La jornada del jueves en la XIV Feria del Libro regaló un encuentro íntimo y vibrante con las voces de tres autores locales. Reflexión, ternura y narrativa intensa se dieron cita en el Aula 2 del Centro Cultural, reafirmando que la literatura sigue siendo un puente necesario entre las emociones y el pensamiento.

La XIV Feria del Libro sigue dejando huellas imborrables en la comunidad lectora, y el jueves no fue la excepción. En el Aula 2 del Centro Cultural, tres autores locales compartieron sus obras y su mirada del mundo a través de la literatura, en presentaciones que invitaron a la emoción, la reflexión y la imaginación.

Luisa Graciela Echeverría abrió la tarde con Violencia, ¿de dónde venís?, un libro que aborda con profundidad y sensibilidad una problemática tan urgente como compleja. Su presentación fue más que una charla: fue una invitación al diálogo abierto, a repensarnos como sociedad y a no mirar para otro lado.

A continuación, Mirta Vázquez desplegó un universo encantador con sus obras El gran chapuzón de Pilik y Lita, la hormiguita soñadora. Historias colmadas de ternura, ideales para los más pequeños, pero también capaces de tocar fibras profundas en los adultos. Con calidez y carisma, la autora compartió anécdotas y motivaciones que dieron vida a sus personajes.

La jornada cerró con intensidad literaria de la mano de Luis Farrarassi, quien presentó su obra Horas de Sangre. Una propuesta que sumerge al lector en una trama vibrante, cargada de emociones densas y giros inesperados. El autor compartió detalles del proceso de escritura y se prestó al intercambio con los presentes, quienes respondieron con atención y entusiasmo.

La Feria del Libro llega este viernes  a su último día, pero las palabras sembradas durante esta edición seguirán creciendo en cada lector.
¡Los esperamos para cerrar juntos esta gran fiesta literaria!