En el marco del proyecto “Mi Historia en el Museo”, el Sr. Pedro Ezeiza, reconocido vecino y profesor de nuestra localidad, se sumó con generosidad y compromiso a esta propuesta que busca recuperar la memoria colectiva de Río Turbio a través de los testimonios orales.

En esta oportunidad, Pedro nos regaló un relato llenode historia y emoción sobre Paloa-Macao, la emblemática confitería que durante años funcionó en el

edificio donde hoy se encuentra el Sitio Histórico – Museo Histórico Municipal Río Turbio.

No solo compartió sus recuerdos, sino que también tuvo el noble gesto de donar discos originales que formaron parte de aquellas inolvidables noches. Discos

que alguna vez hicieron vibrar la pista, y que hoy volvieron a sonar entre las paredes del museo, cargados de nostalgia, música y comunidad.

La visita de Pedro fue mucho más que un testimonio: fue un acto de amor por nuestro pueblo, una muestra de solidaridad y un compromiso profundo con la

preservación de nuestra identidad.

Desde la Municipalidad de Río Turbio agradecemos de corazón su participación y su enorme aporte para mantener viva la historia que nos une.

Gracias por hacer posible que las nuevas generaciones conozcan, sientan y valoren aquello que ustedes vivieron con tanta pasión.