá problemas”, señaló antes de ingresar a la reunión Víctor Moriñigo, rector de la Universidad Nacional de San Luis y actual presidente del CIN.

El CIN emitió luego un comunicado que dejó en claro como estaban los ánimos: «Resulta inadmisible y provocador que se reconozca solo para una universidad y no para la totalidad del sistema que reúne a un conjunto de 60 universidades a lo largo y a lo ancho de todo el país, que representan a dos millones de estudiantes de las universidades argentinas. No aceptaremos que existan estudiantes de primera y de segunda«, remarcaron los rectores en un comunicado del CIN.

«Rechazamos cualquier metodología que promueva la división entre universidades y dentro de las universidades. No convalidaremos ningún intento de división, ni priorizaremos nunca ningún atajo. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) no resigna lo que cree. No es solo un problema de recursos, es también de principios», le advirtieron al Gobierno.

Por otro lado, advirtieron que el Gobierno reconoció con ese pago que tienen razón y que «hay plata». Según pudo saber este diario, todavía no harán una presentación judicial, sino que esperarán una respuesta del Gobierno, pero la disparidad de criterios pone a la administración nacional a tiro de una cautelar. En el comunicado indicaron que esa transferencia a la UBA «implica el reconocimiento por parte del gobierno nacional de uno de los aspectos del problema -y su grave magnitud- que todo el sistema universitario viene planteando desde enero de este año. Por lo tanto, habiendo el gobierno confirmado con sus actos que los recursos están, exigimos inmediatamente una resolución que garantice un incremento igual al otorgado a la Universidad de Buenos Aires para todas las universidades públicas de la Nación.

«Con la misma urgencia, seguiremos bregando por paritarias para las y los trabajadores de las universidades que recompongan la pérdida del poder adquisitivo del salario, por el sostenimiento y el fortalecimiento del sistema científico y tecnológico, por la actualización del monto destinado a becas estudiantiles y por la recuperación de las obras de infraestructura hoy paralizadas», concluyeron.


Seguir leyendo

Más leídas - últimas 48Hs.